Los tres torreones que se conservan en el aeródromo de Rozas, construidos también en los años 40, cuando fue levantado el hangar, también figuran en el proyecto de restauración del arquitecto que se encarga de la obra.
Según Luis Abelleira, la idea es mantener la estética original de los tres, que se encuentran bastante deteriorados por el paso de los años y con cristales rotos.
Uno de los torreones funcionó como torre de control de Aviaco cuando la compañía programó vuelos desde Rozas durante unos cuatro años.
Control de frecuencias
Una parte de las instalaciones del aeródromo de Rozas las está utilizando Fomento, que dispone allí de una base de control de frecuencias radioeléctricas, desde cuyas antenas comprueba las emisiones legales y las ilegales.
Estas instalaciones están situadas cerca de la torre de control, que es una de las dependencias que más acusó el paso del tiempo, posiblemente porque estuvo fuera de uso. Sus aparatos funcionan en otras dependencias.