La puja de las casetas del pulpo recaudó, con polémica, 129.000 euros

Gadea G.Ubierna

LEMOS

13 ago 2008 . Actualizado a las 02:00 h.

Cinco minutos después de cerrar la puerta del salón de plenos del Concello para dar comienzo a la puja de las casetas del pulpo, todos los hosteleros se habían marchado por no estar de acuerdo con que se decidiera el orden de la caseta a subastar por sorteo en lugar de por orden numérico. Al cabo de diez minutos, los hosteleros regresaron al salón y la puja concluyó con una recaudación de 129.030 euros, 12.330 euros más que en 2007.

La caseta más codiciada (y la única en la que hubo puja real, de cien en cien euros) fue la segunda, cuyo precio de salida era de 16.680 euros y se acabó adjudicando por 23.280 a Manuel Rey Vázquez, del mesón Manolo de Marce, después de que se retirara el representante de la cervecería La Estrella. Rey también consiguió el caldero número dos por el precio de salida, 9.965 euros.

El resto se adjudicó por los precios de salida y hay que destacar que la subasta no volverá a celebrarse hasta 2011, ya que en los próximos años solo se aplicará la subida del IPC. Esta modalidad de concesión, por tres años, ya se aplica con los feriantes y barraquistas y, según la concejala de Cultura, Concepción Burgo, «pudo provocar que las expectativas fueran diferentes».

Así, por la caseta y el caldero número uno solo se interesó la Pulpería Aurora e Hijos, que pagará lo establecido: 17.835 euros y 11.120 euros, por cada uno. En la tercera (15.630 euros), el establecimiento adjudicatario es La Palloza, que también servirá el pulpo de Aurora e Hijos (8.920 euros). Torre de Núñez será el establecimiento de la caseta y el caldero número cuatro, por los que pagará, respectivamente, 14.475 y 7.870 euros. Y por último, Xantar na Feira atenderá la quinta caseta (13.325 euros) y Alicia Fernández López se encargará del pulpo del quinto caldero (6.610 euros).

Algunos de los doce hosteleros que habían presentado solicitud para pujar por alguna de las tradicionales instalaciones de San Froilán, a la hora de la verdad, no pujaron por ninguna de ellas ni tampoco por los calderos.

Rigor en las instalaciones

Al comienzo del acto, el comisario de la feria, Jesús Vélez, explicó pidió «por favor» que los hosteleros cumplan con las medidas legales de las instalaciones, así como con las fechas de apertura y cierre.

En este sentido, indicó que las obras para colocar las casetas en la calle Vila de Foz podrán comenzar el 6 de septiembre para abrir a partir del 27 del mismo mes. El día de cierre será el 1 de noviembre, como muy tarde.

Vélez señaló que las medidas de las casetas han de ser de 33 metros por 8,80 metros y los calderos del pulpo, de 12 por cuatro metros. A las casetas, según se establece en las bases, se les permitirá, «de un modo transitorio», colocar salientes de cara a las cuestas del parque «sempre que a zona verde o permita, cun máximo de 3,5 metros de ancho y 44 metros cuadrados de superficie» para los vestuarios e servicios higiénicos legales.

Los hosteleros depositarán una fianza del 10%.