Federico Martinón, pediatra e investigador: «Lo que preocupa de esta hepatitis no es que sea desconocida, sino que haya varios casos a la vez»

Uxía Rodríguez Diez
UXÍA RODRÍGUEZ LA VOZ DE LA SALUD

ENFERMEDADES

Federico Martinón analza lo que sabemos sobre los casos de niños con hepatitis aguda grave de etiología desconocida
Federico Martinón analza lo que sabemos sobre los casos de niños con hepatitis aguda grave de etiología desconocida

El experto analiza todo lo que sabemos sobre esta enfermedad tras la aparición de los dos primeros casos de hepatitis aguda infantil de origen desconocido en Galicia

29 abr 2022 . Actualizado a las 18:25 h.

Una hepatitis aguda severa de origen desconocido que afecta, sobre todo, a niños menores de 6 años, ha puesto en alerta a todas las autoridades sanitarias internacionales. Este martes Galicia comunicaba dos casos compatibles con los criterios fijados por el propio Ministerio de Sanidad, que se suman a los tres menores de Madrid, Aragón y Castilla-La Mancha. En el caso gallego solo sabemos que uno de los casos ya pasó la enfermedad en el mes de enero y el otro está recuperándose, uno fue detectado en el área sanitaria de A Coruña y otro en la de Vigo. Las dudas todavía son muchas alrededor de esta enfermedad que se detectó por primera vez en Reino Unido (con más de 111 casos) y que también ha aparecido en Dinamarca, Irlanda, Holanda, España y en Alabama (EE.UU.). 

Federico Martinón, jefe de Pediatría del hospital Clínico de Santiago, investigador y miembro del Comité Asesor de Vacunas de la Organización Mundial de la Salud, llama a la calma y desgrana lo que sabemos, por ahora, de esta hepatitis. «Ahora lo que estamos haciendo es una búsqueda activa de casos también retrospectivamente para comprobar si es un brote aislado o se está generalizando. Pero la población debe de estar tranquila porque estamos haciendo lo que debemos hacer. Existe una alerta de un posible aumento de casos de hepatitis de causa no aclarada, pero posiblemente infecciosa», resume el experto. 

—Una hepatitis infantil con origen desconocido, esa parte de «desconocido», ¿es lo que más preocupa?

—Lo que preocupa realmente no es el hecho de que sea desconocida. No ser capaces de conocer el origen del cien por cien de los casos es algo que puede suceder en la clínica normal, no siempre es posible identificar el microorganismo específico, es decir, no es algo inusual.  Aquí la preocupación es la agrupación de casos en el tiempo y geográficamente, lo que preocupa es que se haya producido un número de casos en los que no se ha identificado la causa, en una misma localización y en un espacio corto de tiempo, esa es la verdadera alerta. Que tengamos un niño con una hepatitis que no identifiquemos exactamente la etiología es posible y ocurre. También en cualquier paciente con cualquier patología puede darse. 

 —¿Debemos hacer un llamamiento a la calma?

—De momento tenemos que tranquilizar a la población porque estamos en una situación en la que ha surgido una alerta epidemiológica, y esto es tranquilizador porque sabemos que las autoridades sanitarias lo detectan, se comunican entre ellas y lo transmiten a sus profesionales sanitarios. Así, en estos momentos, todos los pediatras en los distintos niveles asistenciales estamos alertados ante esta posibilidad y sabemos cómo proceder. Pero repito, en este momento no hay motivos para la alerta. En nuestro país solo se han reportado tres casos, más los dos en estudio que ayer notificó el Sergas (uno de los pacientes ya pasó la enfermedad y el otro está recuperándose). Pero hablamos, a lo sumo, de cinco, un número total que podría ser normal de hepatitis en niños. Quiero decir que no es un número alarmantemente alto, habrá que vigilar y ver, pero esto no debe modificar ahora mismo nuestra forma de actuar. 

—Para que todos podamos entenderlo, ¿cómo es posible que aparezcan estos nuevos casos sin conocer su origen? Parece muy llamativo pero todos los años hay casos de hepatitis sin causa, ¿es así?

—Efectivamente. No solo para la hepatitis, sino para cualquier enfermedad. No siempre somos capaces de identificar la causa exacta que produce una enfermedad y, en particular, en las enfermedades infecciosas son pocas las patologías en las que podemos identificar en el cien por cien de los casos el microorganismo responsable. Por tanto, aquí el hecho no es que no seamos capaces de identificar la causa, sino que puede haber una causa que no estemos detectando que explique que se hayan producido de repente muchos casos en determinados contextos. 

—En este caso, llama la atención el brote de más de 111 casos en Reino Unido. Por ahora en España son cinco los casos reportados, ¿se esperan más?

—Es imposible saberlo, precisamente la alerta surge del Reino Unido, que es donde les llamó la atención un número de casos de niños con hepatitis desconocida que era mucho más alto de lo que podían esperar en todo un año. Por eso dan la alarma, tanto a sus profesionales para que sepan cómo actuar, como a otros países para que estén atentos. Lo que va a pasar no lo sabemos, dependiendo de cuál sea la causa de esta hepatitis desconocida podemos esperar que queden las cosas en una falsa alarma, que se produzcan más casos o que se extienda a más países. No lo sabemos. 

—¿Cuál es la causa más plausible? El Centro Europeo para el Control y la Prevención de Enfermedades (ECDC, por sus siglas en inglés) cree que el origen más probable de la hepatitis de origen desconocido en niños es un «agente infeccioso».

—Por la clínica parece más probable que la causa sea infecciosa. Las hepatitis se producen habitualmente por infecciones, la mayoría de las cuales están identificadas, pero también se pueden producir por tóxicos, por enfermedades autoinmunes… Es un cuadro que conocemos bien y que tenemos bien identificadas las causas habituales. Por el tipo de comportamiento de los casos que se han descrito de esta hepatitis desconocida, parece más que pueda ser de una etiología infecciosa y, de hecho, en muchos de estos casos se ha identificado el adenovirus. Esto es lo que sugiere, de entrada, que pueda ser esa la causa, pero todavía no lo sabemos con certeza. 

—¿Qué son los adenovirus y por qué pueden provocar hepatitis en este caso?

—Sí está descrito, aunque no es muy habitual, que el adenovirus pueda producir hepatitis, pero en general lo que suelen producir son cuadros catarrales o de tipo gastrointestinal. Hay que ver si se trata de un nuevo adenovirus o ni siquiera es esa la causa. O si es el adenovirus en conjunción con algún otro factor. Lo que sí sabemos con certeza  es que podemos descartar algunas cosas, como la vacunación contra el covid. No hay ninguna relación y la muestra más clara es que, en la mayoría de los casos, los niños ni siquiera tienen edad para recibir la inmunización, es decir, son niños que no han sido vacunados contra el covid.

Volviendo a tu pregunta, los adenovirus, son virus bastante vulgares que habitualmente producen esa clínica catarral o cuadros de tipo gastrointestinal, pero en general son leves y autolimitados en la población pediátrica , por eso, repito, habrá que ver si se dan otros factores o es una variante del adenovirus… Nos movemos ahora mismo en un terreno puramente especulativo. 

 —¿Cuáles son los síntomas de esta enfermedad a los que los padres deberían estar atentos?

—Generalmente la clínica de un paciente con hepatitis puede ser muy inespecífica, simplemente malestar, fiebre, algo de dolor abdominal. A veces hay algunos síntomas más específicos como la ictericia, que es el color amarillento en la piel y en las mucosas… Yo no establecería ahora mismo una alerta especial. Porque un niño tenga fiebre, diarrea o tenga vómitos no tenemos que pensar que es necesariamente un caso de hepatitis de los que estamos hablando. La población tiene que estar tranquila y saber que, en el caso de que su hijo esté enfermo por el motivo que sea, esta hepatitis es una posibilidad que vamos a evaluar y descartar desde los servicios médicos. 

—¿Cuál es el tratamiento? Uno de los casos en España también ha tenido que recibir un trasplante hepático.

—Depende del tipo de hepatitis y, como no sabemos la causa, el tratamiento es fundamentalmente de soporte y de ir tratando las afectaciones que puedan surgir en el hígado. En última instancia se puede realizar un trasplante hepático cuando ese hígado fracasa muy rápidamente, lo que llamamos una hepatitis fulminante, o bien cuando el órgano no es capaz de recuperarse después de la inflamación aguda. 

—¿Afecta a todos los niños por igual?

—No lo sabemos. Lo que parece es que la edad más habitual está entre uno y seis años. Básicamente preescolares y ahora mismo en la búsqueda activa y en retrospectiva (por si se pudo escapar algún caso), se ha extendido hasta los 16 años. Pero la mayoría de los casos son en niños pequeños. 

—¿Puede afectar a adultos?

—Tampoco lo sabemos. De momento no se han reportado casos en este grupo.  

 —¿Qué medidas hay que tomar para evitar contraer la enfermedad?

 —Como no tenemos la causa exacta y ni siquiera la certeza de que sea infeccioso, no podemos tomar medidas específicas. Así que las medidas son las habituales, las hepatitis cuando son de causa infecciosa en general se van a transmitir a través de alimentos, de la contaminación, de la vía digestiva… Por tanto, el lavado de manos frecuente es la medida fundamental que podemos recomendar, pero no deja de ser algo genérico. Si se trata de un adenovirus, estos virus se transmiten por vía respiratoria, por lo que las medidas serían más encaminadas al aislamiento de contacto respiratorio. De momento, no tenemos que tomar ninguna medida específica.

Uxía Rodríguez Diez
Uxía Rodríguez Diez
Uxía Rodríguez Diez

A Rúa, Ourense (1986). Coordinadora de La Voz de la Salud con una misión, que todos nos cuidemos más y mejor. La pandemia de covid-19 no solo la viví, también la conté en La Voz de Galicia. Mucho antes de todo esto trabajé en Vtelevisión durante casi una década como redactora, reportera y presentadora. Allí dirigí y presenté el programa Sana sana, sobre sanidad, bienestar y nutrición.

A Rúa, Ourense (1986). Coordinadora de La Voz de la Salud con una misión, que todos nos cuidemos más y mejor. La pandemia de covid-19 no solo la viví, también la conté en La Voz de Galicia. Mucho antes de todo esto trabajé en Vtelevisión durante casi una década como redactora, reportera y presentadora. Allí dirigí y presenté el programa Sana sana, sobre sanidad, bienestar y nutrición.