El Ribeira Sacra se complica una parte de la permanencia ante el Valencia

Luis Conde MONFORTE

LEMOS

Las jugadoras de Carballo sucumbieron incomprensiblemente ante las levantinas por 0-3 Elena Butnaru y Olaya Pazo, con 13 y 10 puntos, respectivamente, fueron las mejores

14 oct 2006 . Actualizado a las 07:00 h.

Verónica Contreras, Mirna Ansaldi, Darla Myhre, Rebeca Pazo, Olaya Pazo y Kristina Tsvetanska, -sexteto inicial-. Como líbero actuó Erika Carvalho. También jugaron Sara Sarmiento y Rocío Ruiz. Elena Butnaru, Anetta Germanova, Eva Tsvetanova, Desirée Glod, Sara González y Eva Tcholakova, -sexteto inicial-. Como líbero actuó Laura Carmona. También jugó Naiara Pedro. Árbitros: Julio Robles y José María Sánchez. Parciales en cada set: 19-25, 13-25 y 18-25. Incidencias: Partido correspondiente a la tercera jornada de la Superliga Española de Voleibol, que se disputó en el pabellón municipal de A Pinguela. Unas 250 personas dieron aliento a las monfortinas desde la grada. El Ribeira Sacra firmó una derrota muy peligrosa de cara a sus aspiraciones de lograr la permanencia una campaña más en la élite del voleibol nacional. Las jugadoras de Carlos Carballo fueron borradas literalmente de la pista por las levantinas, que tuvieron la baja de última hora de una de sus mejores deportistas, Georgina Pinedo. Las locales no fueron ni de lejos el calco de equipo que demostraron ser ante el Grupo 2002 en la jornada inaugural de la competición. Si hubieran mantenido el mismo nivel, hoy la primera victoria estaría en su casillero. El Ribeira Sacra estuvo pésimo en todos sus apartados. No salió ni una a derechas, ni en recepción, ni en ataque, ni en el saque, donde en el segundo set erraron hasta en once ocasiones. El primer set fue dominado de principio a fin por las levantinas ante unas jugadoras locales, bastante atenazadas por la responsabilidad. El 0-4 inicial fue letal. El segundo resultó aún peor para las locales, destacando sobre todo Butnaru y Sara, que marcaron las diferencias. El tercero fue un calco de los anteriores. Si bien, las locales tuvieron una reacción, ésta no llegó para poner en aprietos a las visitantes. Las luces de alarma comienzan a encenderse, ya que la derrota es muy peligrosa ante un rival directo, al que las locales no fueron capaces de hacerle ningún set. Reacciones Al término del partido, el entrenador del equipo monfortino, Carlos Carballo, estaba desolado y se mostró abatido, pero claro en sus palabras. «Hicimos un partido horrible. Jugamos como si fuéramos jugadoras juveniles de primer año. En los entrenamientos trabajamos muy bien, pero no somos capaces de trasladarlo a la pista. Si nos meten ya dos puntos seguidos no levantamos cabeza. Hoy no hubo ninguna jugadora que tirara del carro», declaró el preparador lucense. Por su parte, el técnico del Valencia, Fernando Ávila, dijo: «Esperaba mucha más oposición del Ribeira Sacra. Este triunfo es fundamental, porque lo conseguimos con un 0-3 en la cancha de un rival directo por la permanencia».