Las campañas de intriga sirven para crear curiosidad y expectación antes del lanzamiento de un producto
03 abr 2019 . Actualizado a las 05:00 h.a campaña de Rusia no le sentó bien a Napoleón. Basta comparar los dos retratos neoclásicos que le hizo Jacques-Louis David y figuran en esta página. Si en el cuadro que ilustra las actividades aparece como un aguerrido y dinámico héroe, pleno de energía y dominando un brioso corcel, en el próximo a estas líneas se le ve fofo, inseguro y desinflado. Que conste que no quiso posar para ninguno de los dos. Supongo que estará claro que es anterior en el tiempo -e idealizado, pues en la realidad cruzó los Alpes a lomos de una mula- el que corresponde al general republicano de final del siglo XIX; el otro retrata a la misma persona, ya emperador de los franceses y rey de Italia, pero en 1812, el año de su primera derrota en la campaña rusa. Al final de ella la Grande Armée, el ejército más grande formado nunca en Europa, al mando del mayor genio de campañas militares de la historia, vio reducidos sus efectivos a la quinta parte.
Como suele suceder, resulta que la fecha no se inmortaliza por los vencidos. Esa campaña ha dejado como huella dos piezas muy importantes en la historia de la cultura: la Obertura 1812 de Chaikovski y la novela Guerra y paz de Tolstói. La obra de Piotr Ilich Chaikovski, estrenada 70 años después, es una de las piezas que sirven tradicionalmente para introducir a la gente joven a la música clásica; desde el arranque de violonchelos y violas (con música de la Iglesia ortodoxa) hasta el épico final con disparos de cañón y repique de campanas es posible seguir el desarrollo de la campaña, guiados por la variable intensidad de las notas de La marsellesa que se intercalan con melodías tradicionales rusas. Por su parte, el extenso relato literario de León Tolstói, histórico, romántico, bélico y filosófico, es la crónica de una Rusia que afronta la invasión napoleónica, y se cuenta a través de las historias de varias familias. Se trata de una de las mejores novelas de la literatura universal, una reflexión obligada sobre la guerra y la paz.
Aquella campaña rusa dejó esa huella cultural, pero tras la definitiva derrota en Waterloo, las únicas campañas que quedan son las publicitarias; quizás por ello los partidos políticos integran a expertos en el tema. En general, una campaña es el conjunto de actos que se realizan buscando un fin determinado. Sea para vender más, como las de los centros comerciales, para informar, sensibilizar y motivar al personal, como las de la renta, de seguridad en carretera, de animación a la lectura y de vacunaciones varias, o para ganar votos y quizás poder, como las electorales. Estamos sometidos a campañas de todo tipo. Toda aquella que se precie ha de tener claro su objetivo, el público al que va destinada, los medios a utilizar y los modos de comunicación, además de los consabidos requisitos de imagen, y de estrategias que incluyen las precampañas. De estas últimas son especialmente impactantes las llamadas campañas de intriga, que a veces preceden a las de lanzamiento de productos, y se basan en anuncios que facilitan información parcial sobre un producto, pero sin desvelar la identidad del anunciante ni el producto que quiere venderse. Aunque no lo parezca, en política, también.
Ipse dixit
Las resoluciones que se toman en las campañas electorales son como las decisiones que se toman en Año Nuevo
W. C. Fields (1880-1946)
Durante una campaña electoral el aire está lleno de discursos y viceversa
Henry Adams (1838-1918)
Una campaña es un horror moral, tanto como una batalla, salvo la sangre; un baño de lodo para todos los implicados en ella
George Bernard Shaw (1856-1950)
Las campañas de los pueblos solo son débiles cuando en ellas no se alista el corazón de la mujer
José Martí (1853-1895)
Estamos en campaña. Se declara la paz universal y los zorros tienen auténtico interés en prolongar la vida de las gallinas
Mary Anne Evans, alias George Eliot (1819-1880)
La gente nunca miente tanto como después de una cacería, durante una guerra o en campaña electoral
Otto von Bismarck (1815-1898)
En todos mis años de campañas he aprendido una cosa: votar no es lo más que podemos hacer, sino lo mínimo. Para tener una democracia, tienes que quererla
Gloria Steinem (1934)
Actividades
1 Investiga y reflexiona sobre las campañas publicitarias de las que eres objetivo. ¿Qué mensajes recibes que te inviten a hacer o comprar algo? Fíjate en los carteles que ves por la calle, en los anuncios de televisión, en la radio, en periódicos, en Internet, en el móvil…
2 ¿A qué partido atribuirías los siguientes eslóganes de campaña electoral?
- «Galego, coma ti»
- «Por el cambio»
- «¡Que no! ¡Que no! ¡Que no nos representan!»
- «Cien años de honradez»
- «Pon tu voto a trabajar»
3 Redacta un eslogan que resulte útil para:
- vender peines a los calvos
- elegir mejor alcalde en tu ayuntamiento
- animar a levantarse temprano
4 ¿Recuerdas a qué campaña corresponden los siguientes eslóganes?
- «Porque tú lo vales»
- «Si bebes, no conduzcas»
- «Póntelo, pónselo»
- «El algodón no engaña»
5 Desde 1799 hasta 1815 Napoleón acometió diversas campañas para enfrentarse a las monarquías europeas, contrarias al espíritu de la Revolución francesa. Indica los países que se vieron implicados en esas iniciativas militares.