Las previsiones oscilan entre los 1000 granos/m3 en A Coruña y los 2000 granos/m3 de Pontevedra, Lugo y Ourense
22 mar 2023 . Actualizado a las 18:18 h.Sin grandes variaciones respecto al año pasado. Así podría resumirse la previsión que acaba de anunciar la Sociedad Española de Alergología e Inmunología Clínica (Seaic) sobre el polen esta primavera para Galicia, que oscilará entre los 1.000 granos/m3 en A Coruña y los 2.000 granos/m3 de Pontevedra, Lugo y Ourense. A nivel nacional, los expertos se esperan que sea «moderada», siendo el sur peninsular, concretamente Cáceres y Badajoz, las zonas más afectadas.
«Es difícil hacer una predicción de todos los pólenes, pero viendo cómo evolucionan las gramíneas, podemos hacernos una idea de cómo va a ser la estación», ha adelantado el presidente del Comité de Aerobiología Clínica de la Seaic, Juan José Zapata. Estas, junto con el abedul, son los pólenes más frecuentes en la cornisa cantábrica. «En Galicia tenemos el polen de aliso, un familiar del abedul, cuyos síntomas pueden empezar en febrero. En la costa, la parietaria, que es familiar de la ortiga, también puede empezar a notarse», declara a La Voz de la Salud la alergóloga Ángela Meijide.
De esta forma, cada estación trae consigo la polinización de diferentes árboles o plantas. En el caso de las gramíneas y el olivo, causantes de la alergia de un gran número de personas en toda España, lo hacen en primavera. Las cupresáceas, que suelen ser los primeros pólenes en aparecer antes de la primavera, han tenido un comportamiento diferente respecto al 2022. En los primeros meses de este año las temperaturas han sido más frías, por lo que los niveles de polen de estas han sido inferiores.
Para establecer la intensidad que va a tener la primavera este año en las diferentes zonas geográficas, el Comité de Aerobiología de la Seaic ha utilizado los datos de temperatura, precipitaciones y humedad suministrados por la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet), junto con datos históricos de pólenes de gramíneas de las diferentes estaciones que suministran la Red de Captadores de la Seaic.
La lluvia y su efecto en la concentración de pólenes
La lluvia, indudablemente, afecta a la concentración de pólenes. Lo hace de dos formas, siendo una perjudicial para los alérgicos y otra beneficiosa. En cuanto a esta última, Juan José Zapata, presidente del Comité de Aerobiología Clínica de la Seaic, subrayó que «a corto plazo humedece los pólenes que hay flotando en la atmósfera, aumentando su peso y favoreciendo su depósito en el suelo, impidiendo que pueda penetrar en las vías respiratorias». De esta forma, el hecho de que llueva disminuye los síntomas de los pacientes alérgicos.
Sin embargo, a largo plazo, las precipitaciones favorecen el crecimiento de las plantas. «Sobre todo las gramíneas, lo que contribuye a un mayor desarrollo y un aumento en la producción de pólenes de gramíneas que se van a dispersar por la atmósfera en momento de floración, con el aumento de estos síntomas alérgicos», recalca.
Clasificación primavera 2023 (pólenes gramíneas):
- Muy leve: por debajo de los 1.000 granos por metro cúbico.
- Leve: entre los 1.000 y los 3.000 granos por metro cúbico.
- Moderada: entre los 3.000 y los 5.000 granos por metro cúbico.
- Intensa: por encima de los 5.000 granos por metro cúbico.
Las previsiones en el resto de España: una primavera «moderada»
En nuestro país las enfermedades alérgicas por pólenes afectan a más de ocho millones de personas. De ellos, siete son alérgicos a las gramíneas, seguidos en orden decreciente por el olivo, arizónicas, plátano de sombra, salsola y parietaria.
Más allá de Galicia, la primavera será leve en Asturias, Cantabria, Navarra, País Vasco y la Rioja. Pasando de los 1.500 granos/m3 de Logroño a los 2.000 granos/m3 previstos en Oviedo, Santander, Vitoria, Bilbao, San Sebastián y Pamplona.
En el centro peninsular, la previsión también es leve para Aragón, Castilla y León y Castilla la Mancha (menos en Toledo, donde será intensa porque se prevén 6000 granos/m3). En el caso de Madrid será moderada, ya que esperan unos 4.000 granos/m3.
Pasando al litoral mediterráneo, la primavera será también leve, si bien oscilará entre los 1.000 gramos/m3 de Barcelona, Palma, Murcia y Tarragona a los 3000 granos/m3 de Lérida.
La situación pasa a ser intensa en algunos puntos del sur peninsular. Concretamente, en Cáceres y Badajoz, donde se esperan 7.000 granos/m3. Baja a moderada en Huelva, Córdoba, Jaén y Sevilla; leve en Cádiz, Granada y Málaga; y muy leve en Almería, con 1.000 granos/m3.
La influencia del cambio climático en la alergia al polen: «una realidad incuestionable»
Uno de los puntos que más se ha destacado en la presentación de la previsión de pólenes para esta primavera es la «realidad incuestionable» que supone el cambio climático a la hora de hablar de un aumento de las enfermedades alérgicas por pólenes. Según los datos de la Aemet, el año pasado fue el más cálido de la historia desde que existen registros. Por primera vez se han superado los 15 ºC de temperatura media, un 1,6 ºC por encima del promedio normal de las últimas décadas. En cuanto a la pluviosidad, esta ha disminuido un 24% en el promedio normal, que suele ser de unos 200 l/m 2 .
¿Qué efecto tiene este cambio climático en las enfermedades alérgicas de los pólenes? En concreto podríamos hablar de tres: un aumento de la concentración de los pólenes, un mayor tiempo de exposición y una mayor agresividad de estos para los pacientes alérgicos. «Se adelanta el período de polinización, retrasándose su finalización, por lo que se aumenta el período de exposición a los pólenes», confirma el doctor Zapata. Además, el aumento de gases de efecto invernadero, como el CO2, actúan como fertilizante de las plantas, contribuyendo a un incremento de la producción de pólenes: «Los contaminantes químicos actúan sobre las plantas. Estas tienen que defenderse y lo hacen modificando su metabolismo y produciendo nuevas proteínas denominadas de estrés que les permiten subsistir, pero que aumentan la alergenicidad de los pólenes».
Consejos para aliviar los síntomas de la alergia al polen
- Llevar mascarilla en el exterior
- Usar una aplicación móvil que nutre de la web del comité de aerobiología de la SEAIC (disponible en este enlace)
- Filtros antipolen en el coche
- Purificadores de aire para interiores
- No ventilar las casas entre las 12.00 y las 17.00 horas
- Usar gafas de sol
- Si nos encontramos mal, evitar salir al exterior
Fuente: Seaic