Lágrimas de alegría de los padres de Ambrose Nuwarinda al ver que recordaba el dialecto materno

L.R.I.

LEMOS

21 jul 2009 . Actualizado a las 02:00 h.

«Su llegada a Kampala fue para todos motivo de gran alegría, fue un día hermoso. Cuando los padres lo vieron en el aeropuerto se emocionaron mucho, él daba saltos de alegría. Estaba muy feliz de ver de nuevo a sus padres. Y cuando ellos los oyeron hablar, recordando aún la lengua materna, sintieron un gozo enorme. Pensaban que la habría olvidado después de pasar año y medio sin escucharlas». Así describe por correo electrónico la monja ugandesa sor Gertrude el regreso a Uganda de Ambrose Nuwarinda, que traducido significa «el esperado», uno de los críos ugandeses operados por Cirujanos del Mundo en Lugo.

Rara enfermedad congénita

El crío, que ahora tiene 8 años, nació en Masaka, cerca del lago Victoria, con una rara enfermedad congénita.

Durante cuatro años, su madre lo alimentó a través de un ojo con la leche de la única vaca de la familia, que carece de recursos. La mujer recorrió muchos lugares en busca de una solución para el mal de su hijo. Y dio con Cirujanos del Mundo, que lo intervinieron con éxito. Sin embargo, la dañina intromisión de un cirujano plástico inglés, le destrozó la cara. Entonces, el pequeño viajó a Lugo, para ser operado en Polusa. Aquí le descubrieron una grave lesión de corazón, por la que tuvo que ser intervenido en el Teresa Herrera de A Coruña.

Después de pasar año y medio en Lugo, el pasado 1 de mayo se reencontró con su familia en el aeropuerto de Entebbe.