El día grande de las fiestas

Laura López laura.lopez@lavoz.es

LEMOS

16 sep 2009 . Actualizado a las 02:23 h.

Los vecinos y visitantes se apuran para aprovechar los últimos días del verano, que cada vez está más fresquito. También en estas fechas se celebran algunas de las romerías más conocidas del sur lucense. El pasado fin de semana, la de Augas Santas, en Pantón, y desde el domingo y hasta hoy, la de Rubián, en Bóveda, que es una de las que reúne a más devotos. Ayer fue el día grande de las fiestas, y a lo largo de la mañana se sucedieron los actos en honor al Divino Ecce Homo. Desde las nueve se celebraron misas en la capilla de Rubián, y a la una tuvo lugar una misa solemne y procesión con la salida de todas las imágenes. Para darle más emoción y alegría a este momento, se encargó de amenizarlo la buena música de la charanga Madialeva, de Sarria.

Precisamente una parte importante de la fiesta la compone la música, porque no todo van a ser celebraciones religiosas. El sonido lo puso ayer el grupo Limón, durante la sesión vermú, que ya había actuado en la verbena del lunes. A las seis y media de la tarde ofreció un concierto la banda de música de Taboada. Ya por la noche, en la verbena, actuaron dos de las grandes orquestas del panorama musical actual: Olympus y Cinema.

Hoy se pone punto y final a cuatro días de fiestas patronales. Pero, quizás por ser el último día, hoy será una de las jornadas más intensas del cartel festivo. Así que los vecinos de Bóveda y todos los que se acerquen deberán llegar hoy con mucha energía para pasarlo bien y resistir a tanta fiesta y de tanta calidad. Un pasacalles a cargo de la banda de gaitas de Bóveda abrirá la jornada festiva. A la una habrá una misa solemne. A las siete de la tarde está previsto un festival musical, con la actuación de la banda de gaitas y del grupo de danza de Bóveda. Pero, sin duda, uno de los momentos más esperados de las patronales de este año será la verbena, que amenizarán las dos mejores orquestas de Galicia del momento, la Panorama y la París de Noia. Su poder de atracción de las masas seguro que dejará en Rubián un buen puñado de amantes de la música veraniega.