Un monfortino gana el concurso de pesca de truchas de A Pontenova

La Voz

LEMOS

02 may 2008 . Actualizado a las 02:00 h.

Alto y oscuro. Ese fue el diagnóstico ayer del río Eo a su paso por A Pontenova. Y con esas características a nadie extrañó el escaso número de capturas del concurso de la Festa da Troita. No obstante, fue un éxito de público. En A Pontenova se comentaba que había sido un acierto de la organización el cubrir las horas muertas con actividades: una exhibición de coches antiguos, otra de doma, la carrera popular... El resultado quedó a la vista: «Eu tiven que ir comer a Meira, todos os restaurantes de aquí estaban cheos e con cola», comentaba un lugareño. ¿Y el concurso de pesca? Ese fue otro cantar.

El miércoles llovió abundantemente en A Pontenova. Era lo que se temía, porque el Eo bajaba justo y la lluvia hizo que aumentase el cauce. A primera hora de la mañana, los 98 pescadores participantes en el concurso no ocultaban en sus rostros los malos presagios. Y no deja de ser una lástima, porque si esta fiesta de A Pontenova, que ayer cumplió 30 años, ha llegado a ser declarada de Interese Turístico por la Xunta, es por el relumbrón de su concurso de pesca. Y de hecho, aunque el Eo se muestra cada año más tacaño, lo cierto es que el evento sigue atrayendo a aficionados de toda Galicia, como se pudo ver en uno de los momentos culminantes de la jornada: el pesaje de las piezas.

Los vencedores

Durante el concurso no llovió, pero solo un pescador logró alcanzar el cupo de ocho piezas. Fue José Antonio Ruiz Arias, de Monforte, que a la postre resultaría el ganador. Al mediodía le habían picado las ocho truchas, que pesaron 1.510 gramos. Segundo fue Bernardino López Ferreira, con 5 piezas que pesaron 1.240 gramos. Y tercero Juan Carlos Pernas García, también con 5 y 1.150 gramos.

El primer clasificado local -sexto en la general- fue Arturo Moirón López, con cinco truchas y 895 gramos. El mayor ejemplar capturado ayer lo cobró Eliseo Pallín Veiga. Fue el único que consiguió llevar a tierra, pero pesó 1.180 gramos.

De la jornada de ayer quedan algunos datos que invitan a la reflexión: se capturaron en total 140 truchas, que sumaron 28 kilos de peso. Treinta y ocho participantes se fueron de vacío, sin ninguna pieza.