Doce consejos para mejorar tu salud en el 2024

La Voz de la Salud

VIDA SALUDABLE

Doce especialidades médicas dan sus consejos para este 2024.
Lois Balado

De la neurología a la medicina digestiva, pasando por la psiquiatría, La Voz de la Salud visita varias áreas médicas para que ofrezcan su consejo estrella a la hora de mejorar nuestra vida de cara al nuevo año que entra

03 ene 2024 . Actualizado a las 17:17 h.

No hay deseo más repetido en cada brindis de cada casa que el de tener salud. No tendría sentido que desde esta quí no nos sumásemos a esa aspiración. Sin embargo, es mejor no dejarlo a los designios de la providencia y empezar a actuar por nuestra cuenta. Más allá de los controles de rutina que les toquen en función de su edad, nuestra intención es que pasen el menor tiempo posible en un centro de salud. Por eso, realizamos un recorrido preventivo por distintas especialidades sanitarias para solicitarles un único consejo. Ese que, en base a su experiencia, si todos siguiésemos, la vida sería mucho mejor. Para ellos y para nosotros.

Doce meses tiene el año, al igual que doce cartas tiene cada palo de esta baraja de la salud. Así, hemos querido tocar todos los ‘palos’ —desde la neurología a la optometría; de la cardiología a la psiquiatría— para ofrecer una docena de consejos que sirvan para que vivas más y mejor desde hoy mismo y durante este año 2024 que entra en nuestras vidas.

1. Medicina digestiva: que los analgésicos no sean caramelos

Empezamos este repaso por una de las principales puertas a nuestro organismo: la boca, punto de entrada a nuestro aparato digestivo. Roi Ribera, médico del servicio de medicina digestiva del hospital Son Llàtzer de Palma, en Mallorca, nos ofrece un consejo y también un recordatorio de cara al 2024. Su recomendación, esa que considera que ahorraría muchísimos disgustos a sus pacientes, es clara y concisa: «Diría que los antiinflamatorios no son caramelos y que deben tomarse con precaución». En cuanto al recordatorio, en un momento en el que un altísimo porcentaje de la población presenta síntomas digestivos, el doctor recalca que «hay una relación directa entre nuestros problemas estomacales y nuestro estilo de vida». Según explica, buena parte de los problemas que ven responden a «una suma de factores que hacen que tu aparato digestivo esté más sensible de lo que debería». Menciona específicamente la dieta, los tóxicos a los que te expongas —alcohol, pero también tabaco— o los medicamentos que tomes. «Pero nada influye tanto como el estrés y el bienestar emocional», concluye.

2. Optometría: La regla del 20-20-20

Aunque todos sabemos que debemos revisarnos la vista, solo lo hacemos cuando esta empieza a fallar. «Sobre todo en los más pequeños, porque es muy difícil que un niño diga que ve mal porque no tiene referencia de lo que es ver mejor», señala Alexander Dubra, miembro del Colexio de Ópticos Optometristas de Galicia. Por eso, su primer consejo es acudir una vez al año a calibrar que nuestros ojos sigan en forma.

Para conseguir esto último, el profesional proporciona otro consejo: «En los tiempos que corren, tanto para los más pequeños como para los adultos, lo ideal es seguir la regla del 20-20-20. Cuando nos encontremos enfrente de una pantalla, cada veinte minutos, mirar por lo menos a veinte pies (aproximadamente unos seis metros), durante un mínimo de veinte segundos. Aunque si puede ser un minuto, mejor, para que los ojos se relajen y descansen».

Así podremos prevenir una de las pandemias del siglo XXI: la miopía. «El porcentaje de miopes se está disparando de una forma muy preocupante, sobre todo, desde que nuestro tiempo de ocio también lo dedicamos a mirar de cerca una pantalla».

3. Neurología: disfruta de tus amigos

Todos sabemos que hay que llevar a cabo actividades que potencien a nuestro cerebro. Solemos pensar en los crucigramas, aprender un idioma o leer un libro. Pero acciones cotidianas de nuestro día a día, como conversar con un amigo o un familiar, también son un chute de energía para él. Conocemos que es un órgano que está conectado con el resto del cuerpo y que muchas de las patologías que afectan a otros sistemas, le perjudican. Por eso, Javier Camiña, de la Sociedad Española de Neurología, enumera hábitos que potencian un cerebro sano, como realizar ejercicio físico, una alimentación equilibrada, dormir mínimo ocho horas y evitar todo tipo de sustancias tóxicas. Pero también comenta algunas que solemos pasar por alto, como evitar la incomunicación y el aislamiento social. «Son factores de riesgo para desarrollar deterioro cognitivo en el futuro», alerta.

Eduardo Pérez

Además, el neurólogo subraya que debemos eliminar el estrés de todos los ámbitos de nuestra vida. O por lo menos, intentarlo. Aconseja tener una actitud positiva. «Debemos procurar mantener una motivación adecuada y no permitir que la exigencia, ya sea propia o ajena, nos haga sufrir».

4. Pediatría: una rutina de sueño

Los consejos de salud no solo se aplican a uno mismo, también es importante lo que ocurra en el entorno. En este sentido, los adultos son los principales responsables de establecer una rutina de sueño adecuada para los más pequeños. Esta no solo se limita a la noche, sino que abarca las 24 horas del día. «La higiene del sueño está basada en los hábitos saludables durante toda la jornada», explica el doctor Gonzalo Pin, coordinador del Grupo del Sueño de la Asociación Española de Pediatría.

Por eso, recomienda «aumentar el contraste entre lo que es día y lo que es noche: luz y actividad frente a oscuridad y desactivación», indica. Cuanto más haya, mejor será el descanso. Para ello, propone diferentes medidas. Que los niños reciban luz natural a primera hora del día y que, en la medida de lo posible, vayan andando o en bicicleta al colegio para activarse; que la actividad física se reduzca tres o cuatro horas antes del inicio del sueño y que los horarios de las comidas sean regulares, de forma que la cena no se haga justo antes de dormir. Esto se conoce como crononutrición.

Y aunque estemos de visita por pediatría, dormir mejor es un buen objetivo para empezar el año independientemente de nuestra edad. La mayoría de los españoles descansan menos de siete horas cada noche, cuando lo recomendado es llegar a ocho.

Para lograrlo, nos pueden ayudar algunas medidas de higiene del sueño. «Una de las principales es tener rutinas regulares para dormir. Normalmente, las personas tienen un horario los días de semana y otro el viernes, sábado y domingo, pero lo recomendable es que se mantenga todos los días lo mismo», señala María José Aróstegui, miembro del grupo de trabajo de Insomnio de la Sociedad Española de Sueño (SES).

Otro consejo es no tener el móvil a mano cuando vayamos a la cama. «La luz azul de las pantallas de móviles y tabletas nos mantiene despiertos impidiendo que segregamos melatonina, la hormona que hará de nuestro sueño una experiencia reparadora», dice Aróstegui.

5. Ginecología: No normalizar lo patológico

Miriam al Adib, ginecóloga y obstetra, considera que en el ámbito de la ginecología, el principal consejo es tomar las riendas de nuestra salud sexual y reproductiva, y no normalizar una mala calidad de vida. «Existen muchas mujeres que sufren dolor con la menstruación o con las relaciones sexuales; el malestar íntimo es un aspecto sobre el que hay mucho tabú. No se consulta, a veces se hace de pasada y te vas de allí sin ningún diagnóstico ni solución. Eso no puede pasar. No hay que conformarse con ese malestar; busquemos profesionales que nos ayuden a revertir esa situación», remarca.

Con todo, puntualiza que tampoco se debe hacer lo contrario, patologizar lo normal: «Poner etiqueta de enfermedad a cosas que son normales, como, por ejemplo, los cambios hormonales que se dan en el ciclo y que en un momento determinado te puedas sentir de una forma y en otro, de otra completamente distinta. Debe existir un equilibrio entre no patologizar lo normal y darle importancia a aspectos que condicionan nuestra calidad de vida».

6. Dermatología: crema solar e hidratante

Disfrutar del sol y de sus beneficios es posible, pero siempre se ha de hacer de manera segura. Para ello, la crema de protección solar resulta imprescindible. También, «se debe evitar la exposición en las horas del mediodía, usar gorra, gafas de sol y ropa adecuadas», añade la doctora Teresa Fernández-Morano, miembro del Grupo de Dermatología Estética y Terapéutica.

Ãlex Zea | EUROPAPRESS

La experta también recuerda la importancia de revisar los lunares. Si cambia la forma o el color, tiene bordes irregulares, es asimétrico o crece en diámetro, «es necesario consultar con un especialista». En materia dermatológica, tener la piel hidratada es fundamental. «Hay que beber abundante agua, al menos un litro y medio, así como elegir una dieta rica en vitaminas y antioxidantes», sugiere la doctora. De igual forma, recomienda hacer una limpieza facial con exfoliantes suaves o un limpiador y elegir la crema adecuada en base a las necesidades individuales.

7. Nutrición: tiempo y organización

«No es posible estar a dieta de por vida, porque no sería bueno para la salud física y mental, ni para la relación que cada persona tenga con la comida», asegura Laura Jorge, dietista-nutricionista. Precisamente, su recomendación es entender que, para comer sano, debe haber un cambio de hábitos. «Y es importante saber que en este proceso se sucederán varias etapas», indica. La primera es la precontemplación, en la que «la persona todavía no se ha planteado el cambio». Después, llega la contemplación, «cuando se conocen los motivos para cambiar». En este punto, es importante anotar los pros y contras. A continuación, viene la fase de determinación, seguida de la de acción, «en las que el protagonista coge los mandos». Después, tocará el mantenimiento y, finalmente, en la recaída. «Forma parte de la experiencia y es útil que se sepa que esto puede ocurrir porque nos ayudará a prepararnos y a no asociarlo al fracaso», cuenta.

En relación a lo anterior, la nutricionista recomienda aprender a organizarse. Saber cuál será el menú «y prepararlo antes si entre semana vamos cortos de tiempo». Para ella, el factor tiempo resulta clave.

8. Cardiología: camina un poco cada día

La patología cardiovascular es una de las principales causas de muerte, sobre todo a medida que vamos cumpliendo años. A partir de los 35, la mayoría de las personas tienen niveles demasiado elevados de colesterol LDL, aquel que se conoce como ‘malo’. La buena noticia es que con algunos cambios en nuestro estilo de vida, podemos contrarrestar los efectos de la edad y mantener saludable ese órgano que nunca descansa, el corazón.

En este sentido, el doctor Manuel Anguita, portavoz de la Sociedad Española de Cardiología (SEC), no busca ser original sino concreto. «Los hábitos de vida saludables se resumen básicamente en tres claves: no fumar, porque el tabaco es veneno para el corazón; hacer ejercicio, especialmente andar una hora al día, como mínimo; y seguir una dieta sana, de estilo mediterráneo, con porciones no excesivas, para no engordar», recomienda.

Además de estos básicos, el experto aconseja hacer lo posible por reducir el estrés, que es otro de los principales factores de riesgo para la enfermedad coronaria. «Es importante intentar tomarse la vida con un poco de filosofía. Hay que saber valorar las cosas, ver el vaso medio lleno, enfocarse en los aspectos positivos de la vida y procurar sacarle partido, así como intentar tomar distancia de las emociones cuando se pueda», reflexiona.

EDUARDO PEREZ

9. Odontología: dos minutos mínimo y que todo vaya como la seda

Puede parecer muy poco tiempo, pero a la hora de lavarnos los dientes, no solemos cumplir con los dos minutos necesarios. Lo confirma Olalla Argibay, miembro Sociedad Española de Periodoncia. «Debemos cepillarnos como mínimo dos veces al día, con una pasta adecuada», indica. No es el único error: solemos olvidarnos de los espacios entre los dientes. «Estos también cuentan. La seda dental o los cepillos interdentales son nuestros mejores aliados. Suma un colutorio a la ecuación para completar tu higiene», añade. Para saber si nuestros hábitos son correctos, debemos visitar a nuestro dentista de confianza, por lo menos, una vez al año. «La salud general empieza por la boca», subraya Argibay.

10. Salud mental: no esquivar el conflicto

Cuidar nuestra salud no significa solamente ocuparnos del cuerpo. Observar sus cambios nos puede ayudar a detectar que nuestro bienestar emocional está pidiendo atención. «Alguien que siempre duerme bien y que empieza a despertarse a medianoche con la cabeza dándole vueltas a los problemas, probablemente está sobrepasado por la situación que tiene. El sueño es tremendamente importante y es uno de los parámetros objetivos que primero saltan cuando algo anda mal», señala Víctor Pérez, presidente de la Fundación Española de Psiquiatría y Salud Mental.

¿Qué hacer si notamos estos cambios? A veces, algo sencillo como una nueva afición puede ayudar a despertar esa motivación para la vida. «Dedicarle tiempo a un pasatiempo que no tenga que ser productivo o dar un resultado determinado es fantástico para la salud mental. Nos protege, ayuda a ver las cosas con perspectiva y a seguir adelante», propone la psicóloga Victoria Canosa, del Colexio Oficial de Psicoloxía de Galicia.

Este tiempo dedicado a nosotros mismos es parte del autocuidado, una práctica fundamental para la salud mental. «Autocuidado significa aprender a gestionar mis emociones, a reconocerlas, a no escapar de ellas y pedir ayuda cuando hace falta», dice Canosa.

Al mismo tiempo, es importante no descuidar nuestras relaciones sociales. «Tendemos a evitar los conflictos, pero eso lo único que hace es agrandarlos. Con las personas más cercanas, es mejor hablar de lo que nos molesta y no dejarlo pasar, sino buscar una solución», recomienda Canosa.

11. Medicina Interna: no eres un ser indestructible

Curioso es el consejo para este 2024 que nos llega desde la planta de Medicina Interna. «El consejo fundamental que daría va especialmente dirigido a la gente más joven: que no se crean que las enfermedades vienen del aire».

Quien dice esto es Ignacio Novo, internista en el Complexo Hospitalario Universitario de Santiago (CHUS). «Es algo que acabas comentando muchas veces con gente de 50 o 60 años, se sorprenden de tener hipertensión o problemas con sus niveles de colesterol a esa edad. Pero es que esto ya viene de antes. Si con 30 o 40 años te hubieses cuidado un poco más, no habríamos llegado a esto», comenta el especialista. Por tanto, su punto está claro. No nos creamos indestructibles cuando somos jóvenes porque la vida siempre pasa factura. «A riesgo de que pueda estar muy trillado, no pasa nada por insistir en que a partir de una cierta edad, diría que desde los 30 años, conviene hacerse unos análisis, medirse al menos una vez la tensión y controlar el peso. Esto evita muchos problemas en el futuro», asegura. Se da por hecho que hay que reducir al máximo el consumo de drogas y alcohol, aunque quizás no esté de más recordarlo.

12. Neumología: menos pitillos y más vacunación

Seguimos en esta peregrinación hospitalaria que nos lleva hasta el ala de neumología. Quien sale a recibirnos es Carlos Rábade, responsable del Área de Tabaquismo de la Sociedad Española de Neumología y Cirugía Torácica (Separ) y también neumólogo del CHUS.

XOAN A. SOLER

EPOC, asma, infecciones y cáncer. ¿Qué tienen en común todas estas enfermedades? Pues que el tabaquismo es el principal factor de riesgo en todas ellas. Ya sea complicándolas o, directamente, causándolas. Por tanto, estando donde estamos, no es de extrañar que el consejo marcado en letras rojas en esta consulta sea el siguiente: «Dejen el tabaco. Y, cuanto antes lo hagan, mejor, porque menos probabilidad va a haber de sufrir estas enfermedades o de que progresen». Y ojo, que ser fumador pasivo —básicamente, comerte el humo de los demás— también implica un alto nivel de riesgo.

Ahora bien, por suerte no toda la población es fumadora y para aquellos que no se pasan sus días con un cigarrillo en la mano, Carlos Rábade también tiene un consejo: vacúnense. «La vacunación reduce la gravedad de muchas infecciones, como es el caso del covid. Basta con ver que hoy tenemos una enfermedad con menos mortalidad y menos hospitalización que hace tres años. ¿Por qué? Porque se ha vacunado a la gente. Por lo tanto, recomendaría que la gente se vacune, del covid y también de la gripe, que es otra infección que puede ser grave y puede empeorar las enfermedades respiratorias crónicas», recomienda Rábade en un momento del año en el que todos tenemos cerca algún ‘caído en combate’. «Es un momento fundamental para que la gente se vacune frente a la gripe, el covid y ante bacterias como el neumococo, sobre todo los pacientes con patologías respiratorias crónicas. La vacunación va a hacer que esas infecciones sean menos graves», asegura.