Condenado por hacer 250 llamadas a su ex y decirle que habría «máis sangue que na matanza dos porcos»
LEMOS
Un año de cárcel es la pena que aceptó M.C.B., al reconocerse autor de los delitos de maltrato habitual y amenazas que le imputó el fiscal. La víctima fue su ex esposa que recibió un aluvión de llamadas telefónicas amenazantes. Además, en una ocasión el acusado le advirtió: «vai haber máis sangue que na matanza dos porcos».
El acusado, de 52 años, estuvo casado hasta el año 1994 y tuvo dos hijos. Desde el mes de diciembre de 2004, con la finalidad de atemorizar a su ex mujer la llamó repetidamente por teléfono y le dirigió expresiones de tipo vejatorio, además de amenazarla con matarla.
Según el fiscal, el número de llamadas fue aumentando progresivamente hasta realizar más de 250 hasta marzo de 2005. El 11 de febrero de 2005, sobre las doce y media, efectuó una llamada, pero no contestó ella sino un amigo de su familia. Como el interlocutor dijo que la víctima no podía atenderlo, el acusado volvió a realizar otra por la noche. En la misma le dijo a su ex que echara de casa al hombre que por la mañana le había cogido el teléfono porque sino «vai chegar o sangue ó río, porque estou preparado e teño armas de fogo». Seguidamente añadió: «vai haber máis sangue que na matanza dos porcos».
El día de San Valentín de 2005 la llamó para volver a pedirle que echara a la persona que contestó días antes ya que, de lo contrario, pensaba matarlos a los dos. Ese mismo día se personó en el domicilio una patrulla policial que pudo escuchar una conversación similar entre acusado y víctima en la que éste volvía a ser amenazada de muerte.
También ayer el fiscal pidió un año de cárcel para J.A.R.D., acusado de propinar golpes en el pecho a su ex compañera. Supuestamente entró en la vivienda de ésta después de propinar un fuerte golpe sobre la misma que hizo arrancar la cerradura de su marco.
Ataque en Ribadeo
En otro de los juicios celebrados ayer en el Juzgado de lo penal número 1, la acusación pública pidió 10 meses de cárcel para J.F.F. porque, supuestamente, golpeó en la cara y en el cuello a su pareja, que sufrió diversas lesiones. El fiscal también reclamó tres años de alejamiento para el imputado.