El retinol a examen: ¿qué beneficios aporta?, ¿por qué lo regula la Comisión Europea?

VIDA SALUDABLE

El pasado 24 de abril entró en vigor una nueva normativa que regula la utilización de este principio activo en los productos cosméticos
31 may 2024 . Actualizado a las 11:37 h.El retinol es la estrella de la corona de las rutinas del cuidado de la piel. En redes proliferan vídeos de expertos (y personas que no lo son), que hablan de sus excelentes propiedades, cómo y quién debe utilizarlo. Y ahí se entra en uno de los focos del problema que se está dando con este derivado de la vitamina A. Tanto es así, que ha sido la propia Comisión Europea la que ha querido ponerle el freno. Al contrario de lo que se dice, no prohibiéndolo, pero sí poniendo limitaciones a aquellos productos de libre comercialización (es decir, cosméticos y no fármacos) que contienen este principio activo.
«El profesional que está preparado para prescribir el retinol es el dermatólogo. Sin embargo, desde hace unos años, hay más profesionales sanitarios que lo recomiendan. Al igual que personas sin formación al respecto, como influencers. Todo esto ha provocado que algunas personas se encuentren expuestas a niveles altos de vitamina A o estén utilizando retinoides tópicos sin control. Seguramente ese sea uno de los motivos que han llevado a la Comisión a tomar esta decisión», asegura Sara Gómez Armayones, dermatóloga en el Hospital Clínic de Barcelona y miembro del Grupo Español de Dermatología Estética y Terapéutica (Gedet) de la Academia Española de Dermatología y Venereología (AEDV).
De esta forma, lo que se intenta regular es su abuso, uso indiscriminado sin control profesional. ¿Cómo? El 8 de junio de 2023 se publicó que se estaba desarrollando una actualización del Reglamento de Cosméticos de la Unión Europea donde se proponía limitar la concentración en los cosméticos de ciertos ingredientes, entre los que se encontraba el retinol. Así, se proponía que la concentración máxima de retinoides en productos cosméticos sea del 0,3 % en facial y 0,05 % en el ámbito corporal. Pero para abordar más en profundidad este cambio de regulación, empecemos por el principio.
¿Qué es el retinol?
«El retinol es un ingrediente que se utiliza en cosmética. Sirve para mejorar la textura de la piel (poro dilatado), pequeñas arrugas, lesiones de acné y signos de fotoenvejecimiento. Es de las moléculas más versátiles que se utilizan en cosmética y por eso tiene tanto éxito», apunta Gómez. Además, añade que ahora también se utiliza, siempre bajo prescripción dermatológica, en pieles sensibles y con rosácea. «Muchas veces la gente piensa que por ser un activo irritante ya no puede utilizarlo, pero lo que debe haber es un asesoramiento médico».
Podría decirse que el retinol tiene un «hermano»: el retinal. «Ambos son derivados de la vitamina A y los dos acaban transformándose en ácido retinoico. Si bien el retinal es una molécula más potente y, por lo tanto, tiene efectos más irritantes», explica Gómez.
¿Cómo se debe aplicar?
La dermatóloga afirma que siempre hay que individualizar: «Hay que ver el estado de la piel del paciente y sus necesidades. En líneas generales, el retinol se empieza aplicando una o dos veces por semana y se va aumentando la frecuencia hasta que la piel lo tolera sin problema. Se le conoce como proceso de retinización. A veces también subimos la concentración, pero según las necesidades, porque no siempre es necesario».
También se debe prestar atención si se aplica este tipo de producto con otro de gran potencial irritativo. Por ejemplo, se desaconseja mezclarlo con vitamina C e hidroxiácidos AHA o BHA, porque puede producir enrojecimiento y sensibilizar la epidermis. Por eso se suelen pautar (tanto el retinol como los hidroxiácidos) por la noche y, por la mañana, si la piel así lo requiere, la vitamina C. Además, siempre se debe aplicar fotoprotector solar de amplio espectro, ya que son productos que pueden aumentar la sensibilidad de nuestra piel y desembocar en quemaduras solares.
¿A qué edad se suele recomendar el retinol?
«En líneas generales, lo solemos aconsejar a partir de los treinta años porque es cuando aparecen los primeros signos de la edad: manchas y arrugas», sostiene Gómez. Aunque existen excepciones, sobre todo en el ámbito clínico: «En dermatología lo recetamos a pacientes que así lo requieren, como aquellos que tienen acné, a los que solemos prescribir retinoides tópicos. Es decir, derivados del retinol que la mayoría de las veces son de categoría farmacológica y no cosmética». De hecho, confiesa que pueden existir niños y adolescentes que lo necesiten.
¿Qué riesgos tiene un uso abusivo y descontrolado?
Si se utiliza de una forma descontrolada, se pueden producir reacciones irritativas en la piel. «Tenemos que hacer una distinción muy clara entre aquel retinol que es cosmético y el que no; aunque estamos hablando de derivados de la misma molécula. Los efectos adversos reales que se observan en la práctica clínica, son mínimos», indica.
El problema puede darse cuanto existe un exceso de vitamina A en nuestro organismo. «Este puede ocasionar implicaciones hepáticas u oculares. Si tenemos una dieta en la que también se incluye esta y además, nos suplementamos, sí podemos sobrepasarnos. La Comisión alerta que un 5 % de la población tiene niveles altos de esta vitamina y por eso toman medidas preventivas controlando las concentraciones, aunque sea un grupo muy reducido», añade.
¿Qué cambia esta medida de la Unión Europea?
Gómez remarca que no debe cundir el pánico entre los usuarios y usuarias del retinol. Algo que, según sus palabras, suele pasar cuando se dan avisos de este tipo por parte de la institución. «Muchos llegan a consulta preguntando si es mejor cambiar el retinol por otro producto porque "han dicho que no es bueno". No es verdad, aunque sí que es cierto que entender lo que hay más allá de esa limitación a veces resulta complejo. Incluso lo es para nosotros, los dermatólogos; ya ni imaginemos para la población general. No hay un peligro real, lo que se quiere es controlar esta prescripción descontrolada de los retinoides tópicos. Al final, las regulaciones de la Comisión están para eso. Podemos estar muy tranquilos como ciudadanos europeos porque sabemos que van a estar detrás de nuestra seguridad».
Así, la Unión Europea va a limitar la utilización de este principio activo en cosméticos. No permitirá que se vendan productos que contengan más del 0,3 % en faciales y 0,05 % en lociones corporales. Hasta ahora, no había ningún tipo de límite legal en este sentido, y existían con concentraciones de hasta el 1 %. «Estos niveles sí tienen más riesgo de irritación, dermatitis irritativa, picos o rojeces», amplía la doctora.
Con todo, aunque la nueva normativa de la UE sobre el retinol entró en vigor el pasado 24 de abril, pero no se aplicará hasta el 1 de mayo de 2025. Este largo período de tiempo también se justifica porque, tal como explican los especialistas, no existen riesgos para salud inmediatos. Unos plazos más cortos propiciarían una retirada de productos con grandes costes financieros y ambientales.