Varicela, ¿puedo pasarla más de una vez?: «Existen factores que se asocian con la reactivación de la infección»

Cinthya Martínez Lorenzo
Cinthya Martínez LA VOZ DE LA SALUD

ENFERMEDADES

Las lesiones dérmicas son las manifestaciones más típicas de la varicela.
Las lesiones dérmicas son las manifestaciones más típicas de la varicela. La Voz de la Salud

«En climas templados más del 90 % de la población ha padecido la enfermedad antes de los quince años de edad», asegura la doctora Sara del Amo

17 feb 2023 . Actualizado a las 14:18 h.

La varicela es una enfermedad muy infecciosa. Lo habitual es haberla sufrido de pequeño, en ese «sálvese quien pueda» cuando existía un brote del virus en las aulas, pocas veces se quedaba sin contagios. Aquellos que ya «cayeron», puede que empiecen a perder un poco el interés en estas líneas —aunque ojo, el virus latente de la varicela puede brotar y se puede manifestar en forma de zóster—. Pero ¿y si no me he infectado nunca? ¿Qué probabilidades hay de que pase la enfermedad de la varicela ahora, de adulto? ¿Cuáles son las posibles complicaciones? «La enfermedad produce inmunidad duradera que, sin embargo, no siempre es suficiente para evitar reinfecciones», avanza Sara del Amo, miembro del grupo de trabajo de enfermedades infecciosas de la Sociedad Española de Médicos Generales y de Familia (SEMG)

«La varicela es una enfermedad infecciosa aguda causada por el virus de la varicela-zóster (VVZ). Es altamente contagiosa y se transmite por el aire, por el contacto directo con las lesiones o por vía placentaria. La infección intraútero se produce en madres no inmunizadas y puede ser muy grave, dependiendo del momento en el que se haya producido el contagio de la gestante», explica del Amo.

Tal como indican a través de la Sociedad Española de Medicina Interna (SEMI), el paciente con herpes zóster suele contagiarse en la infancia: «En este primer momento se desarrolla una enfermedad exantemática (con erupciones rojizas en la piel) que es lo que conocemos como varicela y que constituye la forma inicial de infección del virus varicela-zóster. Después de que esta se haya resuelto, el virus queda latente durante años en los ganglios de los nervios dorsales del paciente. La reactivación de este virus, que estaba inactivado, es la causa del herpes zóster».

¿Cuáles son los signos y síntomas típicos de la varicela?

Antes de presentar síntomas existe un período de incubación que suele pasar desapercibido ya que es asintomático o «simplemente se acompaña de sintomatología leve», comenta del Amo. «Su duración es prolongada, de 14 a 16 días. Puede aparecer fiebre elevada, dolores musculares y malestar general de duración breve, entre uno y dos días, y en esta fase suelen iniciarse las lesiones dérmicas», añade. 

El sarpullido que pica y que al final se vuelve costra puede aparecer primero en la cara, el pecho y la espalda, y posteriormente extenderse por el resto del cuerpo. De hecho, incluso puede presentarse en el interior de la boca, los párpados y el área genital. «Estas lesiones evolucionan sucesivamente a vesículas, pústulas y costras, hasta que su resolución es espontánea. Es característica su rápida extensión, entre 12 y 48 horas, y su coexistencia simultánea en todos los estadios evolutivos pudiendo dejar lesiones cicatriciales residuales», señala. 

Según la doctora, el período potencial de contagiosidad es de unos ocho días: «Varía desde uno a dos días antes del comienzo del exantema (aparición de lesiones dérmicas) hasta que todas estas están en fase de costra, es decir, unos cuatro o cinco días después de su aparición. Aunque los pacientes inmunodeprimidos pueden ser contagiosos durante más tiempo».

Síntomas de la varicela: 

  • Fiebre elevada
  • Dolores musculares
  • Malestar general 
  • Lesiones dérmicas
  • Sintomatología gastrointestinal. «Algunos niños padecen deposición diarreica y/o algún vomito», aclara del Amo.

¿Y si no he pasado la varicela? ¿Cuáles son los riesgos de sufrirla de adulto?

Si no has pasado la varicela, formas partes de un porcentaje muy pequeño de la población. «Actualmente no se dispone de datos de incidencia de la enfermedad por edad a nivel estatal. En climas templados más del 90 % de la población ha padecido la enfermedad antes de los quince años de edad. Dada la alta contagiosidad de la enfermedad, se estima que la tasa de infección en un ambiente familiar puede llegar a ser del 86 %», apunta del Amo. 

El problema, recalca la doctora, es que los adolescentes y adultos —especialmente aquellos que son fumadores— son más propensos que los niños a desarrollar formas graves de la enfermedad. También son grupos de riesgo a la hora de sufrir un cuadro de varicela más fuerte «los lactantes y las personas inmunodeprimidas». 

Aunque lo habitual es que la evolución de la enfermedad se presente sin grandes complicaciones, existen casos en los que sí se pueden dar. «Tanto en su curso evolutivo como poco después se pueden presentar neumonías, meningitis, encefalitis, pericarditis, artritis, nefritis, etcétera», amplía del Amo. 

¿Puedo sufrir la varicela varias veces?

«Tras la primoinfección, el virus permanece en los ganglios sensitivos de las raíces dorsales de la médula espinal y su reactivación produce la clínica del herpes zóster. Existen factores que se asocian con la reactivación de la infección como son: la edad avanzada, la inmunodepresión, la exposición intrauterina y sufrir la varicela a una edad temprana, antes de los 18 meses de edad», asegura del Amo. 

La SEMI concuerda con que existen contextos en los que el virus de la varicela puede brotar y se manifiesta en forma de zóster. Por un lado, una posible alteración funcional de la inmunidad, «siendo el ejemplo claro el envejecimiento, donde el funcionamiento de este sistema se va deteriorando. Existen casos en adultos jóvenes y sin otras enfermedades, pero con situaciones debilitantes (por ejemplo, nutricionales o estrés) donde suele aparecer». 

Otros factores que pueden provocar una alteración patológica del sistema inmunitario que puede acabar provocando la reaparición del virus pueden ser la toma de medicación (como corticoides o quimioterapia), tumores o infecciones como el VIH. Asimismo, los niños que tuvieron la varicela antes de cumplir el primer año de vida tienen más papeletas de sufrir este problema.

¿Cuál es el tratamiento?

No es posible eliminar el virus del herpes zóster de nuestro organismo mediante ningún tratamiento, aunque sí que se pueden tomar determinados medicamentos que pueden aliviar o disminuir los síntomas, propiciando que la recuperación sea más rápida. Desde la SEMI aseguran que los fármacos más empleados para el herpes zóster son el aciclovir, famciclovir o valacilovir. 

Además, el tratamiento con aciclovir se acepta tanto para la varicela como para el herpes zóster. «Este medicamento administrado por vía oral durante siete a diez días es muy beneficioso para pacientes con una reactivación del virus varicela-zóster», afirman. 

En el caso concreto de la enfermedad de la varicela, del Almo remarca que el tratamiento es de tipo sintomático, es decir, «enfocado principalmente a controlar el picor para evitar el rascado». Se recomienda evitar la ropa ajustada que roce con las lesiones ya que puede generar molestias y enlentecer el proceso. También se pueden prescribir antitérmicos en el caso de que sean necesarios». 

¿Quién debe vacunarse? 

La primera vacuna de la varicela se comercializó en 1998 y desde ese momento se recomienda su administración a todos los grupos de población considerados de riesgo. «En el 2005 la Comisión de Salud Pública del Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud amplió la recomendación de la vacuna de la varicela a adolescentes que no hubieran pasado la enfermedad con anterioridad. Ya en el 2015, el Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud aprobó la inclusión de la vacuna de la varicela en los calendarios de vacunación infantil para su utilización sistemática, administrándose una dosis entre los 12 y los 15 meses de edad y una segunda de recuerdo entre los 2 y 4 cuatro años», cuenta la doctora de la Sociedad Española de Médicos Generales y de Familia.

A día de hoy, según el calendario común de vacunación a lo largo de la vida —publicado en febrero de 2022—, la vacuna frente a la varicela se administra en una primera dosis a los 15 meses de edad y entre los tres y los cuatro años, la segunda. También se mantiene la vacunación a los adolescentes no previamente vacunados y sin historia de enfermedad previa. 

Cinthya Martínez Lorenzo
Cinthya Martínez Lorenzo
Cinthya Martínez Lorenzo

De Noia, A Coruña (1997). Graduada en Periodismo por la Universidad de Santiago de Compostela, me especialicé en nuevas narrativas en el MPXA. Después de trabajar en la edición local de La Voz de Galicia en Santiago, me embarco en esta nueva aventura para escribir sobre nuestro bien más preciado: la salud.

De Noia, A Coruña (1997). Graduada en Periodismo por la Universidad de Santiago de Compostela, me especialicé en nuevas narrativas en el MPXA. Después de trabajar en la edición local de La Voz de Galicia en Santiago, me embarco en esta nueva aventura para escribir sobre nuestro bien más preciado: la salud.