Javier de Miguel, neumólogo: «Dejar de fumar mejora la evolución de la EPOC e impacta en la supervivencia»

Laura Inés Miyara
Laura Miyara LA VOZ DE LA SALUD

ENFERMEDADES

Javier de Miguel, neumólogoy coordinador del área de EPOC de la Sociedad Española de Neumología y Cirugía Torácica (SEPAR).
Javier de Miguel, neumólogoy coordinador del área de EPOC de la Sociedad Española de Neumología y Cirugía Torácica (SEPAR).

Un 20 % de los fumadores desarrollan la enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC), un cuadro irreversible que puede causar insuficiencia respiratoria

16 nov 2022 . Actualizado a las 09:27 h.

La enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC) es una patología que afecta al 11 % de la población española. Se trata de la cuarta causa de muerte en el país y conlleva más de 70 comorbilidades asociadas. La EPOC es una enfermedad que causa inflamación crónica en los pulmones, obstruyendo el paso del aire y llegando a provocar insuficiencia respiratoria.

Si bien una gran mayoría de las personas que sufren EPOC son o han sido fumadoras, las investigaciones continuas sobre la enfermedad han revelado la existencia de factores genéticos en un determinado número de casos. También se ha reportado un crecimiento reciente de la población femenina entre los pacientes con EPOC, lo que es a su vez alarmante teniendo en cuenta que en las mujeres la enfermedad se comporta de manera distinta, como señalan desde la Sociedad Española de Medicina Interna (SEMI).

La EPOC requiere, por lo tanto, un abordaje integral que tenga en cuenta todo lo que esa obstrucción pulmonar significa para el organismo, considerando las complejidades que representa el cuadro para distintos tipos de pacientes. En el Día Mundial de la EPOC, el doctor Javier de Miguel, neumólogo y coordinador del área de EPOC de la Sociedad Española de Neumología y Cirugía Torácica, explica todo lo que debemos saber para prevenir esta enfermedad y frenar su avance.

—¿Cuál es el perfil de paciente con EPOC?

—Habitualmente se diagnostica en un adulto por encima de los 35 años que tiene factores de riesgo. El principal factor de riesgo es el humo del tabaco en una persona que es o ha sido fumadora. Aunque también se reconocen otros como la exposición laboral a humos o tóxicos, o la contaminación ambiental, que también puede contribuir. Pero más del 90 % de los pacientes son o han sido fumadores.

—¿Todos los fumadores van a desarrollar EPOC?

—No. Se estima que aproximadamente el 20 % de los fumadores desarrollan la EPOC. Se está estudiando mucho si hay una base genética, pero eso no está completamente establecido. Solamente un 1 % de los pacientes con EPOC tienen un déficit de la proteína alfa-1 antitripsina (AAT), que sería una causa genética.

—¿El ser fumador pasivo puede considerarse un factor de riesgo?

—El factor de riesgo más importante, sin duda, es el consumo de tabaco. Pero cada vez vamos encontrando en grandes series que estudiamos más pacientes que no han sido fumadores. Entonces, se reconocen otros factores de riesgo. En países en vías de desarrollo, la exposición al humo de biomasa, por ejemplo, el humo de leña o de carbón, cuando se utiliza para cocinar, puede ser un factor de riesgo. Luego, también la contaminación ambiental puede contribuir al desarrollo de la EPOC y también la exposición a humos o tóxicos ambientales, entre los que se encuentra el ser fumador pasivo.

—¿Cómo se realiza el diagnóstico?

—A una persona que ha sido o es fumadora activa, está por encima de los 30 años y tiene síntomas respiratorios habría que hacerle, para confirmar, una espirometría. Esta prueba nos confirma que hay una obstrucción bronquial, que es lo característico de la EPOC. Es una obstrucción crónica del flujo del aire, se produce por una inflamación bronquial que hace que se cierre el bronquio.

Entre la población de 40 años o más, la EPOC se sitúa en 33,9 casos por cada 1.000 habitantes.
Entre la población de 40 años o más, la EPOC se sitúa en 33,9 casos por cada 1.000 habitantes.

—Sabemos que la EPOC es una enfermedad crónica que a día de hoy no tiene cura. ¿Qué enfoque tienen los tratamientos?

—Como su nombre indica, es crónica. No es reversible esa obstrucción. Lo que pasa es que con el tratamiento adecuado conseguimos detener o enlentecer la evolución de la enfermedad. Lo más importante una vez que se hace el diagnóstico es hacer una serie de recomendaciones antes de meternos a poner tratamiento farmacológico. La más importante es que si el paciente es fumador, deje el tabaco. Porque dejar de fumar mejora la evolución de la enfermedad e incluso impacta en la supervivencia. Viven más los pacientes que dejan de fumar que los que continúan fumando. Luego, hay una serie de medidas para el paciente: que evite la exposición a humos o a tóxicos, por ejemplo, si trabaja en contacto con ellos. También se les recomienda que se vacunen frente a la gripe y al neumococo para tener menos infecciones.

En cuanto al tratamiento farmacológico, al paciente que tiene una enfermedad más avanzada se le puede plantear la rehabilitación respiratoria. Depende del riesgo del paciente, es decir, de la posibilidad que tiene cada paciente de tener exacerbaciones o poder empeorar. Al paciente de bajo riesgo, que tiene pocos síntomas, pocas exacerbaciones, les ponemos broncodilatadores. Luego, en pacientes de alto riesgo, con más síntomas y exacerbaciones, que tienen una obstrucción grave del flujo aéreo, además de los broncodilatadores puede estar indicada también la administración de corticoides inhalados.

La EPOC es dos veces más frecuente en hombres que en mujeres. La prevalencia aumenta con la edad de forma progresiva hasta alcanzar la mayor incidencia en el grupo de 80 a 84 años.
La EPOC es dos veces más frecuente en hombres que en mujeres. La prevalencia aumenta con la edad de forma progresiva hasta alcanzar la mayor incidencia en el grupo de 80 a 84 años. La Voz de la Salud

—¿En qué casos se administra oxígeno?

—Se les da oxígeno cuando tienen insuficiencia respiratoria, es decir, cuando en la gasometría arterial vemos que la presión de oxígeno está disminuida. Eso también lo podemos estimar con un pulsioxímetro, que es un aparato que, con una medida digital, da una estimación de la saturación de oxígeno y con eso podemos calcular la presión de oxígeno en sangre.

—¿Tener EPOC puede ser un factor de riesgo para otras enfermedades?

—Sí. Los pacientes con EPOC suelen tener con frecuencia comorbilidades, es decir, enfermedades asociadas. Pero muchas veces es porque comparten los mismos factores de riesgo. El tabaco es un factor de riesgo para padecer cardiopatía isquémica, para padecer enfermedades del corazón o para tener un cáncer de pulmón. Entonces, los pacientes con EPOC, si son fumadores, están más expuestos a estas enfermedades. Luego, por su propia enfermedad, suelen tener problemas de salud mental: ansiedad, depresión. La falta de oxígeno, si no se trata, podría afectar a otras partes del organismo, pero, hoy en día, se detecta muy precozmente en general, y se le pone oxígeno al paciente, con lo cual evitamos consecuencias a largo plazo.

COMORBILIDADES

Según explica la Sociedad Española de Medicina Interna (SEMI), las principales comorbilidades de los pacientes con EPOC son: hipertensión arterial, dislipemia, diabetes mellitus, insuficiencia cardíaca, fibrilación auricular, cardiopatía isquémica, enfermedad renal crónica, enfermedad arterial periférica y osteoporosis. Estas comorbilidades aumentan cuanto mayor es el paciente. En total, se han descrito hasta 73 comorbilidades asociadas a la EPOC.

La doctora María Gómez Antúnez, médico internista de la SEMI, explica: «Se trata de una enfermedad que se suele acompañar en un alto porcentaje de otras enfermedades o comorbilidades. El abordaje y tratamiento correcto de estas comorbilidades resultan fundamentales para mejorar la calidad de vida del paciente, disminuir las exacerbaciones, evitar reingresos y disminuir la morbimortalidad de los pacientes con EPOC».

—¿Qué impacto supone la EPOC en la vida de los pacientes?

—En pacientes con una EPOC leve o moderada, la limitación de la vida diaria es menor. Pero en una EPOC grave o muy grave, habitualmente el paciente va a tener una limitación para hacer actividades, para andar al paso de una persona de su edad, por ejemplo, y mínimos esfuerzos le pueden provocar una falta de aire.

La EPOC, sobre todo en pacientes que tienen la enfermedad más evolucionada, disminuye la supervivencia, estos pacientes tienen mayor riesgo de mortalidad frente a una persona que no tiene la enfermedad. Esa supervivencia podemos mejorarla con un tratamiento adecuado y dejando de fumar. Fundamentalmente, el paciente con una enfermedad más moderada, fallece de comorbilidades. La causa más frecuente de mortalidad en pacientes con EPOC moderada es la enfermedad cardiovascular. A medida que la enfermedad progresa, el paciente suele fallecer de problemas respiratorios o una reagudización.

—¿Qué riesgo tienen estos pacientes si contraen infecciones respiratorias como la del covid-19?

—Se hicieron muchos estudios cuando empezó el covid para establecer si tenían más o menos riesgo de coger la enfermedad. Pero con independencia de ello, lo que tienen es más riesgo de que la enfermedad sea grave y de que pueda haber mortalidad, con respecto a pacientes que no tienen EPOC. Esto pasa no solamente con el covid-19 sino también con otros virus respiratorios como la gripe. La EPOC siempre es un factor de riesgo de que la evolución de una infección sea peor.

—¿Se están investigando tratamientos para revertir o curar la EPOC?

—De momento, no tenemos tratamientos ni actuales ni previstos que curen la obstrucción. Pero con el tratamiento mejora la evolución de la enfermedad, evitamos su avance y mejoramos la supervivencia. Los avances en el tratamiento son muy importantes. Pero no hay ninguna cura, por eso lo más importante es prevenirla. Sobre todo, que los adolescentes no se inicien en el consumo de tabaco, porque el tabaco es el principal factor de riesgo.

—¿Qué líneas de investigación hay en esta enfermedad?

—Hay pacientes que, a pesar de recibir todos los tratamientos que tenemos en la actualidad, están limitados. Hay pacientes que están con doble dilatación, con corticoides inhalados. Y lo que se está investigando es el papel de los anticuerpos monoclonales, que son unos fármacos que han dado buenos resultados en determinados tipos de asma. Se está estudiando su papel en la EPOC y eso puede ser esperanzador en el futuro, no para curar la enfermedad, sino para mejorar el control.

Laura Inés Miyara
Laura Inés Miyara
Laura Inés Miyara

Redactora de La Voz de La Salud, periodista y escritora de Rosario, Argentina. Estudié Licenciatura en Comunicación Social en la Universidad Nacional de Rosario y en el 2019 me trasladé a España gracias a una beca para realizar el Máster en Produción Xornalística e Audiovisual de La Voz de Galicia. Mi misión es difundir y promover la salud mental, luchando contra la estigmatización de los trastornos y la psicoterapia, y creando recursos de fácil acceso para aliviar a las personas en momentos difíciles.

Redactora de La Voz de La Salud, periodista y escritora de Rosario, Argentina. Estudié Licenciatura en Comunicación Social en la Universidad Nacional de Rosario y en el 2019 me trasladé a España gracias a una beca para realizar el Máster en Produción Xornalística e Audiovisual de La Voz de Galicia. Mi misión es difundir y promover la salud mental, luchando contra la estigmatización de los trastornos y la psicoterapia, y creando recursos de fácil acceso para aliviar a las personas en momentos difíciles.