El párroco Guillermo Fernández fue el promotor del Canabal en la liga zonal

Luis Conde MONFORTE

LEMOS

Su llegada en 1963 coincidió con el esplendor de esta entidad, que nutrió al Club Lemos Dirigió el club desde el banquillo y actuó como futbolista en la competición de modestos la comarca

09 jul 2005 . Actualizado a las 07:00 h.

?n el año 1963 y con sólo 28 años, Guillermo Fernández Andrade fue nombrado párroco de Canabal, pueblo en el que sigue con su tarea sacerdotal. Su llegada revolucionó las estructuras deportivas de la zona, ya que él fue el auténtico promotor del fútbol de modestos. Su colaboración fue básica para sentar las bases de un club como el Unión Deportiva Canabal, entidad a la que dotó de estatutos y que nutrió de buenos futbolistas a equipos como el Lemos. Él rehuye de todo tipo de protagonismo y se define como «una parte animadora en su día del equipo, en el que también llegué a jugar». Su calidad no pasó desapercibida para muchos técnicos. Se desenvolvía como defensa central, contundente, pero elegante en el toque de balón. Los primeros partidos los jugó con sotana, luego pasó a hacerlo con chándal y ya actuó con la indumentaria característica de un jugador en un partido de rivalidad que disputaron el Piñeira y la U.D. Canabal. «Apostamos por el fútbol, porque en aquel momento era el cine que había. Muchos jugadores que ficharon por nuestro equipo lo hacían desinteresadamente. Sólo les pagábamos la comida. Suponía un esfuerzo importante, porque a muchos los teníamos que ir a buscar a Lugo o a Ourense para entrenar. Pero merecía la pena, porque había mucha afición», comentó Guillermo. Una vez actualizados los estatutos, los directivos tuvieron que acondicionar un terreno de juego, que se denominó el campo de A Chá, propiedad comunal, pero que hubo que ampliar, con la adquisición de otras propiedades, cuyo coste subió a las 60.000 pesetas. «En ese año, todas las obras de vestuarios y compra de terrenos los costeamos los vecinos de Canabal. También tratamos de compensarlo después con el cobro de entrada, cuyo precio oscilaba entre las 5 y 10 pesetas para los aficionados», apuntó el párroco. Resultados En la liga comarcal de modestos, el Canabal compitió con los siguientes equipos: San Clodio, Chao, Rubián, Escolapios, Arenas y Escairón. En esa década de los 60, el equipo que preparaba Guillermo Fernández era el referente del fútbol de Sober. De este equipo salieron Pataco, que fichó por el Atlético de Madrid, Chuchín (Ourense) y Tuto (Pontevedra), a los que se unieron futbolistas de la talla de Quique (Lemos). En esa época, alentados por Guillermo Fernández, defendieron la elástica del Canabal los siguientes futbolistas: O Garrafón, Suárez, Luis, Raúl, Alfonso, Miguel, Victoriano, Constantino, Gallego, Diéguez, Pedro, Álvarez, Silverio, Rodolfo. La continuidad se aseguró con: Quiroga, Pol, Modesto, Lora, Demetrio, Campillo, Carlos, Toñito, Teo, Sinho, Quino, Barca, entre otros.