Miguel Ángel Surís, agente comercial de Afinsa, empresa de bienes tangibles que está intervenida judicialmente desde mayo del 2006 por una estafa piramidal, negó ayer en la Audiencia Provincial haberse quedado con 30.000 euros de una cliente de Vigo.
La defensa de esta clienta relató que la mujer, que está jubilada, le entregó los ahorros de toda su vida porque la hermana del acusado trabajaba con ella en la clínica Povisa y «se produjo un abuso de confianza».
La acusación particular solicita para el imputado 10 años de cárcel mientras que la fiscalía exige una prisión de cuatro años, dos de ellos por falsedad documental y otros dos por estafa. El caso ha quedo visto para sentencia. La acusación particular ha sacado a la luz la existencia de varias denuncias en Monforte de Lemos. En una de ellas Celia Noguerol reclama que le devuelvan 120.000 euros, invertidos en Afinsa entre 2001 y 2006. Otra damnificada exige 18.030 euros. Miguel Ángel Surís era el responsable de la delegación de Afinsa en Monforte hasta que ésta cerró y sólo se mantuvo la de Vigo.
Surís se presentó como una víctima más de los tejemanejes de la sede central de Afinsa, aunque reconoció que ganaba al mes más de 6.000 euros como comercial de esta empresa.