Nessie resurge en el río Celeiro

LEMOS

Crónica | Falta de atención municipal en el Barrio de la Estación Los vecinos de las Casas Baratas denuncian la aparición de serpientes y ratas demasiado grandes en la maleza que campa a sus anchas en las orillas

28 jul 2003 . Actualizado a las 07:00 h.

El lago Ness tiene a su popular Nessie, el río Neira dispone de cocodrilos en sus aguas y el río Celeiro también se apunta al carro de las corrientes fluviales famosas con la presencia de al menos dos serpientes y varias ratas de un tamaño considerable a juicio de los asombrados ojos de los vecinos. Los ciudadanos de Sarria que viven en la zona conocida popularmente como Casas Baratas están enfadados por la falta de atención que reciben por parte del Concello para limpiar de maleza los márgenes del río en los que habitan toda clase de reptiles y roedores. Lo que más les preocupa es el peligro que corren los niños, que ya se han encontrado en varias ocasiones con alguna de las serpientes que campan a sus anchas por esa selva en zona urbana, en una de las ocasiones incluso advirtieron a los clientes de un bar cercano de la presencia del reptil, y que es raro el día en el que desde la calle o desde las ventanas de su casa no ven alguna rata que para ello no tiene la misma simpatía que Mickey Mouse. En honor a la verdad hay que reconocer que el tamaño de las serpientes apenas supera el metro de longitud, pero preocupa más la proliferación de ofidios que su tamaño en sí. Hasta la fecha la única solución que han encontrado los vecinos para contener el implacable avance de la selva hacia sus casas es armarse ellos mismos con las herramientas necesarias, más rudimentarias que útiles, para apartar las zarzas por lo menos de la calle e impedir así que los incómodos visitantes tengan cuanto menos un fácil acceso a la zona poblada. Alguna vez las serpientes fueron vistas incluso en jardines pegados a los portales de las casas. Los vecinos se han quejado ya en varias ocasiones en el Concello y están esperando una pronta solución a un problema que para ellos es muy importante. Sobre todo considerando que afecta a la seguridad de sus hijos pero sin olvidarse de los malos olores que se notan en exceso, sobre todo los días que el calor aprieta con mayor intensidad. Desde el Concello aseguran que ya tomaron cartas en el asunto y que la pelota está en el tejado de la Consellería de Medio Ambiente. Si lo que ellos dicen se cumple en los próximos días, técnicos de la Xunta visitarán la zona y decidirán actuar como estimen oportuno. De no ser así, el próximo paso podría ser convertir el río Celeiro en zona protegida para reptiles y roedores.