El Ribeira Sacra fue ridiculizado por el Cantabria Infinita (0-3)

LEMOS

17 feb 2008 . Actualizado a las 02:00 h.

CV Ribeira Sacra, 0:

Mirtha Uribe, Verónica Contreras, Bridget Fuentez, Crystal Hudson, Olaya Pazo y Ana María Vidal, -sexteto inicial-, como líbero actuó Laura Naranjo.

CV Torrelavega, 3:

Lulilia de Mello, Vaneska López, María de los Ángeles Paredes, Marcia Theisen, Alejandra Gómez y Aroa Sánchez, -sexteto inicial-Como líbero actuó Ciria Domínguez. Árbitros: Joaquín Ventura y Silvia Palma (Colegio catalán). Actuación bastante discutible. Parciales en cada set: 22-25, 19-25 y 16-25. Incidencias: Partido correspondiente a la decimotercera jornada de la Superliga 2 de voleibol, que se disputó en el pabellón municipal de A Pinguela, en el que se dieron cita 200 aficionados.

Se acabó el sueño del ascenso. Si bien matemáticamente aún es posible, virtualmente tanto Cantabria Infinita como Cajasur tendrían que sufrir sendas debacles para que el Ribeira Sacra tuviera una mínima opción. Una vez más, en el momento crucial de la temporada para el club, las jugadoras del Ribeira Sacra no supieron estar a la altura de lo que se les exige a unas profesionales de su categoría. Era necesaria la victoria para incluso haber alcanzado el segundo puesto, pero a partir del punto 15 del primer set, las jugadoras de un Pavel Bernath desesperado desaparecieron de la pista.

El choque empezó de cara para las locales, destacando la aportación de Valal, que llevó al equipo a ventajas de 3 y 4 puntos. A partir de ese fatídico punto 15, comenzaron las alternativas en el luminoso para los dos equipos, que llegaron a un empate (20-20). En esos momentos cruciales, las jugadoras cántabras supieron lo que se jugaban y definieron el set.

La intranquilidad comenzaba a palparse en el ambiente, aunque en la retina estaba la remontada del pasado domingo en la final de la Copa de la Reina. No fue así y se cumplieron los peores presagios, ya que de manera incomprensible, las jugadoras de calidad del Ribeira Sacra cometieron una cantidad de errores no forzados, que permitieron que el segundo set se fuera para el equipo rival. La desesperación reinaba en la grada y en el banquillo, que vio como en el tercer set las jugadoras de Marcelo De Estéfano se lo anotaban con un claro 16-25. Algunos empates o acercamientos a las cántabras por parte de las locales fueron un simple espejismo.

Vestuarios

Al final del partido, las caras eran de circunstancia tanto en la junta directiva como en el cuadro técnico. No obstante, el presidente del club, José Ramón Martínez Mareque, realizó las valoraciones pertinentes sobre el encuentro. «Hay que ser realistas y decir que el sueño del ascenso se esfumó esta tarde. Fue el peor partido que realizamos, demostrando que este equipo falla en los momentos decisivos», apuntó el máximo dirigente del club.

Sobre la actitud del plantel, Mareque señaló: «Hubiera esperado algo más de garra y de compromiso por parte de las jugadoras, sabiendo lo que nos jugábamos hoy. Ahora, queda un calvario».