El director general de una fábrica de maquinaria utilizó ayer el aeródromo para desplazarse en avión privado desde Lyon para acudir después a Leite Río
10 dic 2008 . Actualizado a las 02:00 h.Chris Hammer, el director general de la empresa MSK, que fabrica máquinas para embalar palés, no se lo pensó dos veces y decidió supervisar en persona la puesta a punto de una de ellas en la planta de Leite Río, en Veiga de Anzuelos. Hammer, junto con un técnico de la industria, con plantas de fabricación en Lyon (Francia) y en Budapest y un comercial, aterrizó ayer en el aeródromo de Rozas con su avión privado.
En tanto el técnico probaba la máquina de paletización, el director general de MSK aprovechó para saludar a Jesús Lence, el administrador único de Leite Río, que es un buen cliente suyo. Le suministró cuatro máquinas como la que pusieron ayer a punto en Veiga de Anzuelos.
Hammer, según confesó Lence, se mostró satisfecho por las condiciones del aeródromo de Rozas, eso que ayer no era precisamente uno de los mejores días para tomar tierra por las condiciones meteorológicas y especialmente por el viento. El ejecutivo dispone de su propia aeronave para desplazarse a los lugares en los que tiene que acudir por cuestiones de negocios.
El directivo francés, que procedía de Lyon, aterrizó en Rozas y después de cumplir con Leite Río, siguió viaje hacia Oporto. La siguiente escala fue en Lisboa, antes de regresar a Lyon.
Jesús Lence, que también viaja con mucha frecuencia por motivos de trabajo, admitió ayer que Lugo necesitaba contar con un servicio de taxi-jet para ejecutivos. Según dijo, en muchas ocasiones a los empresarios de la provincia que se desplazan fuera a realizar gestiones, les supondría prácticamente el mismo gasto contratar un taxi aéreo que viajar en bussines y pagar un hotel para pernoctar.
Futuro pendiente
El futuro del aeródromo de Rozas sigue pendiente de decisiones políticas. Para estas instalaciones se barajaron varias posibilidades de la mano de la Cámara de Comercio, que consiguió implicar a un grupo de empresarios de la provincia en su empeño de poner en valor estas dependencias. Sus iniciativas contaron en un principio con el apoyo del vicesecretario general del PSOE, José Blanco. De hecho varios ministros utilizaron el aeródromo en sus desplazamientos a actos oficiales en la capital lucense. También hubo un vuelo de prueba con empresarios y políticos a Vitoria, hace ya algunos años para demostrar las ventajas que puede suponer este medio de locomoción en cuanto a rapidez.
La Cámara de Comercio sigue pendiente de la constitución del patronato de Rozas, que se encargará de gestionar el aeródromo y mientras tanto, gracias a un obradoiro de empleo, está rehabilitando unas instalaciones a las que se les notaba el paso del tiempo de forma ostensible.
El hecho de que un ejecutivo galo, con avión propio, utilice el aeródromo de Rozas y valore de forma positiva las instalaciones -los expertos en navegación aérea coinciden que es necesario ampliar la actual pista- supone un punto a favor para todos aquellos que creen en el futuro de Rozas. Esta idea viene arrastrándose desde hace ya muchos años, de la mano de diferentes promotores, pero no acaba de cuajar en iniciativas concretas.