Tras los artesanos paleolíticos

Francisco Albo
Francisco Albo MONFORTE

LEMOS

ALBERTO LÓPEZ

Reportaje | Investigación del pasado remoto en el valle de Lemos El «Homo heidelbergensis», antepasado del hombre de Neandertal, podría haber sido el fabricante de una gran parte de los útiles prehistóricos hallados en Monforte

02 may 2006 . Actualizado a las 07:00 h.

TERRENOS ANTIGUOS. Los investigadores han examinado diversas zonas que pueden albergar yacimientos del Paleolítico ?na vez concluida la fase inicial del proyecto de investigación del Paleolítico en el valle de Lemos, una de las primeras preguntas que surgen es la de quiénes fueron y en qué época vivieron los fabricantes de los numerosos útiles de piedra que han sido localizados en los alrededores de Monforte. Según los científicos que trabajan en este plan, que se disponen a examinar a fondo los más de trescientos útiles prehistóricos hallados por el aficionado José Antonio Peña y por un equipo especializado, la respuesta no es ni mucho menos sencilla. Las condiciones en las que se han realizado estos hallazgos hacen que sea muy complicado asignar una edad concreta a estos materiales. Sólo una de estas piezas fue hallada en un contexto estratigráfico, dentro de una antigua capa de terreno que data probablemente de la misma época en que se elaboró el artefacto, y por lo tanto cabe la posibilidad de determinar su edad con alguno de los métodos científicos utilizados en la medición cronológica de yacimientos. Todas las demás herramientas, al haber aparecido en la superficie del terreno y fuera de su contexto original, no podrán datarse con precisión. «Sin estratigrafía no podemos ir muy lejos», señala a este respecto Xosé Pedro Rodríguez, arqueólogo del proyecto Atapuerca que ha dirigido las prospecciones realizadas en Monforte. «Cuando se trata de piezas que no aparecen en un contexto preciso, sólo podemos hacer análisis de su morfología. Esos análisis no nos sirven para hacer dataciones precisas y no nos permiten afirmar que determinadas piezas sean de una misma época, aunque presenten un aspecto muy parecido, porque las técnicas de fabricación perduraron durante cientos de miles de años y los modelos primitivos de herramientas coexistieron durante mucho tiempo con otros más modernos», añade. De todos modos, tras un primer análisis, los científicos consideran que la gran mayoría de los objetos hallados en la zona pueden pertenecer al tipo de industria paleolítica conocida como achelense o Modo 2, que se extendió por Europa hace medio millón de años. Aventurándose un poco más, Rodríguez cree que estos útiles podrían tener una antigüedad máxima de entre 300.000 y 400.000 años, aunque matiza que una estimación de tipo hay que hacerla «con todas las precauciones». En caso de ser acertada esta cronología, los fabricantes de las herramientas podrían haber sido ser homínidos de la especie Homo heidelbergensis , que era la que poblaba Europa occidental en esa época. En Atapuerca se ha encontrado el mayor yacimiento mundial de fósiles de esta especie, formado por los restos completos de varias decenas de individuos, a los que se atribuye una antigüedad de entre 300.00 y 400.00 años. El Homo heidelbergensis fue considerado hasta hace pocos años como el habitante más antiguo de Europa, pero este puesto le fue arrebatado por el Homo antecessor u hombre de Atapuerca, al que se ha asignado una antigüedad superior a los 780.000 años. Sin rastro del neandertal Entre las herramientas examinadas hasta ahora no apareció ninguna que pueda encuadrarse en la tecnología del Modo 3 o musteriense, más avanzada que la del Modo 2, y que suele asociarse al hombre de Neandertal, aunque no fue patrimonio exclusivo de esta especie. «Aún no hemos visto ninguna pieza elaborada con el método Levallois, una técnica peculiar de fabricación que es característica del musteriense», dice Xosé Pedro Rodríguez. Ello ni significa, desde luego, que en el valle de Lemos no hayan existido poblaciones neandertales. La continuación de las investigaciones iniciadas en los pasados días y el hallazgo de vestigios que puedan datarse con más certeza ayudarán a aclarar estas incógnitas.