Un nuevo tratamiento para la distensión abdominal que será viral entre «influencers»
VIDA SALUDABLE
Los hallazgos de investigadores del Vall d'Hebron sobre la importancia de la coordinación diafragmática para reducir la hinchazón sin necesidad de fármacos, pueden revolucionar el abordaje de este signo
20 oct 2024 . Actualizado a las 17:23 h.En un ránking de las frases más frecuentemente escuchadas en una consulta de aparato digestivo, «me hincho», «estoy como si estuviera embarazada» o «todo me sienta mal» coparían sin duda algunas de las primeras posiciones de la lista.
La distensión o hinchazón abdominal, especialmente tras las comidas, es una manifestación muy frecuente de trastornos funcionales digestivos como el síndrome de intestino irritable o la dispepsia funcional, englobados, todos ellos, dentro de la esfera del tan manido ya 'eje intestino-cerebro'. Tan habitual es que se estima que en torno a entre un 10 y un 30% de la población mundial lo sufre con frecuencia, afectando la calidad de vida de todo tipo de personas, aunque con mayor predisposición en las mujeres.
Se conocen múltiples factores que influyen en la aparición de este síntoma: el tipo de dieta, el estrés emocional, hábitos poco saludables, fármacos, condicionantes genéticos o alteraciones de la microbiota intestinal, entre muchos otros. Pero la normalidad que muestran habitualmente las pruebas que se solicitan por parte de los especialistas, así como la dificultad de encontrar un tratamiento sencillo y eficaz, deriva con frecuencia en una ruta por diferentes profesionales (o no) de la salud y una misma conclusión: «Me dicen que no tengo nada». Esto, unido al alarmismo y la mala interpretación que generan las redes sociales, favorece la aparición de frustración y desconfianza por parte de los pacientes. O lo que es peor, a acudir a remedios y medidas salvadoras de dudosa evidencia científica.
De ahí la importancia de explicar detalladamente por parte de los especialistas las causas y posibles tratamientos disponibles para este síntoma, así como incidir en la relevancia que pueden tener medidas no farmacológicas en su mejoría. Y es tarea importante difundir hallazgos como los del reciente estudio dirigido por el hospital Vall d'Hebron de Barcelona, publicado en una revista médica de máximo impacto internacional, donde se muestra que la disinergia abdóminofrénica —dicho de otro modo, movimientos y contracciones anómalas de nuestra pared abdominal— pueden contribuir de forma importante a la aparición de la distensión abdominal y cómo esta se logra reducir significativamente mediante la enseñanza de simples ejercicio de relajación y contracción diafragmática.
A la espera de reproducir estos hallazgos en muestras más grandes de pacientes, no es descabellado pensar en una pronta generalización de estas medidas para el tratamiento de la hinchazón, ni que comencemos a escuchar con asiduidad sobre este tema cuando llegue a oídos de los principales influencers del país.
Roi Ribera Sánchez es especialista de medicina digestivo en el Hospital Son Llàtzer de Mallorca.