Ignacio Lojo, cirujano vascular: «Podemos tratar enfermedades vasculares con técnicas poco invasivas que van dirigidas al área afectada»
El experto dirige el Servicio de Cirugía Vascular y Endovascular del Hospital Quirónsalud A Coruña
Los tratamientos en el campo de la enfermedad vascular han visto grandes avances en los últimos años. Problemas frecuentes como las varices y otras enfermedades graves, como cierto tipo de aneurismas, se pueden tratar hoy en día con procedimientos de embolización que son mínimamente invasivos con una mejor recuperación para que los pacientes retomen su vida y sus actividades de forma más rápida.
Estos procedimientos utilizan técnicas con catéter para bloquear el flujo sanguíneo en los vasos afectados y han supuesto una mejora en el tratamiento de cierto tipo de enfermedades vasculares, reduciendo los riesgos y mejorando la recuperación. Nos hemos puesto en contacto para el conocimiento de este tipo de intervenciones con el doctor Ignacio Lojo Rocamonde, que dirige el Servicio de Cirugía Vascular y Endovascular del Hospital Quirónsalud A Coruña. El doctor Lojo ha participado en la formación en técnicas de embolización recientemente para cirujanos vasculares venidos de varios hospitales del país.
Se han realizado las sesiones prácticas dentro de la segunda edición del máster de embolización en patología vascular que organizan la Sociedad Española de Angiología y Cirugía Vascular y el capítulo de Cirugía Endovascular junto con la Universidad Miguel de Cervantes de Valladolid.
—¿Cómo se realizan las técnicas de embolización?
—Son unos procedimientos terapéuticos que ocluyen el flujo sanguíneo hacia una región anatómica patológica. Se realiza a través de una punción, a menudo en la ingle o en el antebrazo, en la que se inserta un catéter que se dirige a través de los vasos sanguíneos hasta una zona del organismo que necesita ser tratada y allí se introduce un material sólido o líquido que obstruye el vaso sanguíneo, reduciendo o deteniendo el flujo de sangre hacia él. Para todo esto se utiliza una técnica de imagen, la angiografía, que nos ayuda a localizar el área que necesita ser tratada.
—¿Cuáles son los materiales que se introducen con esta técnica?
—Las sustancias que se introducen, sólidas o líquidas, se llaman agentes embólicos y son biocompatibles, es decir, pueden estar en el organismo de una persona por tiempo indefinido.
—¿Qué ventajas tienen estos tratamientos con respecto a otros quirúrgicos tradicionales?
—Las técnicas de embolización vascular ofrecen varias ventajas en comparación con los procedimientos quirúrgicos tradicionales. Al ser menos invasivas, tienen menor número de complicaciones, un tiempo de recuperación más breve y menos dolor postoperatorio. Es un tratamiento más preciso que permite tratar el área afectada sin alterar el tejido circundante sano. En ocasiones estas técnicas se utilizan antes de otro procedimiento quirúrgico con el objetivo de reducir el tamaño de la lesión o para que la resección sea más fácil y tenga menos complicaciones.
—¿Cuáles son las enfermedades que más frecuentemente se pueden tratar con éxito con la embolización?
—Con la embolización podemos realizar procedimientos para tratar varias enfermedades en arterias y venas de manera mínimamente invasiva. Las patologías más frecuentes a nivel arterial son los aneurismas en arterias digestivas, renales o en extremidades y en la enfermedad venosa, el síndrome de congestión venosa pélvica o las malformaciones vasculares.
—¿Cómo han evolucionado estas técnicas en los últimos años?
—La evolución en los últimos años ha sido significativa tanto en la eficacia como en la seguridad de estos tratamientos. En este tipo de técnicas todavía falta formación a nivel nacional, por lo que se implementan este tipo de másteres. El Hospital Quirónsalud A Coruña, por la alta calidad en el área del tratamiento endovascular, ha sido elegido como uno de los tres centros a nivel nacional para la formación práctica en estos procedimientos de embolización.
—¿Qué factores han mejorado estas técnicas?
—Ha habido un desarrollo tecnológico que ha supuesto una mejora en la realización de las técnicas de embolización. A este avance han contribuido una mejora, por un lado, de la imagen radiológica y, por otro, de los materiales que utilizamos, como guías, catéteres, microcatéteres y agentes embólicos. Todos estos avances nos permiten acceder mejor a la lesión y ser cada vez más efectivos.
—¿Cómo es la recuperación tras un procedimiento de embolización?
—Va a depender del tipo de patología vascular que estamos tratando. No es lo mismo una embolización en una malformación compleja que el tratamiento de un varicocele. La mayoría de los procedimientos de embolización se hacen de forma ambulatoria, o el paciente en 24 a 48 horas está en casa. El tratamiento endovascular en general ha hecho que el paciente tenga menos complicaciones y acorte su estancia hospitalaria.
—Dentro de la enfermedad vascular, uno de los motivos de consulta más frecuentes son las varices. ¿Qué tratamientos hay disponibles hoy para ellas?
—El síndrome varicoso es el que más prevalencia tiene en la patología vascular, tanto en el hombre como en la mujer. En función de la morfología y el diámetro de la vena, podemos utilizar técnicas con catéter, técnicas con espuma o quirúrgicas y todas se realizan con carácter ambulatorio. Los tratamientos endoluminales, por punción de la vena, han mejorado los resultados y son menos agresivos en este tipo de patología varicosa.
—¿Qué factores nos predisponen a desarrollar varices?
—Los factores que influyen en el desarrollo de las varices son tres. Primero, la bipedestación, el estar de pie. Segundo, el factor genético familiar. Hay familias que tienen cierta tendencia genética a desarrollar más varices. Y, por último, están los factores predisponentes como la edad, el sobrepeso, el sedentarismo, la falta de actividad física, estar tiempo de pie o sentado, o los embarazos, que hacen que las varices afecten más a las mujeres.
—¿Qué consejos daría para prevenir o retrasar la aparición de varices?
—Lo más importante hay que tener hábitos de vida saludables. Entre estos se incluyen evitar el sobrepeso, una alimentación adecuada y hacer una actividad física diaria. En actividades profesionales en las que se está tiempo de pie o tiempo sentado, se pueden utilizar de forma preventiva medias de contención elástica. Esto puede ser beneficioso para los pacientes a largo plazo.
—¿Son frecuentes las recidivas tras el tratamiento de las varices?
—Esto ha cambiado mucho, en la actualidad los resultados son mejores. Un estudio preoperatorio correcto basado en la ecografía doppler y el tratamiento de esta patología vascular por parte de especialistas en angiología y cirugía vascular han hecho que el diagnóstico y el tratamiento sean más adecuados para el paciente con varices y, por tanto, que la recidiva será menor. Pero la recidiva tiene dos aspectos diferenciales. Una es la recidiva de la enfermedad ya que el paciente sigue estando de pie y con unos hábitos de vida muy parecidos, por lo que la vena puede fallar en otras zonas distintas a las tratadas y puede volver a desarrollar varices. Otra, que nosotros intentamos evitar, es la recidiva de la intervención, es decir, que falle la técnica que utilizamos en el área anatómica que originan las varices.
Para más información:
Servicio de Cirugía Vascular (para más información sigue este enlace)
Hospital Quirónsalud A Coruña
Calle Londres 2
15009 A Coruña
Teléfono citas: 900 301 013