Todos podemos llegar a perder el contacto con la realidad: así es la psicosis
SALUD MENTAL
Aunque los delirios y las alucinaciones son los síntomas más comunes, también pueden darse cambios en el comportamiento y trastornos del pensamiento, como fuga de ideas
12 ene 2024 . Actualizado a las 16:29 h.En medio de una borrachera descontrolada, Dumbo comienza a ver elefantes rosas. Puede que para muchos, esa fuera la primera imagen de lo que son las alucinaciones. En verdad, estas se encuadran dentro de un abanico más amplio, la psicosis: la pérdida de contacto de un individuo con la realidad. Y aunque el clásico elefante de Disney las sufre a raíz del alcohol, las causas de las mismas también pueden ser mucho más variadas: desde padecer trastornos mentales a un mero episodio aislado que no se acaba relacionando con ninguna patología.
«La psicosis es un término antiguo que se contrarrestó con neurosis en el siglo XIX y en sí, no define ninguna enfermedad, sino un conjunto de síntomas en las esferas, sobre todo, de la percepción (alucinaciones) y pensamiento (delirios). Es decir, está relacionado con muchas patologías. Digamos que, en general, supone una alteración de la comprensión de la realidad que conlleva todas estas alteraciones del pensamiento, del juicio, de la percepción e incluso de la propia identidad», explica Edorta Elizagarate, presidente de la Sociedad Española de Psiquiatría Clínica.
¿Con qué se relaciona la psicosis?
Aunque popularmente se suele relacionar con la esquizofrenia, en realidad puede estar asociada a muchos otros trastornos. «Esa es la más clásica, pero también con psicosis tóxicas que están relacionadas con el consumo de sustancias, como consumos constantes de cocaína o incluso con el alcohol (el caso de Dumbo). También las hay relacionadas con trastornos bipolares, en los cuales hay psicosis de índole o corte maníaca, relacionado con las manías que se pueden dar en esta patología», añade el doctor.
Asimismo, se podría hablar de depresiones psicóticas que se relacionan con cuadros de ruina o creencias delirantes de estar enfermos relacionadas con hipocondría. Y no solo con trastornos relacionados con la salud mental, «se añaden enfermedades autoinmunes como el lupus o traumatismos craneoencefálicos», indica el doctor.
Se puede experimentar psicosis (con o sin otros síntomas añadidos) con uno de estos diagnósticos:
- Esquizofrenia
- Trastorno bipolar
- Trastorno de personalidad paranoide
- Trastorno delirante o paranoide
- Trastorno psicótico breve
- Trastorno esquizoafectivo
- Psicosis posparto
- Demencias o alzhéimer
- Depresión severa
Sin embargo, también es posible experimentar psicosis en sí misma, sin que forme parte de ninguno de estos cuadros.
¿Cuáles son los signos y síntomas de psicosis?
Tal como menciona Elizagarate, las personas que sufren psicosis pueden padecer delirios o falsas creencias. Algunos ejemplos serían que otras personas intentan hacerles daño o que gente que sale en la televisión les envían mensajes especiales. También alucinaciones, como escuchar voces, o ver u oír cosas que otros no ven ni oyen.
«Existen algunos síntomas que son propios de estos cuadros psicóticos. Quizás los más conocidos son fenómenos como las alucinaciones: percepciones sensoriales anómalas. Es decir, la persona tiene un percepción, a través de cualquiera de sus sentidos (vista, olfato, oído, tacto), que no se objetiva en la realidad. Puede ver personas, objetos y situaciones que no se están produciendo», señala Manuel Martín, presidente de la Sociedad Española de Psiquiatría y Salud Mental. En cuanto a los delirios, estos se definen como trastornos del pensamiento, «en los cuales la persona, de nuevo, desarrolla una serie de convicciones firmes que no se corresponden con la realidad: pensar que padece una enfermedad grave o que su muerte es inminente, son algunos ejemplos».
Existen otros síntomas, como comportarse de una forma inapropiada para la situación en la que se encuentra el individuo, hablar incoherentemente o sin sentido. «Es típico de la psicosis la desorganización del pensamiento. Es decir, los procesos de interpretación de la realidad están afectados y se dan cuadros con síntomas de tipo cognitivo. La persona normalmente tiene problemas en la memoria, el razonamiento. Son cuadros que provocan una dificultad para comprender los estímulos que se están produciendo alrededor y para responder adecuadamente a ellos. Y las consecuencias pueden ser graves», expresa Martín.
Con todo, hay quien tiene experiencias positivas de psicosis. Por ejemplo, que una persona vea las caras de sus seres queridos o escuche sus voces puede encontrarlo reconfortante. Algunas personas dicen que tener experiencias psicóticas les ayuda a entender el mundo o les hace más creativos.
Síntomas más frecuentes de psicosis:
- Creencias falsas, también conocidas como delirios.
- Alucinaciones. La percepción que la persona tiene del mundo puede verse afectada. Puede ver, escuchar, sentir, oler o saborear cosas que, en realidad, no existen.
- Pensamiento y lenguaje confuso, o trastornos del pensamiento. El curso del mismo puede volverse más rápido o lento de lo normal. Puede existir dificultad para concentrarse, recordar cosas o seguir una conversación.
- Pensamientos acelerados, cuando estos pasan muy rápido por la cabeza.
- Fuga de ideas: se pasa muy rápido de una idea a otra, estableciendo conexiones entre distintos temas que otras personas no ven.
- Cambios en el estado del ánimo, como sentirse emocionada o deprimida.
- Cambios en el comportamiento.
¿Existen síntomas premonitorios de psicosis?
«Es difícil contestar con exactitud, pero diría que en algunos cuadros esquizofrénicos, antes de que se inicie el cuadro de delirio estructurado, empieza lo que nosotros llamamos como una sensación de extrañeza, de cambio de la propia identidad. Como si el mundo cambiara a nuestro alrededor», asegura Elizagarate. Si bien añade que «son unos síntomas premonitorios muy precoces y primigenios, por lo que la detección precoz no es fácil».
Como suelen pasar desapercibidos, lo más habitual es que sea el entorno el que se da cuenta de que algo está sucediendo. «Otro tipo de síntomas están relacionados con el aislamiento, sobre todo cuando son personas jóvenes. Encerrarse en el cuarto, aislamiento, en definitiva, un cambio de conductas y aficiones, así como del comportamiento. Estos son problemáticos, porque no suelen dar señales de alarma claras».
¿Qué causa la psicosis?
Aunque no existe una causa clara, sí se puede hablar de factores de riesgo. Su presencia aumenta la probabilidad de que alguien acabe experimentando psicosis. El primero tiene que ver con el historial familiar. La investigación ha demostrado que el hecho de tener un familiar cercano con psicosis aumenta la probabilidad de sufrirla. Es decir, existe cierto componente genético.
Se suman los acontecimientos vitales estresantes. En este sentido, los expertos explican que no tienen por qué ser desagradables o difíciles —la pérdida de un ser querido o eventos traumáticos como una abuso o una agresión—, eventos como una mudanza o la llegada de un hijo también pueden estar detrás de un episodio psicótico.
Ya por último, el consumo de sustancias tóxicas. Se ha demostrado que tomar drogas como el cannabis o el speed aumentan el riesgo de desarrollar psicosis. Y además, tomarlas después un episodio aumenta las posibilidades de sufrir otro de nuevo.
¿Cómo se trata la psicosis?
Las psicosis se tratan con antipsicóticos, «un grupo de medicamentos que tienen una gran eficacia sobre cuadros graves como delirios o alucinaciones. Si se prescriben cuando empiezan los síntomas, no se necesita mucha dosis, porque es verdad que también tienen algunos efectos secundarios. Eso sí, su eficacia está probada sin ningún género de dudas», remarca Edorta. El problema, según el doctor, es que algunas son refractarias a estos fármacos: «Se complican, es preciso evaluar y ver cuál es exactamente la patología subyacente, por si nos estamos equivocando. Precisan un verdadero análisis en el planteamiento terapéutico».
Además, «el problema no es la psicosis en sí, porque los síntomas psicóticos se pueden salvar relativamente fácil. El problema son las secuelas. Esa pérdida de función, estos cuadros negativos en los que el sujeto está sufriendo una pobreza del discurso, del propósito, de abulia, con una alteración de la propia voluntad. Eso es lo que más perjudica a la hora del pronóstico». A lo que añade: «Los cuadros psicóticos tienen lo que llamamos síntomas positivos, como delirios o alucinaciones, que tienen una buena respuesta al tratamiento. Sobre todo, si la causa está bien delimitada. De hecho, si es una causa tóxica por consumo de sustancias, la reversión es casi del cien por cien. Pero no siempre es así».
La psicosis a lo largo de la vida
«Los trastornos psicóticos es frecuente que aparezcan en la adolescencia tardía o primera juventud. Corresponden, sobre todo, con la esquizofrenia. Esa es la forma forma más frecuente en varones y, en general, se suele dar en la adolescencia tardía y primera juventud», indica Martín.
Pero ambos profesionales remarcan que la psicosis puede aparecer a lo largo de toda la vida. «De hecho, más de un 30 % de los cuadros de psicosis aparecen en personas con más de 50 años. Lo que sí es cierto es que los cuadros que dan origen a estos fenómenos psicóticos van cambiando. Así como los primeros episodios corresponden a la esquizofrenia en varones en estas edades de primera juventud, según va avanzando la vida, la mayoría de los síntomas psicóticos aparecen, por ejemplo, en el contexto de una demencia como el alzhéimer».
El presidente de la Sociedad Española de Psiquiatría y Salud Mental indica que en el caso del alzhéimer son un síntoma de la enfermedad. «No solo se producen síntomas de tipo cognitivo, también de tipo psiquiátrico. Entre todos ellos pueden estar la depresión, la ansiedad, el insomnio, los trastornos de comportamiento, que son muy frecuentes en el alzhéimer, y también la psicosis».
Por su parte, Elizagarate asegura que «son psicosis más volcadas en cuadros paranoides, de persecución, relacionados con el entorno más inmediato, con cuadros de celos que son dramáticos. La existencia de los sujetos no tiene nada que ver con la vivencia anterior y marca y sella una nueva etapa de convivencia en las parejas y familias. Suelen ser cuadros de esas características, persecutorias y celotípicas, relacionadas con el entorno más próximo y que contrarrestan con la vida tradicionalmente llevada por este hombre o de esta mujer».