Fumadores de Lugo intentan dejar el tabaco con consejos farmacéuticos

LEMOS

15 mar 2009 . Actualizado a las 02:00 h.

Dejar de fumar es casi siempre difícil, pero con ayuda profesional puede hacerse un poco menos cuesta arriba. Con esa filosofía y el lema «Si quieres, puedes», el Colegio de Farmacéuticos de Lugo está impulsando una campaña de deshabituación tabáquica en las 172 farmacias que existen en la provincia de Lugo. No en vano, los boticarios son los profesionales sanitarios más cercanos y accesibles a los ciudadanos, como destacó la vicepresidenta del colegio oficial, Ana Prieto.

«El objetivo es concienciar a la población de los riesgos asociados al consumo de tabaco, que es la primera causa de pérdida de salud en España y de muerte prematura y evitable», indicó. Con ese fin, los farmacéuticos lucenses están ofreciendo consejo y ayuda a aquellos fumadores que están dispuestos a dejar de fumar.

«Intentamos identificar a todos los fumadores y seleccionamos a quienes quieren hacer un intento serio», comentó la farmacéutica. A través del colegio, las oficinas de farmacia lucenses disponen hasta finales de marzo de diverso material informativo. Destaca una guía para dejar de fumar. Los interesados también pueden realizar un test «para conocerse como fumadores». «Les damos una papel de registro, que pueden llevar en la cajetilla, para que vayan anotando los que fuman al día», comentó Prieto.

Además también les entregan un dosier con información sobre el síndrome de abstinencia. «El tabaquismo es una enfermedad adictiva y crónica, que provoca cardiopatías coronarias, bronquitis crónica, úlcera y distintos tipos de cáncer», destacó la boticaria.

«Reconversión de ideas»

Según señaló, los farmacéuticos ponen en práctica argumentos para la «reconversión de ideas» en los fumadores. La principal: la salud. Dejar a un lado cigarrillos o puros reduce las posibilidades de sufrir determinadas patologías asociadas.

«Además la vida es mejor sin que con tabaco; se disfruta más de la comida y del deporte porque se recuperan el gusto y el olfato y aumenta el rendimiento físico», añadió la profesional. En el apartado estético, abandonar el hábito también tiene ventajas. De esta manera, fumar amarillea los dientes, los dedos, produce mal aliento..., lo que convierte a los fumadores en personas fácilmente reconocibles.

Si una persona que está intentando dejar de fumar, enciende y fuma un cigarro, no debe darlo todo por perdido. «Informamos a la gente de que la recaída es normal dentro del proceso», indicó Ana Prieto.

Síndrome de abstinencia

El síndrome de abstinencia tiene muchos síntomas, como la irritabilidad, el insomnio, el cansancio o el estreñimiento. Avisar a las personas que rodean al fumador de los estados anímicos que se van a producir puede contribuir a superar las situaciones críticas.