Quince extraños dan sus trucos para estar más saludables: «Todos los días camino entre 10.000 y 12.000 pasos»

VIDA SALUDABLE

La Voz de la Salud sale a la calle para conocer el consejo de salud de los ciudadanos
17 jul 2023 . Actualizado a las 18:40 h.La Organización Mundial de la Salud define la salud como «un estado de completo bienestar físico, mental y social, no solamente como la ausencia de enfermedades». La patología no es lo único importante en esta materia; un mens sana in corpore sano de manual que no excluye ninguna forma de sentirse bien. El cuerpo no es nada sin la mente y viceversa. Quienes llevan la voz cantante en consejos de salud son, irremediablemente, los profesionales del sector. Son los principales prescriptores de ejercicio, dieta sana y, cada vez más, la búsqueda de un buen estado anímico. Insisten, hasta la saciedad, en la necesidad de cuidarse porque la prevención es la mejor forma de tratamiento. Esta premisa se cumple en todas las edades.
Sin embargo, ¿les hacen caso sus pacientes? La Voz de la Salud busca respuestas en la calle, por donde nos hemos paseado para conocer el consejo de salud con el que, los transeúntes aleatorios y de distintas generaciones, siempre cumplen. No fueron demasiados los noes con los que nos encontramos y es importante destacar que estos se excusaban más en las prisas o en la vergüenza por hablar mirando a la cámara, y no tanto en la falta de una respuesta.
La actividad física en forma de paseos es la recomendación popular más pronunciada. Empezamos bien. Los beneficios del movimiento son de sobra conocidos para todos y van desde una simple mejora de la digestión hasta la prevención de la enfermedad cardiovascular. La OMS recuerda que la actividad física debe estar presente en el día a día. Su recomendación la establece por semana, con un mínimo de 150 minutos de ejercicio aeróbico y de intensidad moderada, o bien 75 de algo más intenso. Además, aconseja sumar dos días, como mínimo, de actividades de fortalecimiento muscular. Esta última parece no estar tan presente entre los encuestados.
Carmen Mouzo camina por el paseo marítimo. Se siente «estupendamente», dice. ¿Su truco? Pasear mañanas y tardes. Primero se acompaña de su perro y luego añade caminatas en soledad. Todo suma. «Me lo recomendó el médico pero a mí me gusta mucho caminar», reconoce como si no le hubiese hecho falta esta pauta para animarse.
No tardamos mucho en encontrarnos con Manuel Salgado. Va vestido de deporte con las intenciones muy claras. Cuenta que al estar jubilado tiene más tiempo libre que no duda en aprovechar: «Camino y voy un poco al gimnasio». ¿Cuántas veces? Trata de no fallar un día, eso sí, «siempre que puedo».
Aitana López pisa firme mientras pasea con su perro. Los vemos pasar hasta en dos ocasiones mientras ambos disfrutan de un buen ritmo. Precisamente, este es el primer consejo que esta joven daría en términos de salud. Pero no solo importa lo físico, también deja hueco al bienestar mental y, en plena era del autocuidado, ella trata de priorizarse: «Intento tomarme ratos libres con amistades o dejar un hueco para mi misma y hacer las cosas que me gustan, como leer», detalla. Aunque, si solo pudiese quedarse con algo, esto sería el deporte: «Es lo más importante para mantenernos», afirma.
Fernando Díaz es el primero que se atreve a hablar de soledad. Para mantenerse en forma, «camino entre 10.000 y 12.000 pasos, lo equivalente a ocho y nueve kilómetros», describe. En materia de bienestar, se acuerda de su nieta: «Tengo que estar con ella y eso ya me mantiene activo continuamente», señala, antes de añadir: «Cuando uno se queda, desgraciadamente, solo, tienes a alguien que te anima a pensar qué vas a poner de comida, a dónde irás o qué vas a hacer». La compañía en este caso vale oro
Para recomendar salud, Diego Sandá menciona los básicos, ejercicio y alimentación: «Voy a un entrenador dos veces a la semana con mi padre, y después trato de evitar las harinas refinadas y el azúcar para perder peso», señala. De qué comer y qué no también habla Aurelia López. «Para encontrarme mejor he tenido que cambiar mi alimentación. Por ejemplo, evito los lácteos, tomo más avena, más quinoa o aguacate y no como harinas refinadas. Además, priorizo, sobre todo, la verdura y el pescado». Casi, casi, una dieta mediterránea.
Sole Galán está a punto de comenzar una clase de aeróbic en pleno paseo marítimo organizada por el Ayuntamiento de A Coruña. En verano, dice, camina mucho: «Doy la vuelta a todo el paseo marítimo», una distancia que, si cumple a rajatabla, es de once kilómetros. Durante el curso, el cuento cambia. Los centros cívicos organizan distintas actividades para la ciudadanía y Galán se apunta a todas las que puede: «Voy a memoria, a expresión musical o a Pilates». Reconoce que cuida mente y cuerpo: «El ejercicio me viene muy bien para los huesos, porque estoy mal de la artrosis. Pero también es bueno para la mente, porque así evito estar en casa metida y el contacto con la gente me beneficia mucho». La dejamos, precisamente, calentando para su sesión.
Ni el frío, ni la lluvia, ni el viento veraniego coruñés puede con los bañistas de Riazor. Alfredo Pequeño no falla en su chapuzón diario: «Vengo todos los días», indica. Recomienda hacer lo mismo a todos los que se atrevan. No es fácil, este reto solo es apto para valientes. «Tengo reuma en los dedos y me beneficia mucho. Hay otros compañeros que llegaron aquí por lo mismo. Para mí, las cualidades que tiene el agua del mar son perfectas para la salud». Parece de hierro.
Rubén Martín y Iria Meneitez están de visita. Son de Salamanca y Zamora, respectivamente. Él no duda en contar su fórmula de salud: «Hago mucha actividad física. Salgo a correr, voy a nadar o a jugar al pádel». Para bajar revoluciones y conseguir desconectar huye del bullicio y busca el contacto con la naturaleza: «Cuando me estreso mucho, me gusta ir a ver el atardecer que es algo que consigue desconectarme. También paso tiempo con mis amigos», apunta.
Por su parte, Iria se piensa algo más su respuesta. «Camino mucho y a veces, voy al gimnasio, pero eso es algo que depende más de la temporada que tenga. Para la mente me gusta desconectar leyendo o venir a sitios como este», dice riéndose mientras señala al mar.
Una buena alimentación y el ejercicio regular vuelven a salir como consejos. Esta vez los recomienda Jorge Galán: «Voy al gimnasio o juego al fútbol con amigos». Destaca que no solo es importante para mantener un físico determinado, sino para mejorar el estado anímico de cada uno: «Creo que hacer deporte y comer bien ayuda a equilibrar la mente y el cuerpo». A estas recomendaciones, Allan Vinicius Soares, un chico acompañado de su familia, añade uno de los pilares básicos de la salud: «Duermo ocho horas». Poco se ha pronunciado para lo importante que resulta este factor.
Los encuestados no solo hablaron de lo qué hacen, también de lo que les queda por hacer: «En mí día a día, no hago demasiado para cuidar el bienestar físico», lamenta Jose Arroyo. La sinceridad ante todo. «Pero en lo que respecta a la salud mental, trato de trabajarla mucho. No tengo unas pautas determinadas, pero siempre trato de parar un poco y reflexionar acerca del día», precisa. Las generaciones más jóvenes también se cuidan. Prueba de ello son sus hijos, Eric y Paula, que destacan lo que su padre suspende: «Tratamos de entrenar en el día a día».