El recinto de Ávila dispondrá de un ascensor y un baño adaptado antes de que acabe el verano

La Voz

LEMOS

15 abr 2008 . Actualizado a las 02:00 h.

A diferencia de lo que ocurre con la muralla de Lugo, la Junta de Castilla y León está destinando recursos a la eliminación de los obstáculos que todavía impiden el acceso de personas con movilidad reducida a la histórica muralla de Ávila.

De este modo, según lo previsto, a finales del verano, un ascensor facilitará el acceso al adarve del monumento. Datos recogidos en la web de turismo del Ayuntamiento castellano destacan que las obras incluyen la rehabilitación de la llamada Casa de las Carnicerías, un inmueble que data del siglo XVI (fue construido en el año 1571 durante el reinado de Felipe II), adosado al lienzo de la muralla, que había sido adquirido por la institución municipal hace un tiempo.

La ejecución del proyecto de accesibilidad corre a cargo del gobierno autonómico. Con un presupuesto de 300.000 euros, incluye la puesta en marcha de un baño adaptado y una actuación en el pavimento de acceso para que la trama sea más peatonal, entre otros.

1.700 metros transitables

Cuando finalicen las obras de acondicionamiento que se están llevando a cabo en varios tramos, gran parte de los 1.700 metros transitables para el público de la muralla de Ávila -tiene 2.542 metros de perímetro- serán accesibles para personas con alguna discapacidad o problema serio de movilidad.

Mientras tanto en Lugo, las sillas de ruedas únicamente pueden subir al adarve de la muralla por una empinada cuesta que se sitúa en la plaza Pío XII, junto a la Catedral y el edificio del vicerrectorado de la USC.