La perseverancia es un valor fundamental para conseguir el éxito en la vida
29 ene 2020 . Actualizado a las 05:00 h.Ni el mejor colegio del mundo, ni la academia más cara, ni los padres más volcados, ni los docentes más implicados conseguirán que un estudiante triunfe si este no se esfuerza al menos un poco en lograr sus objetivos. Tampoco es garantía de éxito ser una persona muy inteligente: se puede vivir de rentas durante una buena temporada, pero llega un momento en el que es imposible seguir progresando si no hay una implicación personal para conseguir los objetivos. Hablamos de esfuerzo, perseverancia y sacrificio, sí, valores que parecen pasados de moda, pero que son fundamentales para triunfar en cualquier ámbito de la vida: personal, escolar o profesional.
De hecho, el trabajo sistemático, continuado y organizado es el que permite triunfar a ese alumno que, a priori, parte con alguna desventaja, como pueden ser las dificultades de aprendizaje. Por el contrario, son muchos los estudiantes brillantes desde el punto de vista intelectual que se van quedando en el camino y llegan a abandonar sus estudios por no ser capaces de invertir el esfuerzo necesario y mantenerlo en el tiempo hasta lograr sus objetivos.
Desde la familia, hay una serie de actitudes que dificultan el fortalecimiento de estos valores. Se pueden resumir en cinco situaciones típicas:
1 «Deja, que ya te lo hago yo, mi niño». Es decir, el excesivo proteccionismo, que impide que crezcan en madurez, autonomía personal y seguridad en sí mismos.
2 «Es que no me apetece». Parece que para algunos progenitores este es un argumento válido para que su hijo no acometa una acción. Es que al niño no le apetece estudiar, o ir a clase o irse a dormir.
3 «Espera, ahora voy». Pero no viene… y quizá se quede enganchado a la tableta o a la tele sin ponerse con la tarea que, sin más retrasos, tiene que hacer ya. Son pequeños expertos en aplazar las obligaciones hasta el último momento.
4 «No puedo hacerlo, es demasiado difícil». Es una actitud típica de derrotismo propia de lo que algunos llaman la generación blandita o generación mantequilla: son aquellos que demuestran ser pusilánimes, incapaces de enfrentarse con decisión a los retos y que se rinden a la primera sin tan siquiera intentarlo. Pero para aprenderse las tablas de multiplicar o los verbos en francés o para conseguir resolver los problemas de matemáticas hace falta práctica, perseverancia y esfuerzo.
5 «¡Me aburro!». No todas las tareas escolares se pueden presentar de forma amena. Muchas son complejas y poco atractivas, pero no queda más remedio que enfrentarse a ellas para seguir progresando.
Así que, desde la familia, además de dar ejemplo de constancia, debemos ayudarlos a identificar sus metas, a asumir la idea de que sin esfuerzo no hay logros y sobre todo a huir de la pereza… como de la peste.
Yo no me rindo
La paciencia, la tolerancia a la frustración, el autocontrol emocional o la pérdida del miedo a equivocarse son herramientas muy útiles en educación. Y cuanto más se entrenan mejor resultado dan. En el siguiente cuadro se resumen las cualidades relacionadas con esos conceptos claves. Imprescindible obtener al menos un 5 sobre 10, teniendo en cuenta que las respuestas afirmativas son las que suman puntos a favor.
1. No se rinde con facilidad: aunque fracase al principio, sigue intentándolo una y otra vez hasta conseguirlo (aprender a atarse el cordón de los zapatos, tirarse de cabeza a la piscina…). [Sí / No]
2. Planifica las actividades que requieren esfuerzo en tareas más pequeñas, por ejemplo: hoy solo me estudio la teoría y mañana por la mañana practico los ejercicios. [Sí / No]
3. A la hora de ponerse a estudiar, planifica el trabajo con tiempo, evitando meterse un atracón de última hora. [Sí / No]
4. Suele acabar las tareas que empieza (un puzle, un juego de construcción, un libro, una actividad deportiva a la que se apuntó… cualquier ejemplo es válido). [Sí / No]
5. Sus cambios de humor no afectan a la realización de tareas que se ha propuesto (no se bloquea el día que está contrariado hasta el punto de no poder estudiar). [Sí / No]
6. No culpa a los demás de sus propios fracasos ni atribuye sus éxitos a la suerte. [Sí / No]
7. En general es una persona responsable de sus actos. [Sí / No]
8. Se sacrifica cuando las circunstancias lo exigen (por ejemplo: madrugar para repasar, renunciar a actividades de ocio para preparar un examen…). [Sí / No]
9. Tiene fuerza de voluntad para conseguir lo que quiere, no es una persona perezosa. [Sí / No]
10. Tiene amor propio: prefiere intentar hacer las cosas por sí mismo, sin ayuda. [Sí / No]
Escuela de familais
? TEMA DEL MES: Plan para mejorar los resultados de la primera evaluación.
? ETAPA: Primaria y secundaria.
? LA FRASE: «¡Nunca se rindan! Nunca cedan, nunca nunca nunca, en nada grande o pequeño, salvo por las convicciones del honor y el buen sentido» (Winston Churchill).
? COMPORTAMIENTOS QUE SE DEBEN EVITAR: Permitir una actitud derrotista antes siquiera de enfrentarse a los retos de forma activa y organizada.
? ALGUNAS CLAVES: Identificar el esfuerzo con algo positivo y las contrariedades como oportunidades para crecer.
? PARA SABER MÁS: «Competencias básicas: el esfuerzo», artículo de la web Escuelas de Familia, en la que se ofrecen pautas para trabajar desde casa este valor. http://www.escuelasdefamilia.es/Esfuerzo-C21.html