La falta de fondos paraliza 10 meses el inicio de las obras de la A-56

LEMOS

04 jun 2009 . Actualizado a las 02:00 h.

Las obras de la autovía Lugo-Ourense debían haber empezado hace diez meses en el tramo limítrofe entre ambas provincias. En octubre fue contratada la empresa que se hará cargo de su construcción, pero hasta ahora no se ha movido ni una piedra. Según las fuentes consultadas, la razón de este retraso es que el Ministerio de Fomento no había liberado el dinero necesario para pagar la primera entrega de las expropiaciones, un paso imprescindible para que las máquinas puedan entrar en los terrenos por los que pasará la autovía.

El tramo en cuestión es el único contratado en la provincia de Lugo. Saldrá del municipio ourensano de Cea, en el lugar de San Martiño, y terminará al norte de A Barrela, cerca del límite entre el municipio de Carballedo y el de Chantada. El Ministerio de Fomento anunció a mediados del mes de agosto del año pasado la contratación de la empresa madrileña Vías y Construcciones para que llevase a cabo la construcción de estos 8,8 kilómetros de autovía a un precio de 32,2 millones de pesetas.

Poco después de aquello, Fomento y la empresa instalaron los letreros anunciadores del proyecto, pero el tiempo fue pasando y aún hoy no hay ni rastro de las obras. Lo habitual es que entre la contratación de un proyecto de esta magnitud y el inicio efectivo de los trabajos diste un cierto margen de tiempo. El arranque de las obras nunca es inmediato, pero tampoco es para nada habitual que se demore diez meses. De acuerdo con las fuentes consultadas, la razón de tanto retraso es que el Ministerio de Fomento no ha liberado hasta ahora los fondos necesarios para pagar el depósito previo de los terrenos que ocupará la nueva carretera. Sin eso, los propietarios no tienen por qué dejar entrar a la empresa constructora en sus terrenos.

Al parecer, representantes del Ministerio de Fomento acaban de confirmar a algunos de los ayuntamientos de la zona que acaba de llegar el dinero del anticipo de las expropiaciones. En Fomento esperan que las obras puedan empezar cuanto antes, y en los ayuntamientos confían en que sea este mismo mes.