Pros y contras de cocinar en el microondas: «Se puede usar para cualquier alimento que se pueda hervir, escalfar o cocinar a fuego lento»

El cocinero Tim Anderson nunca fue muy aficionado al uso del microondas. Lo que sí le gustaba, desde siempre, era la gastronomía japonesa. Y fue a través de esta corriente culinaria como llegó a ver desde otra perspectiva este pequeño y versátil electrodoméstico. Después de vivir en el país asiático, el estadounidense acabó ganándose la vida cocinando ramen y escribiendo sobre esta comida tras ganar la edición británica de Master Chef en el año 2011. Su historia de amor con el microondas había comenzado.

«Dado que las cocinas de los hogares japoneses suelen ser de tamaño reducido, aprovechan estos electrodomésticos con los que aprovechan al máximo el espacio. Muchas recetas lo utilizan para acelerar la preparación o incluso para preparar platos completos», explica en su nuevo libro, Cocina con microondas (Cúpula, 2025). En esta guía, adapta a esa técnica culinaria los sabores e ingredientes occidentales, creando platos únicos, saludables y resultones que se pueden preparar en minutos con ayuda del microondas, ahorrando energía y tiempo de preparación y de limpieza. «Considéralo tu pequeño sous chef», nos anima en las primeras páginas del libro.

Cómo funciona el microondas

«Para calentar los alimentos, los microondas emiten radiación electromagnética sobre ellos», explica Anderson. En otras palabras, los microondas agitan las moléculas rápidamente, lo que aumenta su energía cinética y hace que se calienten. Este proceso, que permite también aumentar la temperatura de hidratos de carbono, proteínas y azúcares, «funciona especialmente bien para calentar el agua y la grasa».

«En su forma más básica, cocinar con microondas es similar a cocinar al vapor o hervir, aunque sin necesidad de tanta agua. La mayoría de los alimentos, especialmente las verduras, están compuestos mayoritariamente por agua, por lo que se pueden cocer al vapor desde dentro con su propia humedad en el microondas. También lo puedes utilizar para cocer arroz, pasta, legumbres, pescado, huevos e incluso algunas carnes. En realidad, cualquier cosa que se pueda hervir, escalfar o cocinar a fuego lento», detalla el experto.

Seguridad del microondas

«En lo que a mí respecta, el microondas es uno de los métodos de cocina más seguros y esto se debe en gran parte a lo concentrado y contenido que está el calor que emite», asegura el cocinero. Pero, para que esto funcione, es importante tener en cuenta algunas pautas. Sobre todo, hay que elegir el recipiente adecuado, ya que no todos son aptos para este uso. En este sentido, la «lista negra» de materiales que nunca deben meterse al microondas incluye:

• Metal
• Melamina
• Fibra de bambú
• Plástico no apto para microondas (los recipientes aptos cuentan con un logo distintivo)

«El plástico no apto para microondas no lo es porque podría fundirse o liberar sustancias químicas potencialmente nocivas en los alimentos. Entre ellas se encuentra el BPA, que puede alterar las hormonas y funciones endocrinas», advierte Anderson.

Por otro lado, aunque la cerámica y el plástico apto para microondas técnicamente se pueden utilizar en este electrodoméstico, Anderson explica que tiende a evitarlos, ya que pueden recalentarse demasiado y provocar quemaduras a la hora de extraerlos. Por esta razón, recomienda en particular cocinar con dos materiales que son el «gold standard» de la gastronomía de microondas: el vidrio apto para este uso y la silicona.

Por último, el experto hace una advertencia en cuanto a la cocción de carnes en el microondas. «Con este método puede ser un poco más difícil detectar el punto de cocción, porque la distribución del calor puede ser desigual. Comprueba siempre que los alimentos que más riesgo presentan, como el pollo o el pescado, estén bien cocinados antes de servirlos. Si no lo están, prosigue la cocción uno o dos minutos más», indica.

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Laura Miyara

Bacalao en papillote con alcaparras y aceitunas

Ingredientes para dos personas:

• 2 filetes de bacalao sin piel (250 g)
• 1/2 pimiento rojo cortado en tiras muy finas
• Un diente de ajo en láminas muy finas
• 10 aceitunas negras deshuesadas y picadas
• 2 cucharadas de alcaparras
• Un chorrito de aceite de oliva
• Perejil picado

Preparación:

1. Corta dos cuadrados grandes de papel de horno, del ancho del rollo de papel. Coloca en el centro de cada uno un montoncito del tamaño de la palma de tu mano con pimiento, ajo, aceitunas y alcaparras.
2. Coloca por encima de cada montoncito un filete de bacalao. Rocía cada filete con un chorrito de aceite de oliva. Añade perejil y dobla el papel por encima del pescado como si fuese un sobre.
3. Cierra cada paquete y coloca ambos en un plato. Cuece durante cinco minutos. Sirve el bacalao en su paquete para que cada comensal lo abra en la mesa.

Ensalada de calabaza con queso feta y frambuesa

Ingredientes para dos personas:

• 350 g de calabaza pelada cortada en cubos de unos 2,5 cm
• 50 g de frambuesas frescas o congeladas
• 60 g de queso feta desmenuzado
• Un puñado de pipas de calabaza, pistachos pelados o piñones
• 1 cucharadita de azúcar extrafino
• 1 cucharada de vinagre de vino
• 1 cucharada de aceite de oliva

Preparación:

1. coloca la calabaza con un poquito de pimienta negra, un chorrito de aceite de oliva en una fuente pequeña, cúbrela y cuece en el microondas durante 10 minutos, removiendo a mitad de cocción.
2. Combina el resto de ingredientes en un bol pequeño, excepto el queso y las semillas. Aplasta las frambuesas con un tenedor.
3. Deja que la calabaza se enfríe un poco y añade el queso feta y el aliño de frambuesas. Decora con las semillas o los frutos secos.

Brócoli «adictivo»

Ingredientes para dos a cuatro personas:

• Cuatro filetes de anchoa
• 350 g de brócoli cortado en ramitos
• Un puñado de almendras laminadas tostadas
• Zumo de 1/2 limón
• 1 cucharada de aceite de oliva

Preparación:

1. Coloca las anchoas con el aceite de oliva en un bol grande y cuece durante 30 segundos sin cubrir.
2. Desmenuza las anchoas con un tenedor y pasa el brócoli por el aceite, añade pimienta y una cucharada de agua.
3. Cúbrelo y cocina cinco minutos en el microondas, o hasta que el brócoli esté bien hecho, pero al dente.
4. Rocía con zumo de limón, remueve y decora con las almendras.

Salmón con col china, salsa de soja y jengibre

Ingredientes para cuatro personas:

• 2 coles chinas lavadas y cortadas en cuartos
• 4 filetes de salmón sin piel ni espinas (500 g en total)
• 2 cebolletas cortadas en rodajas finas
• 2 cuñas de limón o lima
• Un diente de ajo pelado y aplastado
• Un trozo de 2,5 cm de jengibre fresco pelado y cortado en rodajas muy finas
• 6 cucharadas de zumo de manzana
• 5 cucharadas de salsa de soja
• Una cucharada de azúcar moreno
• 2 cucharadas de maicena

Preparación:

1. Prepara la salsa. Combina el azúcar, la soja, el zumo, la maicena y el ajo en un bol y remueve bien asegurándote de que no queden grumos de maicena. Cocina tres minutos en el microondas sin cubrir, removiendo a mitad de la cocción, hasta que la mezcla hierva y espese. Déjalo enfriar.
2. Coloca la col china en una fuente y cúbrela parcialmente con una tapa apta para microondas. Cocina durante cuatro minutos o hasta que las hojas se ablanden y tengan un color verde brillante. Retira de la fuente y elimina el exceso de agua que haya perdido.
3. Coloca el salmón en la fuente y vierte la salsa por encima. Cúbrelo y cuece durante dos minutos. Dale la vuelta y coloca el jengibre y la col china encima. Cocina durante dos minutos más, hasta que el salmón esté bien hecho. Decóralo con la cebolleta y coloca las cuñas de limón en el plato para exprimirlas en la mesa.

Burrata con tomates confitados y piñones

Ingredientes para cuatro personas:

• 220 g de tomates Cherry partidos por la mitad
• 2 bolas de burrata o mozzarella grandes escurridas
• 20 g de piñones
• Un diente de ajo en láminas finas
• 2 cucharadas de aceite de oliva
• Una pizca de orégano seco
• Pan integral para acompañar

Preparación:

1. Combina los tomates, el aceite, el ajo, el orégano y un poco de sal en un bol pequeño. Cocina durante tres minutos, removiendo a mitad de la cocción. Refrigéralos.
2. Coloca los piñones en un plato llano, espolvoréalos con sal y tuéstalos durante dos minutos, removiendo a mitad de la cocción. Prosigue la cocción en ráfagas de 30 segundos hasta que desprendan aroma y hayan cambiado ligeramente de color. Remueve tras cada ráfaga. Continúa en ráfagas de 15 segundos hasta que el dorado sea intenso. Resérvalos.
3. Cuando los tomates y los piñones se hayan enfriado, coloca los tomates en una fuente de servir, añade encima la burrata y esparce los piñones. Espolvorea sal y especias a gusto por encima. Sirve con rebanadas de pan tostado.

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