Soluciones sin receta médica para la disfunción eréctil: «Podemos ayudar a muchas parejas»
VIDA SALUDABLE
Desde el mes de abril existen geles que logran la erección en pacientes, aunque los expertos recalcan la importancia de consultar a un profesional
03 oct 2024 . Actualizado a las 15:39 h.En 1998, Bob Dole, el que fuera rival de de Bill Clinton en las elecciones a la presidencia de Estados Unidos dos años antes, apareció en televisión anunciando un fármaco que había sido autorizado por la agencia americana del medicamento (FDA) unos meses antes. «Cuando fui diagnosticado de cáncer de próstata, inicialmente me preocupé por qué iba a suceder conmigo durante la enfermedad, pero después me empecé a preocupar por los posibles efectos secundarios tras la cirugía. Entre ellos la disfunción eréctil, llamada frecuentemente impotencia. No me avergüenza hablar sobre ello», decía con la solemnidad de un senador republicano de Kansas en un comercial elaborado por el laboratorio Pfizer, que llamaba a los pacientes a informarse sobre la disfunción eréctil. Más allá del revuelo social que pudo causar exponer sus problemas para mantener una erección en el debate público por parte de un excandidato a la Casa Blanca —piensen en cómo eran y sobre qué trataban los chistes del siglo XX—, aquello fue la carta de presentación de la Viagra ante la sociedad norteamericana. Y fueron muchos los que se interesaron por este fármaco. Un número que se multiplicó cuando la famosa pastilla azul aterrizó en territorio europeo.
La viagra fue una molécula patentada inicialmente con otros fines. El laboratorio buscaba un nuevo medicamento antihipertensivo por su poder vasodilatador, pero durante los ensayos clínicos el personal de enfermería que atendía a los participantes del estudio descubrió la sorpresa. En el año 2001, uno de los estudios más potentes realizados sobre la incidencia de la disfunción eréctil en varones, estimó que uno de cada cinco adultos de entre 25 y 70 años sufren disfunción eréctil; un 20 % de la población. Entre los 50 y los 70 años, la prevalencia se dispara hasta el 25 %. El fabricante había descubierto una mina. Sin embargo, existía un escollo importante para el acceso al tratamiento. Ningún fármaco es inocuo y mucho menos un antihipertensivo. Para poder acceder a la Viagra, se precisaba de una receta médica y, por tanto, acudir a un médico para obtenerla. Si exponer estos problemas a una tercera persona sigue siendo para muchos un momento incómodo, imagínense en los finales de los noventa, donde el imaginario colectivo de las sociedades de entonces, que ligaba indivisiblemente la masculinidad a su rendimiento bajo las sábanas. Un trámite que incluso provocó el mercadeo ilegal de pastillas, uno de los principales productos que provocarían posteriormente el auge de las llamadas 'farmacias' de internet.
Casi 25 años después, el panorama es muy diferente. La aparición de nuevas alternativas y la consiguiente caída de ventas ha hecho que, en países como el Reino Unido, Viagra —que es el nombre comercial del principio activo sildenafilo— se compre sin receta. No es el caso de España, que sigue siendo requerida. Sin embargo, existen otras alternativas en el mercado más inocuoas para obtener una erección al no recurrir a mecanismos farmacológicos, por lo que entrarían dentro de la categoría de productos sanitarios y no de medicamentos. La divulgadora Boticaria García hizo referencia a uno de ellos esta semana en el programa Zapeando de La sexta. Se trata del gel —porque ni siquiera estamos hablando de una pastilla— Eroxon. «Podemos ayudar a muchas parejas con este gel», aseguró la influencer. Que añadió un dato que podría resultar seductor para muchos pacientes: «Para empezar, una buena noticia: es sin receta»
¿Cómo funciona el gel para la disfunción eréctil?
«No todos los casos deben abordarse igual, pero sí todos deben abordarse. Y deben abordarse en una consulta médica». Advertencia que debe ser tomada en consideración. Porque más allá de que un gel pueda hoy resolver los problemas, es importante estudiar qué está detrás de una disfunción eréctil. «Porque suele aparecer como un síntoma centinela de una diabetes que no se ha detectado o de un problema prostático, por un déficit de testosterona o porque empieza a haber repercusiones por el consumo que el paciente hace del tabaco o del alcohol». Quien habla es el doctor Antonio Ferrández, especialista en medicina familiar y y coordinador del grupo de trabajo de sexología de la Sociedad Española de Médicos de Atención Primaria (Semergen).
¿Pero cómo es posible que un producto sanitario, en este caso un gel, logre una erección? Los mecanismos de acción de este producto son completamente distintos a los que ejerce, por ejemplo, la Viagra. La erección se logra gracias a una reacción física de nuestro cuerpo ante estímulos de frío y calor. «Este efecto que generan geles comercializados como Eroxon se produce debido a los ingredientes que lo componen: agua, etanol, propilenglicol, carbómero e hidróxido potásico que, al evaporarse tras masajear el glande durante quince segundos, resultan en una disminución de la temperatura e, inmediatamente después, en un aumento, generando una potente señal sensorial que hace que las terminaciones nerviosas de los cuerpos cavernosos del pene eleven el óxido nítrico, que es un vasodilatador natural del cuerpo humano. Es una forma de facilitar la erección de la que disponemos en farmacias desde el mes de abril», explica Fernández, experto en sexología médica. Una alternativa más para aquellos pacientes que vean afectada su calidad de vida a causa de problemas en sus relaciones sexuales. En caso de persistir los problemas, los especialistas recuerdan que existen más escalones terapéuticos para el tratamiento de este problema como los fármacos orales, las inyecciones intracavernosas y, en última lugar, la colocación de prótesis.