Urbano Anido, oncólogo: «El consumo excesivo de antiinflamatorios podría estar relacionado con el cáncer de riñón»

ENFERMEDADES

El experto señala al tabaco como uno de los principales factores de riesgo para este cáncer, ya que «se relaciona con el 50 % de estos tumores»
05 abr 2025 . Actualizado a las 10:56 h.El cáncer renal es uno de los tumores del tracto urinario menos conocidos. Sin embargo, cada año se diagnostican en nuestro país más de 9.000 casos nuevos, según datos de la Sociedad Española de Oncología Médica (Seom). Y aunque en la última década la supervivencia de los pacientes ha aumentado considerablemente gracias a nuevas combinaciones de fármacos, la falta de financiación por el sistema público hace que esta opción no esté disponibles para muchos pacientes que podrían beneficiarse de ella. Esta es una de las reivindicaciones del XV Global Kidney Cancer Summit, el congreso mundial más importante sobre cáncer de riñón. El doctor Urbano Anido Herranz, responsable de Oncología Médica del Centro Hospitalario Universitario de Santiago (CHUS) y del grupo de Oncología Médica Traslacional del Instituto de Investigación Sanitaria de Santiago (Oncomet), ha ofrecido una conferencia en el marco de este evento, que se celebra en Madrid del 4 al 6 de abril.
—¿Cómo ha evolucionado el cáncer renal en los últimos años? ¿Se ven más casos que antes?
—La incidencia en los últimos años no ha variado mucho. Sí que es verdad que últimamente quizás se vean más casos, pero no es de los tumores más frecuentes. Esto es relevante porque, comparado por ejemplo, con el cáncer de mama, que tiene una mayor incidencia y siempre está en la prensa, tumores más infrecuentes como estos tienen problemas a la hora de garantizar el acceso a ciertos fármacos o ciertas terapias, porque no existe esa presión desde la sociedad para exigirlo.
—¿Cómo es el panorama actual de este cáncer en Galicia?
—En nuestra unidad de Santiago tenemos alrededor de cien pacientes que se diagnostican y van a cirugía. De esos, unos 15 o 20 son metastásicos, es decir, ya debutan con metástasis y esos casos no son curables. Lo ideal sería que recibieran tratamiento sistémico. Pero el problema que tenemos es que no todos pueden acceder a todas las opciones disponibles.
—¿Cuál es el problema que existe en cuanto a este acceso?
—Hoy en día tenemos la opción de darles lo que veníamos dándoles hace 20 años, que son los antiangiogénicos, unas sustancias que bloquean el crecimiento de los vasos sanguíneos que los tumores necesitan para crecer y que se utilizan por vía oral, en forma de pastillas. Pero desde hace unos años, se ha impuesto cada vez más el tratamiento con inmunoterapia de inicio. Ahora mismo, en el resto del mundo, se puede dar una combinación de dos inmunoterápicos, o bien, una combinación de inmunoterapia y un antiangiogénico a los pacientes que debutan con metástasis. El problema es que en España, esta segunda combinación no se financia. Entonces, tenemos acceso a la combinación de la doble inmunoterapia y es la única combinación que se puede hacer, si bien no es para todos los pacientes ni le va bien a todos los casos.
—¿Cuáles son los factores de riesgo más relevantes en cáncer renal?
—Los factores de riesgo más frecuentes son el tabaco, la hipertensión, el sedentarismo y la obesidad. Realmente, esto tiene mucho que ver con el estilo de vida. Si la gente tratara de comer más sano, dejara de fumar, evitara el alcohol e hiciera ejercicio, todo eso ayudaría a que probablemente hubiera menos cáncer de riñón. Pero también se podría mejorar el diagnóstico, en el sentido de que la mayoría de los tumores renales se diagnostican de forma incidental.
—¿Qué significa esto?
—Que no hay un síntoma claro que haga sospechar de la enfermedad. La mayoría de las veces, si los pacientes van a hacerse una prueba por un motivo o por otro, se encuentra el tumor. Vamos al médico y aparece una lesión renal que acaba en un diagnóstico. Eso es lo más frecuente. Ahora, es verdad que si tienes hematuria, que es sangre en la orina, eso debería obligarte a ir al médico para descartar que haya una complicación o un tumor en la vía urinaria, sea del riñón o de la vejiga.
—La hipertensión es un factor de riesgo. ¿Cómo deberían controlarse las personas que la padecen?
—Normalmente, cuando te diagnostican de hipertensión, ya te hacen un estudio para ver a qué se deben. En ese estudio también estarían viendo cómo está el riñón. Pero simplemente por el hecho de tener hipertensión tienes mayor riesgo de que te dé un infarto, de que te pueda dar un ictus, de que te pongas mal el corazón. No es un riesgo específico del riñón.
—¿Cuánto se reduciría la incidencia del cáncer renal si no existiera el tabaco?
—El cáncer de riñón es uno de los tumores en los que aumenta el riesgo al fumar. Por tanto, dejar de fumar impactaría de forma positiva porque habría menos tumores. Hay que recordar que el tabaco se relaciona con al menos el 50 % de los tumores renales. Es la primera causa de cáncer prevenible y evitable. Dejar de fumar sería el factor de riesgo más importante a controlar.
—¿Qué otros factores de riesgo relevantes deberíamos conocer?
—El consumo excesivo de analgésicos, sobre todo antiinflamatorios, podría tener que ver con el cáncer renal. De tener que tomar analgésicos, lo más recomendable sería tomarlos únicamente cuando esté indicado. Los antiinflamatorios consumidos de forma prolongada, mantenida en el tiempo, son dañinos para el riñón.
—¿Cómo es el perfil de paciente con cáncer renal?
—Hay una relación de dos a uno para hombres y mujeres, es decir, por cada dos hombres diagnosticados hay una mujer. A día de hoy sabemos que eso pasa, pero no tenemos explicación acerca del porqué.
—¿Hay algún tratamiento nuevo en investigación?
—Investigación hay mucha. Lo que no hemos conseguido aún, aunque se lleva buscando desde hace 20 años, es tener un biomarcador que seleccione qué pacientes se benefician de un tratamiento o de otro. Así como en el cáncer de pulmón hoy en día tenemos biomarcadores que te dicen que hay un tratamiento mejor para este paciente que para otro, en cáncer renal de momento eso no lo hemos conseguido. Es algo muy necesario porque si tú ya sabes que un tratamiento no le va a funcionar a un paciente, ya no lo usas. Por otro lado, se siguen probando algunas combinaciones con fármacos nuevos, es decir, inmunoterapia más algún fármaco nuevo, o antiangiogénicos más algún fármaco nuevo. Hay fármacos antiangiogénicos nuevos. De hecho, la Agencia Europea del Medicamento acaba de aprobar hace poquitos días uno con un mecanismo de acción diferente a los que ya teníamos previamente. Lo que pasa es que lo han aprobado para cuando fallan dos o tres tratamientos previos. No es un tratamiento de primera elección, por lo menos actualmente.