De «Barbie» a «Oppenheimer», propuestas para una película de domingo según tu estado de ánimo
SALUD MENTAL

Echamos mano de la psicología para analizar el mensaje de los grandes éxitos del verano y encontrar una cinta ideal en función de nuestro estado emocional
19 sep 2023 . Actualizado a las 10:57 h.¿No sabes qué hacer en tu tiempo libre? Un plan de película, sofá y manta, puede ser ideal. Ya sea en soledad, en familia o con tu pareja. Por ejemplo, si no has tenido oportunidad de ver Barbie, que sepas que ya está en distintas plataformas de streaming. También. Hay otras recomendaciones como Oppenheimer o, si te apetece algo de animación, Elemental, el último y reciente estreno de Pixar (Disney +) una buena opción. Hablamos de los últimos grandes éxitos de los que todo el mundo habla, pero puede darse que no te apetezcan ninguna de estas tres opciones que tanta atención han suscitado últimamente. Si estás en este barco, tranquilidad, también te traemos unas cuantas recomendaciones hechas por una psicóloga para así disfrutar de este tiempo de descanso.
Tres análisis psicológicos y tres películas
Este verano hubo distintos estrenos que han dado mucho de que hablar. Uno de ellos fue Barbie, sí, esa película que se ha convertido recientemente en la más taquillera de Warner Bros. De hecho, ha superado a Harry Potter y las Reliquias de la Muerte, que llevaba en el primer lugar desde el año 2011. Su estreno coincidió con el del filme dirigido por Christopher Nolan, Oppenheimer. Pero, ¿por qué se ha provocado este revuelo estas dos cintas? Y, lo más importante, ¿qué sensaciones generan en los espectadores?, ¿ha supuesto en nuestro estado de ánimo o de autoestima?
Ambas han sido un gran fenómeno, aunque se podría decir que Barbie ha superado todas las expectativas. «A mí, personalmente, me producía rechazo. Pero bueno, hice que mis sesgos no me limitaran. Después observé que es una película interesante y muestra todo lo que han pasado a las mujeres durante años», cuenta Karemi Rodríguez, psicóloga y psicoterapeuta contextual.
La expectación no ha sido solo por las películas, también por todo el contenido de marketing que se ha creado. «Yo lo he vivido a nivel mental con una sensación de agobio, de rapidez, una dinámica de demasiadas cosas a la vez», cuenta Alba Sebastián, vocal de la Junta de Gobierno del Colegio Oficial de Psicología de la Comunidad Valenciana. Este universo que se ha generado alrededor puede ser dado por el temor a no estar a la moda, a no encajar, en definitiva, al llamado FOMO. «El sentimiento, a nivel psicológico, de formar parte de un grupo es casi de supervivencia de la especie», explica Sebastián y agrega: «Para los adolescentes, sobre todo, es muy importante el grupo de iguales, incluso más que la familia. Si no formas parte de un grupo, no tienes nada».
Análisis de «Barbie»
En la película, Barbie es expulsada de Barbieland, un mundo aparentemente perfecto, aunque lleno de superficialidad. Este suceso provoca que se tenga que enfrentar a la realidad que viven muchas mujeres. Durante la película se hace reflexionar, muchas veces desde el humor, sobre varios aspectos de la vida. La psicóloga miembro del COP valenciano nombra algunos de ellos: «La importancia del aspecto físico en nuestra sociedad. Nos hace tomar conciencia de todos los “debería” que nos rodean y que tienen que ver con lo que se espera de nosotras como mujeres». Y continúa diciendo: «También la reflexión acerca del papel de Ken en la película o lo que quiere con Barbie es una parte muy interesante». Para esto, hay que determinar bien cuál es el punto desde el que la vemos y en cómo estamos como personas.
Análisis de «Oppenheimer»
El físico J. Robert Oppenheimer, trabaja en el Proyecto Manhattan, que condujo al desarrollo de la bomba atómica. Esta creación provocará diferentes sentimientos en el protagonista. «Representa el ideal de genio», apunta Karemi Rodríguez. «Lo que recalco de esta película es este aspecto del perfil de la personalidad que nos enseña el protagonista», apunta Sebastián. Este filme pasa del orgullo, a la parte más moral y el valor fundamental de velar por el progreso y bienestar de la sociedad. «Siempre es importante tener esa parte de conciencia, de saber por qué luchas», agrega la miembro del colegio de psicólogos levantino. «Incluso, cuando dan destellos sobre ciertos síntomas del trastorno de estrés postraumático por sentirse culpable, aunque esto se sigue debatiendo, podría ser una manera de autocastigo», dice la psicóloga y psicoterapeuta contextual.
«Aunque, todo el proceso de saber por qué se lucha y hacerlo de manera más colectiva se ha visto truncado, sobre todo, después de la pandemia se generó más individualismo», explica Alba Sebastián. Eso sí, siempre conviene saber hacia dónde vamos y qué implican nuestros actos en el resto de personas. «Nosotros trabajamos mucho en consulta el ser más conscientes de la gente que tenemos a nuestro alrededor», añade la psicóloga del COP de la Comunidad Valenciana. «Hay que analizarnos en algunas de las situaciones que estamos viviendo. Saber cómo estamos nosotros y como están los demás».
Análisis de «Elemental»
Para terminar, un nuevo éxito de Pixar, creadora de sagas aclamadas como Toy Story, Cars o Inside Out. Este filme se ambienta en un mundo donde conviven: agua, tierra y aire. Durante la película se mostrarán las dificultades que tiene los protagonistas para tomar sus propias decisiones. «Elemental es transversal a cualquier estado de ánimo», aclara Sebastián. Es una película que habla sobre cosas fundamentales de la vida, todo ello mostrado desde el punto de vista de la animación. «Lo más importante es que pone el foco en la riqueza que encontramos cuando nos abrimos a conocer algo diferente a nosotros», apunta la experta del COP de la Comunidad Valenciana. El filme invita a abrirte y te conecta con un estado de bienestar que te proporciona la novedad en el día a día. Aunque, Alba Sebastián considera que: «También nos enseña lo difícil que es hacer algo diferente, poder confiar en uno mismo y ser valientes».
Recomendaciones audiovisuales, ¿qué ver en cada estado de ánimo?
Igual, las películas que te hemos recomendado, hasta ahora, no encajan en tu estado de ánimo. Por eso, ¿qué ver dependiendo de cómo te encuentres? Esto es muy personal, igual cuando estás triste te apetece algo afín a tu estado de ánimo o todo lo contrario. «Hay que mirar lo que nos apetece en ese momento dependiendo de cómo nos encontremos», apunta Sebastián. A lo que agrega: «Se prefiere lo que es coherente con cómo estamos en ese momento». De hecho, se sabe que la exposición a imágenes o películas con carga o contenido emocional, pueden conseguir cambiar el estado de ánimo.
Lo que provoca alegría o risa, contribuye a que se active el sistema de endorfinas, provocando una sensación de recompensa y bienestar. «Son sustancias que actúan como analgésicos naturales aumentando nuestra tolerancia al dolor», explica la psicóloga valenciana. Por otra parte, algunos estudios apuntan a que la excitación emocional que provocan las películas con una parte de tragedia también puede activar este sistema de endorfinas que responden al dolor físico, pero también son las que están implicadas en el dolor psicológico o emocional. «Aunque, los resultados son más contradictorios en esta parte, sí que se ha sugerido que la visualización de películas dramáticas puede aumentar el umbral dolor», aclara Sebastián.
Por otro lado, están los contenidos que tienen muchos puntos de giro de guion o los que tienen muy pocos. En referencia a esto, puede hablarse de dos grupos de personas. Aquellas que se mueven por la incertidumbre y necesitan muchos cambios en la historia y las que están cómodas viviendo en la certeza. «Es verdad que las historias que se basan en pocos giros, tienen como objetivo mantener la atención de forma que podamos explorar un poco más en profundidad los personajes y sus emociones», explica Rodríguez.
Karemi Rodríguez, facilita una pequeña lista de películas y series para ver dependiendo del estado de ánimo, aunque esta se debe ir actualizando.
- Animarte: La La Land o Buscando a Nemo.
- Tomar perspectiva y reflexionar: El Club de los Poetas Muertos o La Lista de Schindler.
- Gestionar ansiedad o estrés: El viaje de Chihiro o Amelie (por toda esta potencia del color y de la música).
- Simpatía y comprensión: Intocable, Mar Adentro o Historia de un Matrimonio.
- Inspiración: El Discurso del Rey o En Busca de la Felicidad.
- Para el duelo: 21 gramos o La habitación del hijo.
Vamos a ir más allá...
Ves algún tipo de contenido audiovisual y, ¿tu humor cambia?. Tu cerebro decide comenzar a sentir, ¿tristeza?, ¿alegría?, o ¿euforia? Estos son solo algunas de las emociones que pueden traspasar la pantalla y meterse en nuestro cerebro, bueno, en nuestro cuerpo. Este fenómeno puede generarse por esa identificación con alguno de los personajes, porque, seamos claros, es cierto que no todos nos caen bien o nos transmiten las mismas cosas. Aunque, por otro lado, podemos sentir un sentimiento de vacío, de soledad, de que algo falta en nuestras vidas, cuando se termina una serie. ¿Por qué se da todo esto?, ¿por qué nuestro cerebro tiene tendencia a proyectarse en situaciones cinematográficas?
El vacío. Ese sentimiento de quedarte sin algo que te llenaba puede darse por distintos factores. «Seguir una serie nos permite desconectar de nuestra realidad. Aunque, por otro lado, nos conecta con otra gente porque se convierte en un tema social», apunta la psicóloga del COP de la Comunidad Valenciana. Cuando todo esto se termina, de alguna forma, hay que despedirse de los personajes y de ese componente social. Ese adiós puede costar, ya no solo por perder todo lo que habías construido alrededor de esa serie, también por esa identificación. Incluso, sin darte o no cuenta, pudo haber existido un cambio en tu personalidad o comportamiento mientras veías todos esos capítulos.
Lo que pasa es que «a más inversión emocional, más implicación. Lo que quieren los productores es generar esa empatía a través de multitud de elementos», explica Karemi Rodríguez. La idea inicial es poder activar esas neuronas espejo, que según la National Library of Medicine: «Es un grupo de neuronas especializadas que "reflejan" las acciones y el comportamiento de los demás». Por supuesto, hay que tener claro que unas personas son más sensibles que otras.
Esa empatía o ese reflejo personal con algunos de los personajes es lo que se llama identificación. Puede suceder tanto en las series como en las películas, aunque es más común en las primeras. Normalmente, esta conexión se provoca por algún aspecto que es importante a nivel personal. «Nos podemos ver reflejados, ya sea por alguna característica psicológica o física», apunta Alba Sebastián. Asimismo, puede darse cuando se comparten valores, por ejemplo: la honestidad, fidelidad o sacrificio.
Rodríguez, explica algunos factores que pueden influir en esta identificación.
- Relatabilidad: que es la resonancia de esos aspectos del personaje en unos mismos, cuando se proyectan características personales.
- Vulnerabilidad de autenticidad: esos personajes que muestran más vulnerabilidad, autenticidad, luchadores y muestran esas imperfecciones.
- La narrativa y el guion: personajes que son más complejos y más desarrollados, por ejemplo Oppenheimer, son tres horas de película porque en media hora no conectas igual.
Prosiguiendo en la línea de la identificación, hay un ejemplo que no podemos pasar por alto, la serie Por Trece Razones. Según algunas publicaciones, se considera que hubo un aumento de la tasa de suicidio en Estados Unidos después de su estreno. «Hubo gente que se identificó y vio una forma de salir del malestar tan tremendo que estaban atravesando», dice Sebastián. A lo que añade: «La realidad es que no se habla, o no todo lo que se debería, sobre este tema». Lo que se necesita es comunicar los temas que nos duelen, precisamente esta es la manera de encontrar soluciones o salidas. «Tiene una parte positiva el poner foco en las cosas que no están bien para así tratar de afrontarlas de otra manera. No solamente con series, se puede hacer de otras maneras», reflexiona la psicóloga Alba Sebastián y continúa diciendo: «Hay 11 suicidios en España al día, entonces, si el material audiovisual provoca que se hable sobre este tema, puede ser una buena manera de darle visibilidad». Es importante tener en cuenta, con este tipo de contenido, que las psicólogas recomiendan verlas con compañía, sobre todo, si ya existen ideaciones suicidas.
Sin parar de hablar de series, a modo de consejo: «Hay muchas que nos ayudan a regular el estado de ánimo. Me acuerdo de etapas muy estresantes de mi vida en las que me ponía The Office y era una relajación. Otras que pueden ser útiles para desestresarnos o despejarnos de un día complicado son, por ejemplo, Friends, After Life o The Crown», apunta Karemi Rodríguez.
Continuando en la línea de temas sociales, podemos encontrar las que tratan situaciones más familiares. «Muchas veces, los hijos se creen que los padres nunca han sido adolescentes y los padres se piensan que sus hijos son extraterrestres», explica Sebastián. Entonces, lo que se intenta es conectarlos al mismo nivel, para que así no hablen idiomas diferentes. Esto es muy difícil en el momento en el que se está dentro de la dinámica del problema familiar, es decir, las cosas se ven desde puntos muy diferentes, por lo que verlas en familia puede ser una manera de eliminar barreras generacionales. «En terapia, muchas veces utilizamos recursos audiovisuales, pero también cuentos», añade Alba Sebastián. Con estos mecanismos, la gente se ve reflejada desde fuera, entonces no aparece tanto ese sentimiento de culpa. Esta dinámica hace que veas cosas que antes no eras capaz de observar, aunque sea siempre desde fuera.
Pautas para saber si el contenido audiovisual afecta o no
«Tomar conciencia de algo implica pararse a ver lo que nos está pasando ante una determinada situación», explica la especialista del COP de la Comunidad Valencia. Ella trabaja tres niveles en sus consultas para ayudar a sus pacientes a darse cuenta de la influencia:
- a nivel emocional: lo que se siente
- a nivel de cognición: los pensamientos
- a nivel conductual: cómo se actúa
Teniendo en consideración todo esto, también hay que «estar dispuesto a notar estas diferencias, si no hay esta predisposición, es muy difícil», argumenta la psicóloga y psicoterapeuta contextual. Una muy buena forma sería que antes de ver esa película o serie, se intente identificar cómo te estás sintiendo y también notar las reacciones fisiológicas. Después, cuando la termines, deberás volver a valorar cómo te sientes.