La fosa común de Cereixido escondía los cuerpos de al menos seis personas

C.???C.

LEMOS

07 oct 2008 . Actualizado a las 02:00 h.

Los investigadores pensaban que en la fosa común excavada en 1936 en la aldea de Cereixido estaban los cuerpos de cinco de los agricultores de Valdeorras de simpatías republicanas asesinados aquel año por una partida de falangistas. Los trabajos de exhumación de los cadáveres terminaron ayer con una sorpresa. No aparecieron cinco, sino seis cuerpos. Y es posible incluso que haya restos de un séptimo, aunque eso lo determinará el trabajo forense que comienza ahora para ponerles nombre a cada uno de ellos y comprobar si entre ellos están Ovidio Rodríguez, Aureliano Rodríguez, José Díaz López, Manuel Pérez Losada y Constantino Rivero, los desaparecidos que se supone que fueron enterrados aquí.

La apertura de la fosa comenzó el viernes por la tarde con una pequeña excavación precia. Los primeros tres cuerpos fueron localizados el sábado por la mañana por el grupo de voluntarios de la Asociación por la Recuperación de la Memoria Histórica desplazados a Quiroga después de que familiares de los desaparecidos en la matanza perpetrada en 1936 en esta aldea se interesasen en el juzgado por recuperar los cuerpos.

La localización de la fosa fue posible gracias a que el lugar fue señalado por algunos vecinos a familiares de uno de los asesinados, que en pleno franquismo fueron a Cereixido a preguntar por su paradero. Hace dos semanas, un aparato de georradar confirmó el lugar exacto del enterramiento y el hallazgo de los primeros restos permitió completar la búsqueda. Los voluntarios terminaron ayer el trabajo, con la retirada de todos los huesos y el tapado de la fosa.

El grupo tenía previsto marcharse hoy de Quiroga, pero es posible que vuelvan. El vicepresidente de la asociación por la memoria histórica, Santiago Macías, que estuvo estos días con sus compañeros en Cereixido, confirmó ayer que estudian la posibilidad de buscar otra fosa en la que fueron enterrados otros de los asesinados en esta aldea. «Sabemos más o menos dónde están, ahora hay que ver quiénes pueden ser», explicó.