Jacob Lorenzo: «Es probable que los casos de virus del Oropouche importados aumenten»

Lucía Cancela
Lucía Cancela LA VOZ DE LA SALUD

ENFERMEDADES

Jacob Lorenzo Morales, director del Instituto Universitario de Enfermedades Tropicales y Salud Pública de Canarias.
Jacob Lorenzo Morales, director del Instituto Universitario de Enfermedades Tropicales y Salud Pública de Canarias.

El director del Instituto Universitario de Enfermedades Tropicales y Salud Pública de Canarias dice que se puede esperar un incremento de los casos importados, «porque no tenemos el mosquito que lo pasa», pero advierte de que la especie «podría llegar»

09 ago 2024 . Actualizado a las 10:24 h.

Jacob Lorenzo Morales, director del Instituto Universitario de Enfermedades Tropicales y Salud Pública de Canarias, de la Universidad de La Laguna, analiza la situación del virus de Oropouche en España. El experto dice que el mosquito jején, principal especie transmisora, no está presente en Europa. 

—¿Qué es el virus Oropouche?

—Es un virus del grupo de los arbovirus (transmitidos por artrópodos vectores) que causa la enfermedad con el mismo nombre (Oropouche viral disease); también conocida como fiebre de Oropouche. La primera detección del mismo fue en una zona llamada Vega de Oropouche en Trinidad y Tobago de ahí su nombre. Tras esta detección se reportaron brotes en varios países de América del Sur y Central tales como Brasil, Perú y Panamá. virus es un miembro del orden Bunyavirales, familia Peribunyaviridae, género Orthobunyavirus, especie Orthobunyavirus oropoucheense. Se caracteriza por una estructura de ARN monocatenario de sentido negativo y un genoma de envoltura lipídica esférica. 

—¿Cómo se transmite?

—El virus es zoonótico, es decir, un virus de animales que afectan al ser humano, y para su transmisión requiere de un insecto vector. En este caso son los mosquitos. En concreto, la principal especie transmisora es Culicoides paraensis, que no está presente en Europa. Otras especies también de distribución tropical y subtropical, como la Culex quinquefasciatus, Cq. venezuelensis y Aedes serratus, se consideran vectores secundarios. 

—¿Estas especies pueden llegar a España?

—Sí, al igual que otras especies invasoras exóticas, estas podrían llegar a nuestro territorio como ya lo ha hecho Aedes albopictus (mosquito tigre) de ahí que sea vital la vigilancia entomológica y control estricto de posibles puntos de entrada como puertos, aeropuertos o invernaderos, entre otros. 

—¿La manifestación clínica, que incluye síntomas como fiebre, dolores y rigidez en las articulaciones, llega a ser grave? 

—La mayoría de los casos no manifiestan síntomas clínicos graves y los pacientes se recuperan sin secuelas. Sin embargo, en casos severos pueden cursar con encefalitis.

—¿Se puede transmitir de persona a persona?

—No existe transmisión reportada de humano a humano, con la excepción de mujeres embarazadas, donde sí hay transmisión de la madre al feto. Ya existen casos descritos en los que, tristemente, se han dado mortinato. Es decir, que se produce la muerte del feto.

—¿Cuánto tardan en aparecer los síntomas desde la picadura del mosquito?

—Tras recibir la picadura del mosquito, se ha establecido un período de incubación de tres a ocho días que precede al inicio de la enfermedad. El paciente de Trinidad y Tobago —de quien se aisló por primera vez el virus— refirió síntomas como fiebre, dolor de espalda y tos sin dolor de garganta en una enfermedad que duró tres días sin síntomas recurrentes. En casos documentados posteriormente, el síntoma más frecuente durante la enfermedad aguda es fiebre (~39.°C), a menudo acompañada de cefalea, malestar general, mialgia, artralgia, náuseas, vómitos y fotofobia. 

—¿Cuáles son los síntomas menos frecuentes?

—Incluyen erupción cutánea similar a la rubeola, meningitis, encefalitis, mareos, anorexia y otras manifestaciones sistémicas. Aún son menos habituales los fenómenos hemorrágicos, como epistaxis, sangrado gingival y petequias, o manifestaciones gastrointestinales como la diarrea. 

—¿De qué forma suele evolucionar la enfermedad?

—Durante la enfermedad aguda, la viremia alcanza su punto máximo el segundo día después del inicio de los síntomas clínicos y disminuye gradualmente durante los siguientes 31. En la mayoría de las personas, la enfermedad aguda es relativamente corta y dura de dos a siete días, pero en algunos, particularmente aquellos con afectación del sistema nervioso central (meningitis y encefalitis), la enfermedad puede persistir entre dos y cuatro semanas, pudiendo producir astenia, que es la pérdida de fuerza.

—¿Cómo se detecta el virus?

—Ya existe un protocolo normalizado por parte de la Organización Panamericana de la Salud para la detección mediante PCR a tiempo real. Es más, este mismo protocolo ya lo tenemos puesto a punto en laboratorios como el nuestro, en el Instituto Universitario de Enfermedades Tropicales y Salud Pública de Canarias de la Universidad de La Laguna, miembro además del CIBER de Enfermedades Infecciosas. Me consta que colegas de otros centros están en ello también. Por lo que estamos "preparando" el arsenal diagnóstico en el caso de que se necesite. Sin embargo vuelvo a insistir en que los casos que diagnosticamos serán importados, es decir de personas que se infectaron en países donde el virus es endémico y retornan infectados a sus hogares. Sin riesgo de transmisión por ahora en nuestro país porque no tenemos los vectores. Todos conocemos ya, gracias a la pandemia de SARS-Cov-2, este tipo de diagnóstico por PCR y es bastante similar detectando un fragmento de ADN de uno de los genes del virus.

—¿Los casos detectados en España son motivo de preocupación?

—Los casos detectados son importados de regiones donde ahora mismo hay brotes importantes, sobre todo en Cuba y Brasil, con alta humedad y calor. Esto acelera el ciclo de vida del vector por lo que hay mayor número de adultos afectados y mayor probabilidad de transmisión del virus. 

—Se espera un incremento de los casos en España.

—Sí, seguramente aumenten los casos importados reportados. Para evitarlo lo más importante es tomar medidas preventivas tales como empleo de repelentes y mosquiteras si viajamos a zonas endémicas; el control y vigilancia de estos vectores tanto en las regiones afectadas como en las de destino, así como medidas de control de las poblaciones de mosquitos en los países afectados, como son la fumigación o la eliminación de criaderos. 

Lucía Cancela
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Graduada en Periodismo y CAV. Me especialicé en nuevos formatos en el MPXA. Antes, pasé por Sociedad y después, por la delegación de A Coruña de La Voz de Galicia. Ahora, como redactora en La Voz de la Salud, es momento de contar y seguir aprendiendo sobre ciencia y salud.

Graduada en Periodismo y CAV. Me especialicé en nuevos formatos en el MPXA. Antes, pasé por Sociedad y después, por la delegación de A Coruña de La Voz de Galicia. Ahora, como redactora en La Voz de la Salud, es momento de contar y seguir aprendiendo sobre ciencia y salud.