La fundación IDIS impulsa la innovación en sanidad: «Queremos un historial clínico digital compartido»

Laura Inés Miyara
Laura Miyara LA VOZ DE LA SALUD

EL BOTIQUÍN

La Jornada de Innovación de la fundación IBIS se llevó a cabo en la Unviersidad Camilo José Cela.
La Jornada de Innovación de la fundación IBIS se llevó a cabo en la Unviersidad Camilo José Cela.

En la jornada Construyendo una nueva sanidad, la organización presentó un proyecto que busca agilizar la articulación entre los sistemas sanitarios público y privado

17 nov 2022 . Actualizado a las 10:32 h.

Este 16 de noviembre se llevó a cabo la Jornada de Innovación Construyendo una nueva sanidad, organizada por la fundación IDIS en colaboración con Farmaindustria y Fenin. El evento reunió a expertos dedicados a la innovación en salud con un desafío común: hacer llegar los últimos avances a los pacientes, introduciendo mejoras y aumentando la eficacia en todas las etapas del proceso por el que pasan las personas, desde el diagnóstico hasta el tratamiento.

Una de las claves en este sentido será, de cara al futuro, la agilidad en la articulación entre los sistemas público y privado, eje fundamental para que la información y la historia clínica de los pacientes puedan estar disponibles en servidores digitales a los que pueda acceder la sanidad pública, previa autorización por parte del paciente. Esto, señalan desde IDIS, permitirá evitar la repetición innecesaria de pruebas médicas y facilitará el acceso oportuno a tratamientos, algo crucial en campos como la oncología, donde las patologías son tiempo dependientes y un diagnóstico temprano puede representar diferencias significativas en las tasas de supervivencia.

«Digitalizar procesos y documentos no es suficiente. Necesitamos nueva forma de conceptualizar la salud con datos que permitan diagnosticar, tratar y monitorizar al paciente. Hace falta un modelo colaborativo que incorpore la innovación reconociendo el papel creciente de la industria en ella», afirmó en este sentido la presidenta de la Federación Española de Empresas de Tecnología Sanitaria (Fenin), María Vila.

Esta colaboración entre ambos sistemas sanitarios tendrá como objetivo mejorar la experiencia para los pacientes. «Innovamos para las personas», sostuvo Juan Yermo, director general de Farmaindustria. Para lograrlo, el sector farmacológico se enfrenta al reto de construir una base industrial que posibilite el desarrollo de fármacos innovadores, apoyados en los ensayos clínicos y el liderazgo en investigación que, como observó Yermo, España ya tiene en sus universidades.

«Las vacunas contra el covid son la demostración de lo que puede hacer la innovación farmacéutica en poco tiempo con recursos y con la colaboración público-privada», señaló Yermo. Pero esto no es solo aplicable al coronavirus. Los nuevos fármacos oncológicos también han tenido un impacto insoslayable en las vidas de los pacientes. «Los nuevos medicamentos introducidos en España en los últimos 15 años han llevado a un aumento de la esperanza de vida de los pacientes con cáncer de casi 3 años y una reducción de las muertes por cáncer en el 2016 de más de un 30 % de lo que hubiese habido sin esos medicamentos. Más de 42.000 vidas salvadas gracias a estos medicamentos oncológicos», apuntó. Se trata de innovaciones con una efectividad elevada y con un claro impacto positivo.

«Ahora, en España tenemos la oportunidad de construir sobre el éxito de los ensayos clínicos para que los nuevos tratamientos biológicos, las nuevas terapias celulares, terapias génicas, no solo lleguen al país sino también se desarrollen en el país», propuso Yermo, señalando que España es referente en ensayos clínicos exitosos que están basados en una buena colaboración público-privada.

Para facilitar esta integración de ambas esferas, con un beneficio mutuo para ambas, IBIS presentó el proyecto Hermes, la propuesta de una historia clínica digital que se plantea como «un camino a la continuidad asistencial». Se trata de un reclamo que distintos los agentes involucrados llevan tiempo impulsando. Marta Villanueva, directora General de la Fundación IDIS, explicó lo que esto significaría para los pacientes: «La continuidad asistencial puede entenderse como el conjunto de procesos, servicios e innovaciones puestos en marcha de forma coordinada e integrada por el sistema sanitario con el fin de ofrecer al paciente la atención sanitaria que precisa, con independencia del sistema sanitario público o privado o su lugar de residencia».

Los quiebres o interrupciones en esa continuidad resultan perjudiciales en la medida en que conllevan mayores tiempos de espera para recibir la atención necesaria. «Cuando somos pacientes, cuando nos encontramos mal, lo que queremos es que nos atiendan sin alteraciones, en el menor tiempo posible», insistió Villanueva.

Por esto, se plantea la necesidad de priorizar la continuidad asistencial teniendo como eje al paciente y su experiencia, y relegando a un segundo lugar otros protocolos, intereses y estructuras que no estén al servicio de él. En este sentido, resulta indispensable la transversalidad y el trabajo en equipos multidisciplinares. Todas estas son áreas que se busca mejorar con una historia clínica digital que facilite la comunicación entre los profesionales sanitarios que tratan a un mismo paciente, teniendo en cuenta también al sector privado como parte de esta cadena.

Esto será clave, señaló Villanueva, en casos en los que los pacientes deben trasladarse entre comunidades autónomas para recibir tratamientos específicos. Para ellos, la posibilidad de que los informes médicos sean compartidos para que profesionales de los distintos centros (independientemente de su carácter público o privado) dispongan de ellos se considera, según una encuesta realizada por IBIS, algo necesario. Esta puesta en común de los datos en ningún caso se realizará sin la autorización previa del paciente. «El empoderamiento lo tiene el paciente, que decide con quién y cómo compartirlos», explicó en este sentido Villanueva.

Además del claro beneficio de evitar la repetición innecesaria de pruebas, esto facilitaría que los pacientes conozcan mejor su enfermedad, su salud y sus procesos, y participen de forma más activa en su control. «Es una transformación cultural. Queremos un diario de salud digital propio, un historial clínico compartido, con independencia de la titularidad del servicio y de dónde estemos», subrayó Villanueva.

El rol de los centros tecnológicos

«Los centros tecnológicos son entidades que están en el medio entre la universidad que investiga y la empresa que ya está en el mercado. Ayudamos a llevar la tecnología al mercado», explicó Paula Queipo, directora de Operaciones del Centro tecnológico IDONIAL. Esta colaboración, que busca impulsar sinergias en el ámbito de la tecnología sanitaria, será fundamental en los próximos años, dado que permitirá el acceso de los pacientes a las últimas innovaciones tecnológicas para su salud, favoreciendo así al desarrollo de nuevos productos y servicios para mejorar la calidad de vida de las personas.

Algunos de los productos que se están desarrollando en este sentido son elementos realizados por medio de impresión 3D. «Hacemos instrumental médico, productos médicos como el corset para cierto tipo de esclerosis», explicó Queipo. «Se ha conseguido introducir y aplicar en pacientes implantes en titanio personalizados que minimizan y mejoran recuperación en las operaciones. Se ha demostrado que el coste no es una barrera, no es más caro que el tratamiento habitual si se tiene en cuenta que la recuperación es más rápida», señaló.

La informática ofrece asimismo algunas pistas sobre el futuro de la medicina. Por ejemplo, la inteligencia artificial podría próximamente suplantar a pacientes en ensayos clínicos randomizados, de modo tal que todos los pacientes que accedan al ensayo reciban efectivamente tratamiento. «Todos los pacientes que entran en los ensayos lo hacen porque quieren tratarse», señaló en este sentido la oncóloga María de Miguel, del Centro Integral Oncológico Clara Campal. También se está trabajando en simulaciones de realidad virtual que permiten visualizar tratamientos, cirugías y rehabilitaciones. Todo esto podrá ser utilizado para la formación de los profesionales. 

Laura Inés Miyara
Laura Inés Miyara
Laura Inés Miyara

Redactora de La Voz de La Salud, periodista y escritora de Rosario, Argentina. Estudié Licenciatura en Comunicación Social en la Universidad Nacional de Rosario y en el 2019 me trasladé a España gracias a una beca para realizar el Máster en Produción Xornalística e Audiovisual de La Voz de Galicia. Mi misión es difundir y promover la salud mental, luchando contra la estigmatización de los trastornos y la psicoterapia, y creando recursos de fácil acceso para aliviar a las personas en momentos difíciles.

Redactora de La Voz de La Salud, periodista y escritora de Rosario, Argentina. Estudié Licenciatura en Comunicación Social en la Universidad Nacional de Rosario y en el 2019 me trasladé a España gracias a una beca para realizar el Máster en Produción Xornalística e Audiovisual de La Voz de Galicia. Mi misión es difundir y promover la salud mental, luchando contra la estigmatización de los trastornos y la psicoterapia, y creando recursos de fácil acceso para aliviar a las personas en momentos difíciles.