«Estamos en porcentajes plenamente asumibles». Así ve el concejal delegado del alcalde para Réxime Interior, José Rábade, el nivel de bajas por enfermedad y accidente en la plantilla de trabajadores del Ayuntamiento. En los tres primeros meses de este año hubo 159 bajas, nueve menos que en el mismo período del 2007, en el que había diez personas menos en la nómina municipal. El concejal Rábade destaca la variación que se registra porcentualmente entre el primer trimestre del año en curso y el del anterior. En general -señala Rábade- es un nivel muy aceptable.
En el citado período, en el 2007 en la Policía Local hubo 59 bajas por enfermedad y cuatro por accidentes, de una plantilla de 145; con menos personal (faltan los 16 agentes interinos que tuvieron que cesar por decisión judicial), entre enero y marzo de este año en el citado cuerpo hubo 54 incapacidades laborales transitorias por enfermedad, cuatro por accidente y una por maternidad.
En los bomberos, apenas hubo variación en cuanto al número de profesionales que estuvieron de baja por enfermedad: ocho, en el 2007, y nueve en el actual ejercicio, más uno por accidente.
Administración
Entre el personal que trabaja en las oficinas municipales, el primer trimestre de este año fue más saludable que el del 2007. El año pasado tuvieron que coger bajas por enfermedad 61 personas y otras cinco lo hicieron por maternidad; en el actual, sólo 46, además de una baja por larga enfermedad, tres por maternidad y una por accidente.
Por el contrario, el primer trimestre de este año fue peor que el mismo período del anterior entre el personal de oficios. En el 2007 se quedaron en casa algunos días por enfermedad 29 trabajadores y otros dos por accidente; en el actual, 32, más seis por accidente y uno por larga enfermedad.
El edil de Réxime Interior indica que todo lo que se haga en materia de prevención redunda, en condiciones normales, en menos bajas y, por tanto, en menos horas de trabajo perdidas.
En cuanto al control de las bajas, señala que es el habitual en estos casos. Hubo, como ya se informó, una excepción que fue el caso de la Policía Local. El Ayuntamiento recurrió a los servicios de una empresa de detectives privados para efectuar comprobaciones. A raíz de este control, fueron abiertos varios expedientes informativos a miembros del citado cuerpo. En los últimos años, sólo hay constancia de que un gobierno local, el actual, detectase un número de bajas por enfermedad sospechosamente alto. Era un número de incapacidades laborales transitorias «chamativo», admitió el citado concejal lucense.
El conflicto en el seno de la Policía Local, lejos de entrar en vías de solución, se encuentra empantanado y nada hace presagiar una solución a corto plazo. Mientras los quince agentes que superaron recientemente el proceso selectivo se forman en la Academia Galega de Seguridade, entre una parte de la actual plantilla se perfilan ya nuevas acciones de protesta. El gobierno local prepara el recurso contra el reciente auto judicial favorable a los policías en cuanto a la cuantía del plus de nocturnidad. Para la noche del sábado estaba prevista una cena de confraternidad de los miembros de la plantilla en el restaurante Torre de Núñez.
En cuanto a la prevención de riesgos laborales, el Ayuntamiento cuenta con un servicio propio en este terreno desde el año 2002.
Además de diseñar planes de emergencia, entre otras iniciativas, promueve cursos, entre los que, a lo largo de los últimos años, los hubo contra el tabaquismo, para prevenir dolores de espalda, equipos de trabajo, seguridad en zanjas, etcétera.
Participación
El anterior responsable político del área de prevención, José Ángel González Corredoira, actual jefe de gabinete de la alcaldía, destacó en más de una ocasión la buena respuesta de los funcionarios a la convocatoria de cursos de prevención.