Guía sobre el acné: ¿por qué aparece un brote?, ¿influye la alimentación?

Lucía Cancela
Lucía Cancela LA VOZ DE LA SALUD

ENFERMEDADES

El acné afecta hasta a un 90 % de los adolescentes.
El acné afecta hasta a un 90 % de los adolescentes. La Voz de la Salud | iStock

Si bien puede afectar hasta al 90 % de los adolescentes, cada vez es más común en mujeres adultas debido al tabaco y al estrés

23 feb 2022 . Actualizado a las 17:58 h.

El acné está dejando de ser una enfermedad propia de la adolescencia. Cada vez son más los adultos que lo padecen. ¿Comen peor?, ¿fuman más?, ¿hay más estrés? Esta afectación cutánea (con impacto psicológico) es multifactorial y no existe un por qué concreto y común a todos los casos. ¿Por qué aparecerá esa espinilla en la frente?

Según la Academia Española de Dermatología y Venereología, un 78 % de la población lo tendrá a lo largo de su vida, «con un pico de prevalencia entre los 14 y los 16 años». ¿Qué ocurre en la adolescencia para una mayor prevalencia de este trastorno?  Los jóvenes están influidos por «el aumento rápido en los niveles de hormonas sexuales y el incremento de los factores de crecimiento como IGF1, que tiene un papel primordial en el estimulo de la producción de queratina, inflamación y sebo, lo que contribuye al acné», explica Ana Isabel Sánchez Marcos, del grupo de Nutrición de la Sociedad Española de Endocrinología y Nutrición (SEEN).

El acné es un proceso inflamatorio que afecta a la unidad pilosebácea, es decir, al pelo y a las glándulas sebáceas. Se localiza en gran medida en la cara, el pecho y la espalda. Es tan común que casi toda la población lo ha padecido. Eso sí, en mayor o menor medida. Por ello, si algo ha aprendido la mayoría, es que los remedios caseros no valen. Ni pasta de dientes, ni agua oxigenada, ni alcohol. Lo correcto es que un dermatólogo ofrezca la solución, y que quien lo padezca tenga un papel activo en el cuidado y limpieza de la piel. Cada vez se conocen más sus causas y por lo tanto, soluciones: «El interés por el tema se ha disparado desde el inicio del milenio si tenemos en cuenta que el número de estudios entre el 2001 y el 2008 es mayor que en los 50 años precedentes», explica la doctora Sánchez Marcos. 

 ¿Cómo se produce el acné?

«En el acné hay un proceso de hiperseborrea, es decir, se activa en exceso la glándula sebácea. De esta forma, se acaba produciendo un sebo muy espeso (una grasa) que tapa el orificio de salida, que a su vez coincide con la ubicación de los pelitos. De ahí, que los granos sean más comunes en zonas donde haya vello corporal», señala el doctor Adrián Alegre, miembro de la Academia Española de Dermatología y Venereología, que continúa: «Esto hace que la zona se sobreinfecte por bacterias, sobre todo por una que se llama cutiebacterium acnes, y así se genera el grano. Inicialmente es un grano o una pápula que no tiene pus, después se convierte en una pústula con pus y si eso no se consigue drenar, irá a más y se acabará convirtiendo en nódulos, quistes, abscesos y finalmente, podrá haber cicatrices», señala. 

¿Qué causa el acné?

«El acné es multifactorial», reconoce el experto. No existe un único elemento que explique su aparición, sino la suma de un conjunto. La mayoría se debe factores hormonales, por ello no es de extrañar en la adolescencia. Las mujeres también tienden a padecerlo en gran medida. «Tanto en la segunda parte del ciclo justo antes de la regla, o cuando tienen alteraciones hormonales como con el ovario poliquístico o resistencia a la insulina», explica el dermatólogo. 

De igual forma, los factores ambientales también tienen su parte de peso. «El estrés o los cambios de clima influyen. Por ejemplo, es más común en los ambientes secos. También se da cuando hay una fricción, de ahí que aparezcan cuando llevamos mascarillas o manipulemos la piel», señala el experto, que añade: «Además, determinados productos cosméticos pueden irritar u ocluir la piel, como sucede con algunos productos de maquillaje», precisa Adrián Alegre. 

La explicación a tu acné

La Academia Española de Dermatología y Venereología establece los siguientes: 

  • Herencia. Si bien es difícil establecerlo con total seguridad porque se trata de una afectación muy común, «podemos decir que existe predisposición a padecer formas graves de acné si los padres lo han tenido», detalla la entidad. 
  • Hormonas: Los expertos apuntan a que esta es la causa con mayor peso. «Es un hecho incontestable que la enfermedad aparece en períodos de vida (primeros meses tras el nacimiento y adolescencia) en los que se ponen en marcha las hormonas sexuales masculinas». De igual forma, los trastornos hormonales justifican su presencia en edades adultas. 
  • Secreción sebácea: tal y como explica la academia de dermatología, la secreción sebácea viene dada como consecuencia de las hormonas sobre la propia glándula. Precisamente, aquellos lugares que disponen de más glándulas, tienen también más acné: cara y tórax.
  • Dieta: Si bien la entidad señala que sigue siendo un tema controvertido, apuntan a la relación de consumo de lácteos y alimentos con una alta carga glucémica, con una mayor persistencia o aparición de acné. 
  • Infección: las bacterias hacen acto de presencia. De ahí, que «el control de la población produzca una mejoría del mismo». 
  • Por último, la AEDV destaca que el microbioma cutáneo (conjunto de microorganismos presentes en un tejido) puede verse implicado: «En pacientes con tendencia al acné existe una alteración en la barrera inherente que crearía un ambiente poco hospitalario para las especies comensales». 

Acné adulto, solo apto para mayores de 25 años

Si algo tiene claro el doctor Alegre es que cada vez más «hay más mujeres adultas que presentan acné». Este se conoce como acné adulto, acné en mujer adulta o acné de mujer joven, y si bien el más frecuente es el adolescente, «edad típica en la que el 90 % de las personas tienen cierto grado de ello», el primero está creciendo. Por el momento, no existe una explicación concreta para su incremento, aunque pueden darse varias razones: 

  • Un factor genético, que según la AEDV está presente en el 50 % de los casos. 
  • A mayores, en torno al 60 % tiene datos de hiperandrogenismo. En este sentido, el doctor Alegre señala que «aumentan las alteraciones hormonales como el ovario poliquístico, por el cual se liberan más hormonas masculinas de las que una mujer necesita, y aparece más acné», apunta el profesional. Estas mujeres suelen tener una mayor actividad de las hormonas masculinas (andrógenas), más vello, alopecia, alteraciones menstruales «y algún dato clínico del síndrome metabólico como puede ser la obesidad, aumento de colesterol y triglicéridos o resistencia a la insulina», recoge la Fundación Piel Sana, y añade: «Son factores hormonales que exceden a la estética, suponen un riesgo para la salud general y para las enfermedades cardiovasculares y la diabetes». 
  • La misma entidad señala que también se ha observado en consulta una respuesta inmune exagerada ante la bacteria Propionibacterium acnes, «la cual contribuye a la aparición del acné». 
  • En el último porqué cobra especial importancia los hábitos de vida saludables, el tabaco y la aparición de esta afectación. Fumar es un factor agravante en las personas con acné preexistente e incluso desencadenante, en los que tienen una remota posibilidad de padecerlo. En cifras: Si hablamos de mujeres de entre 25 y 50 años, el acné aparece en el 41,5 % de las que fuman, frente al 9,7 % de las que no. 
  • En suma, el doctor Alegre considera que también pueden jugar un papel relevante «el alto consumo de ultraprocesados por el que se caracteriza la alimentación, los cosméticos que utilizamos o el estrés», explica 

Si bien, el 80 % de los casos se consideran acné persistente de años anteriores, existe un 20 % con un comienzo tardío. Sea como sea, la Academia Española de Dermatología y Venereología aconseja «descartar distintas causas como medicamento, infecciones, trastornos hormonales y como no, el estrés», apuntan. 

¿Qué alimentos pueden producir acné?

Somos lo que comemos, en todos los aspectos, y el acné no iba a ser menos. Si bien los estudios a favor y en contra de relacionar la alimentación con los granos siguen siendo controvertidos, cada vez son más los que apoyan esta teoría. «Parece muy claro que los lácteos pueden estar detrás de ciertos brotes de acné. En este caso, se debe a varios factores, tanto de los azúcares añadidos de estos productos, como por una cuestión hormonal», explica Adrian Alegre, y añade: «La leche suele tener derivados de las hormonas de la vaca, que a su vez actúan como andrógenos en nuestra piel».

El profesional también considera «una alimentación proinflamatoria» como parte del problema. «El exceso de grasas, de productos ultraprocesados, y del azúcar que tiene, por ejemplo el chocolate, pueden favorecer la aparición del acné», señala. De ahí, que el cacao puro, o el producto con un alto porcentaje de este no sea un causante, pero sí el consumo de galletas, tabletas de chocolate o pasteles. Parece ser que el postre no combina con una piel sana. 

Por su parte, la Fundación Española de Nutrición indica que también es posible obtener el efecto contrario. Es decir, utilizar la comida como herramienta. La presencia de nutrientes puede ayudar en la prevención o tratamiento. Así, llevar una dieta con alimentos que contengan vitamina A, vitamina E, iodo, zinc, ácidos grasos poliinsaturados, omega-3 y fibra dietética son parte de la casi solución. «La fibra hace que se absorban más lentamente los hidratos de carbono variando su índice glucémico. Los ácidos grasos omega-3 poseen propiedades antiinflamatorias, por lo que su ingesta podría reducir la inflamación y así, el acné», señala la fundación. Entre sus conclusiones destacan que la dieta antiacné perfecta sería «una alimentación basada en verduras y frutas, pescado y reduciendo el consumo de leche y productos lácteos», precisa. 

Eso sí, existen líneas de investigación que defienden que el problema en sí no residiría en todos los lácteos, sino en los desnatados. En cualquier caso, las dudas sigan presentes: «Por ejemplo, el hecho de que tanto la leche entera como la desnatada se hayan identificado como agravantes del acné, orienta más hacia sus componentes hormonales bioactivos, a través de la vía del factor de crecimiento similar a la insulina-I , que favorece la proliferación de los queratinocitos y que, a través de la vía de mTORC1, promovería la insulinorresistencia, la biosíntesis sebácea y el aumento de la proliferación celular acroinfundibular y la inflamación», precisa la endocrinóloga Ana Isabel Sánchez. 

Precisamente, para la doctora Sánchez, lo primordial es seguir una dieta mediterránea: «Ha demostrado tanto en adolescentes como en mujeres adultas sus beneficios en el acné por sus efectos antiinflamatorios y antioxidantes», explica, y añade: «Por ello, es considerada modelo alimentario de referencia para pacientes con este trastorno». 

Además, la experta en nutrición se muestra contraria a decirle «no» a la leche, yogures y quesos, pues todavía son necesarios investigaciones más detalladas: «Dado el alto valor nutricional de los lácteos, no está indicada su supresión de la dieta en los casos de acné. Precisamos trabajos con mayor número de pacientes, con controles sanos apropiados para evitar sesgos», concluye en este aspecto. 

¿Las cremas ayudan?

Hablemos de cremas, higiene y componentes. ¿A la pregunta de si se pueden seguir utilizando cosméticos? Los profesionales dan un sí, aunque estos han de ser «no comedogénicos (libres de grasa u oil free) y se deben retirar de forma adecuada». Lo mismo para las cremas. «Debemos tener claro que hay que utilizar hidratantes que no vayan en vehículos muy grasos», precisa el doctor Adrián Alegre. Y ojo, porque toda piel precisa de producto, sin importar que sea grasa, mixta o seca: «Se puede tener una piel con acné deshidratada, como una piel con acné híper hidratada. No son cuestiones incompatibles», apunta el experto. 

Teniendo en cuenta que la prescripción de un dermatólogo es imprescindible para escoger una u otra solución, existen una serie de ingredientes a tener en cuenta. Estos serán un acierto para limpiar y reducir el acné. 

  • Ácido salicílico: «Es uno de los principales. Se trata de un beta-hidroxiácido, que además de exfoliante es seborregulador. Tiene la capacidad de reducir el tamaño de la glándula de grasa», recomienda Alegre. 
  • Niacinamida: «Se trata de un producto calmante y anti rojeces», señala. La lista continúa. «También es muy interesante el zinc, con productos a base de zinc o incluso tomar suplementos, pues son seborreguladores». 
  • Una vez el acné se haya despedido, entran en juego los hidroxiácidos como el glicólico o el láctico, y los retinoides, «los cuales son renovadores y exfoliantes, por lo que van a liberar el poro», explica el dermatólogo. 

¿Tiene sentido hablar de cosmética natural y sin químicos? «Se trata más de un reclamo publicitario, que de cualquier otra cosa», explica el doctor Alegre, y añade un ejemplo: «Si hablamos de retinol, hay que entender que se trata de un derivado de la vitamina A, y esta a su vez está en la comida». Como conclusión, es importante señalar la necesidad, casi en mayúsculas, de una limpieza adecuada con los productos destinados a ello «o simplemente con agua y limpiadores sin jabón», precisa la AEDV, que añade: «La higiene no debe ser excesiva. Tiene como misión eliminar restos de maquillaje o tratamiento, y por ello lo adecuado es hacerlo dos veces al día», apunta. 

Explotar los granos sigue estando prohibido

No solo esto, pues explotar los granos (por mucho que tiente) sigue estando prohibido. «Los profesionales siempre recomendamos no hacerlo porque en la mayoría de veces, tenemos una inflamación por debajo que no estamos viendo. De ahí, que si lo manipulamos, la inflamación aumenta. Además, tocar la lesión es uno de los factores de riesgo para que derive en cicatrices», explica el dermatólogo.

Así, no es de extrañar que después de manipular un grano, salga otro: «Generas mayor inflamación en una zona que ya está previamente infectada», añade el experto. ¿Y qué ocurre con los peelings? «Siempre que se hagan con supervisión médica, actúan como una buena herramienta. Ayudan a controlar el acné activo o a reducir las cicatrices», aconseja el doctor Alegre.

¿De qué hablar en la consulta con el dermatólogo?

La Guía para pacientes con Acné de la AEDV destacan que, una vez en consulta, existen ciertos aspectos que contarle a tu dermatólogo. Son importantes pues ayudarán a establecer el tratamiento adecuado. 

  • Antecedentes familiares
  • Modo de vida
  • Alimentación 
  • Medicamentos 
  • Enfermedades coexistentes
  • Cosméticos empleados
  • Situaciones de estrés
  • Manipulación de las lesiones
  • Historia menstrual en el caso de las mujeres

Lucía Cancela
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Graduada en Periodismo y CAV. Me especialicé en nuevos formatos en el MPXA. Antes, pasé por Sociedad y después, por la delegación de A Coruña de La Voz de Galicia. Ahora, como redactora en La Voz de la Salud, es momento de contar y seguir aprendiendo sobre ciencia y salud.

Graduada en Periodismo y CAV. Me especialicé en nuevos formatos en el MPXA. Antes, pasé por Sociedad y después, por la delegación de A Coruña de La Voz de Galicia. Ahora, como redactora en La Voz de la Salud, es momento de contar y seguir aprendiendo sobre ciencia y salud.