Más de 2.300 alumnos de infantil y primaria empezaron ayer el curso

LEMOS

Entre Chantada, Monforte y Quiroga han registrado casi 150 matrículas menos que el año pasado

13 sep 2007 . Actualizado a las 02:00 h.

El curso escolar para los alumnos de infantil y primaria comenzó ayer en las comarcas de Chantada, Monforte y Quiroga con total normalidad. En total, según los datos provisionales manejados por la delegación provincial de Educación, 2.318 alumnos retomaron las aulas en la zona sur de Lugo, lo que supone un descenso de 146 estudiantes con respecto al año pasado.

Los dos colegios públicos de Chantada han registrado 430 alumnos, 48 menos que el año pasado. En Taboada, sin embargo, se mantiene el número de alumnos en 128, y en Carballedo hay uno más este curso, pasando de 79 a 80.

En Monforte, según los datos de Educación, los Escolapios contabilizaron 368 alumnos, el Colexio Novo 265, A Gándara 220, el Ferroviario 179 y Divina Pastora 155. En total son 1.187, 95 menos que el año pasado. Los dos colegios de Escairón suman 155 alumnos, dos menos que el curso pasado, Bóveda suma uno, quedándose en 58, A Pobra do Brollón también gana uno y queda con 42 y Sober gana cuatro este año, pasando de 44 a 48. Por último, Quiroga registró 142 matrículas, seis menos que el pasado curso, Ribas do Sil se mantiene con 29 al igual que Folgoso do Courel, que tiene 20.

Servicio de comedor

Una de las novedades de este curso es el funcionamiento del servicio de comedor. El delegado provincial, Luis Manuel Álvarez, declaró que la nueva normativa de la Xunta favorece un notable incremento de los usuarios, «porque poden comer todos os alumnos da localidade de forma gratuíta». En la práctica, sin embargo, son pocos los colegios que notan este aumento. Se trata de un servicio muy demandado entre la población y los que no tenían acceso gratuito lo utilizaban pagando.

En el colegio público Eloísa Ribadulla, de Chantada, el servicio de comedor contaba el año pasado con 140 usuarios, según explica el director, Xavier Vázquez. Este curso son casi 160 los que se han apuntado. En este caso, el aumento podría suponer tener que incrementar el personal, pero por ahora no hay nada decidido. En el colegio A Gándara, de Monforte, el número de usuarios del comedor no ha variado. Su directora, Sara Fernández, informó de que los 220 alumnos se quedan a comer en el centro por su situación más periférica, algo que ya ocurría el año pasado, «só que este curso é de balde». En el caso de Ribas do Sil, su director, Manuel Cao, sí que ha notado un aumento de inscritos en el comedor. «Ao pórse en marcha esta normativa, case todos os pequenos están inscritos», explicó.