Una «trama» con vacas, jabalíes y aseguradoras en la aldea de Cartea

LEMOS

Vecinos de un pueblo de Ribeira de Piquín piden cárcel para un ganadero de la zona porque sus vacas arrasan los cercados y se comen los nabos de sus fincas

21 abr 2009 . Actualizado a las 10:51 h.

Cuatro vecinos de la aldea de Cartea, en el municipio de Ribeira de Piquín, en los límites con A Fonsagrada, llevaron a un ganadero de la zona a los tribunales porque, aseguran, sus vacas arrasan sus tierras. No es la primera vez que el caso llega a la justicia. Ayer, en la vista que tuvo lugar en la capital lucense, el acusado E.V.M., dijo que en la aldea existía una trama para echarle la culpa a sus vacas de los daños, cuando realmente quien provocaba estos eran los jabalíes. Además, en su opinión, está por el medio el interés de los que dicen ser los perjudicados por cobrar indemnizaciones por parte de las compañías aseguradoras.

El fiscal manifestó que el acusado, entre los meses de octubre del año 2005 y septiembre de 2006, causó con su ganado numerosos daños en las fincas de sus vecinos sitos en el lugar de Os Baos. Los daños por las pisadas de las reses y la hierba que se merendaron fueron tasados en más de 3.500 euros. Así, la acusación reclama que a uno de los vecinos le pague 1.571 euros, 1957 a otro, 103, a un tercero y otra cantidad similar a un cuarto perjudicado.

Los afectados entienden que las reses de su vecino campan a sus anchas en busca de alimento porque no los tienen en las fincas que tiene su amo. El abogado que les defiende pide para el acusado un año de cárcel mientras que el fiscal reclama una multa por daños.

«Eles (refiriéndose a los denunciantes) fan todo o posible para destrozar os cercados e votarlle a culpa ás miñas vacas», explicó el acusado. En su intervención ante la juez explicó que, en muchas ocasiones, los daños eran intencionados para tratar de cobrar luego una indemnización de la compañía de seguros toda vez que el imputado tiene concertada una póliza. De hecho, en una ocasión uno de los denunciantes llegó a cobrar 1.000 euros por los daños ocasionados.

E.V.M., negó categóricamente que no diese de comer a su ganado y recordó que, en ocasiones, le llevó camiones de hierba seca. «Desde el 96 hay denuncias contra usted por hechos similares; la Guardia Civil le advirtió en numerosas ocasiones para que tome medidas y y usted no lo hace», le dijo el fiscal. «No hay medidas. Son adecuadas las que hay». El denunciado dijo que, en ocasiones, los daños los ocasionaban también los jabalíes e hizo referencia a la trama. Expresó que algún guardia civil le llegó a decir que lo iba a fastidiar. Recordó que sus fincas estaban valladas, incluso algunas tienen cierres electrificados. ¿Entonces porqué se escapa el ganado?, preguntó la acusación particular. «Ellos pueden decir lo que quieran», recordó.