Es la cantidad más baja desde hace más de una década, según fuentes de Medio Rural La Xunta pondrá a funcionar los medios aéreos a partir del primero de Julio
11 may 2006 . Actualizado a las 07:00 h.A pesar de que el miércoles hubo al menos cinco y que durante la Semana Santa ya ardieron montes de la comarca chairega, entre el personal de Medio Rural encargado de la prevención de incendios forestales reina el optimismo. La provincia de Lugo registra a estas alturas del año las estadísticas más favorables de la última década si se exceptúan las del 2001, que fue un año muy lluvioso. Las altas temperaturas que se vienen registrando en los últimos días, el tiempo anticiclónico prolongado y la ausencia de lluvias son algunos de los elementos que teóricamente facilitarían los incendios, sin embargo no es así, según fuentes de la Consellería de Medio Rural. Hasta ayer se habían producido en los montes provinciales un total de 131 fuegos una cantidad muy por debajo de otros años pero no del 2001 en el que a estas alturas sólo se habían producido 88 casos. Pese a las buenas perspectivas, el personal está en alerta. Alguno de los seis helicópteros que están disponibles actualmente ya tuvieron que trabajar activamente en la provincia para sofocar fuegos. La última intervención de una aeronave de estas características se produjo el pasado miércoles en la parroquia de Amandi, en el Concello de Sober. Fuentes de Medio Rural explicaron que actualmente, además de los dos helicópteros estaban disponibles dos aviones de carga en tierra. A partir del primero de julio se incorporarán a las distintas bases distribuidas por toda la comunidad los aparatos del modelo Dromader. Al menos dos de ellos serán asignados al aeródromo de Rozas. A diferencia del miércoles, la jornada de ayer discurrió sin apenas sobresaltos. Sólo se produjo un fuego en el municipio de Bóveda, en torno a las cuatro de la tarde. Apenas fueron enviados medios porque la superficie afectada no llegó ni a los 200 metros cuadrados, según fuentes oficiales. Diversos expertos expresaron que era necesario no bajar la guardia y auguraron un verano complicado debido a la escasez de lluvias. De todos modos, según expresaron, al ser un año menos húmedo de lo habitual, la maleza no es tan abundante como en otras ocasiones. Estos especialistas recordaron a los agricultores la necesidad de extremar las precauciones a la hora de hacer quemas.