Mujeres, hombres por un día

A. López / C. Cortés redac.monforte@lavoz.es

LEMOS

14 nov 2008 . Actualizado a las 02:00 h.

Menuda cara -a medio camino entre las risa y la estupefacción- la de alguno de los vecinos de Sober que tomaban algo tranquilamente en la Cantina do Marce cuando ayer, a ultima hora de la tarde, un grupo de hombres desconocidos en el pueblo entraban en el local. Lo cierto es que no eran hombres, sino un grupo de vecinas que dentro de una actividad promovida por la asociación Mulleres en Igualdade y la oficina de Igualdade e Benestar de Monforte, para promover la igualdad de genero se habían disfrazado como si fuesen varones. Todo esto, después de una larga tarde de clases en las que aprendieron desde como caminar, hablar o gesticular y de una sesión de maquillaje a cargo de las actrices Patricia de Lorenzo y Natalia Pajarito . No sabemos si con esta actividad se consigue el fin que buscan, pero una cosa esta clara, las participantes lo pasaron genial.

No se lo pasaron mucho peor los alumnos del IES A Pinguela durante el magosto que ayer se celebrara en el instituto. Castañas, y deportes de todo tipo: futbol, voleibol, baloncesto, ajedrez... Pero sin lugar a duda, lo que hizo las delicias de profesores y alumnos -sobre todo de estos últimos- en el partido de brilé que los enfrentó. La rivalidad se palpaba en el ambiente y cada balonazo, ademas de un tanto en el marcador, era un tanto personal.

Eso tuvieron ayer en la escuela de hostelería de Rosende, un día dedicado a los hongos comestibles. La cosa empezó como mandan los cánones, con alumnos profesores y guías de caminata por el monte en Anllo en busca de los mejores ejemplares. Los guías los ponía la asociación de micológos Os Lactouros, que por cierto este otoño están que no paran. Allí estaban Leopoldo Sanmartín y Luis Guitián, que asesoraron a los profesores Xenxo Pereiro , Santiago Martínez y Luis López . Se trajeron de vuelta un buen cargamento de setas, sobre todo boletus. Pero llegaron tarde para prepararlos, así que tendrán que esperar. A cambio, dieron buena cuenta de un opíparo cocido.