Diversión educativa en el campamento de Monforte

María Fernández

LEMOS

22 jul 2009 . Actualizado a las 02:00 h.

Un año más, los padres monfortinos podrán acudir a sus trabajos sin preocuparse de qué hacer con sus hijos las mañanas de verano. Y es que el segundo campamento urbano de verano de Monforte, para niños de entre cinco y catorce años, se encuentra en marcha desde principios de julio.

El campamento, que se desarrolla de lunes a viernes de diez a dos en las instalaciones del complejo deportivo de A Pinguela, incluye actividades muy variadas, desde juegos acuáticos y deportes tradicionales como baloncesto, voleibol, fútbol o atletismo, hasta los no tan habituales como piragüismo o tiro con arco. Además, también se incluyen todo tipo de talleres de manualidades, globoflexia o títeres.

Los niños, divididos en cuatro grupos atendiendo a sus edades, realizan unas cuatro actividades distintas cada mañana y «no les da tiempo a aburrirse», como señaló Susana Fernández, una de sus monitoras. Entre las actividades preferidas señaladas por los chicos se encuentran piragüismo, ciclismo, o tiro con arco.

Pero no todo es entretenimiento, sino que entre la oferta de actividades planeadas también se incluyen algunas con contenidos culturales como socorrismo, lengua inglesa o visitas a distintas exposiciones del municipio.

Los niños están controlados en todo momento por ocho monitores, además de la colaboración para ciertas actividades de clubs deportivos de Monforte como el Quixós (piragüismo), Ceibe (tenis mesa) o la agrupación deportiva Ponte Vella (bicicleta). Además, este año también se cuenta con la colaboración de la Unidad Asistencial de Drogodependencia de Monforte para la organización de las actividades.

El Ayuntamiento de Monforte planeó estos campamentos con la intención de facilitar a los padres la posibilidad de compaginar su vida laboral con la lúdica de sus hijos. «Para los padres es un alivio y además se aseguran que no estarán toda la mañana pegados a la tele en casa» aseguró su monitora.

Como en su edición anterior, la iniciativa se desarrolla en dos convocatorias correspondientes a las dos quincenas del mes. En esta segunda, el número de plazas ofertadas ha llegado a las 130, superando las 120 que se tenían previstas, aunque muchos de los niños suelen repetir en las dos quincenas.

Como novedad este año, se ha puesto a disposición de los padres un servicio de transporte para recoger a los niños, sin suponer incremento alguno en la cuota de cuarenta euros que pagan por cada quincena.