Hay personas sin hogar

> Moncho Núñez Centella

LA VOZ DE LA ESCUELA

«Sans asile» (1883), de Fernand Pelez de Cordova. Paris Petit Palais
«Sans asile» (1883), de Fernand Pelez de Cordova. Paris Petit Palais

El hogar nos da raíces, identidad, seguridad, sentido de pertenencia y sentimiento de bienestar

28 nov 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

El cuadro que centra la atención de esta página se titula Sin hogar, y es obra de un pintor nacido en París en 1848, pero de ascendencia española como su nombre indica. En la pintura, de un corte naturalista/realista que nos recuerda las obras de Zola, vemos cómo una madre nos dirige una mirada perdida y desesperanzada, mientras da todo lo que tiene. A un lado, el niño mayor nos mira sin atreverse siquiera a levantar los ojos; el pintor ha querido colocarle detrás un cartel que anuncia una «gran fiesta», para recordarnos que simultáneamente a esa escena existía otro mundo. Es evidente que esa familia duerme en la calle. Sin lumbre. Pelez pintó así la miseria de París.

Hoy, 28 de noviembre, se celebra el Día Mundial de las personas sin hogar. Es esta una palabra cuyo significado trasciende al de otras como domicilio, casa o vivienda. No podemos olvidar que hogar (fogar) viene del latín focus, que literalmente significa fuego, algo que estaba presente en las viviendas desde los comienzos de la humanidad. A su alrededor se congregaban por la necesidad que tenían de luz y calor. Allí nació la cocina y con ello mejoró la alimentación. Alrededor del fuego aprendieron a hablar para comunicarse y para transmitir los conocimientos, es decir sus descubrimientos e inventos; también, para compartir pensamientos y contarse historias. Alrededor del fuego nació la cultura y se forjó la familia.

Otro modo de referirnos al hogar nos lo ofrece la palabra lar, que en Galicia concreta específicamente el lugar del fuego en la lareira. Dice el Padre Sarmiento que el término lar viene de los latinos lares familiares, o dioses domésticos que se veneraban en la cocina, y Eladio Rodríguez se explaya explicando que «El lar es para el gallego lo mismo que su patria, su familia, su rincón amado, sus cariños íntimos, sus amores todos, sus antepasados, lo que no se olvida jamás, lo que vive perenne en el recuerdo hasta la muerte. Decir nuestro campesino ¡miña casiña, meu lar!, es expresar lo que hay para él de más querido, de más puro, de más eterno, de más santo. El lar es como el templo donde la familia tiene su culto y sus patriarcales y consuetudinarias ceremonias domésticas, que van sucediéndose de padres a hijos; y la ausencia del lar ha engendrado en el espíritu galaico el sentimiento de la morriña porque en él se reúnen las afecciones que se simbolizan y perpetúan el respeto a los antepasados y el amor a la descendencia. Tanto y tan hondo es el cariño al lar en su aspecto de mantenedor y continuador de la familia, que aún hay comarcas en las cuales es costumbre desparramar sobre la piedra o piedras del nuevo lar un puñado de cenizas del antiguo, con el fin de que la legendaria unión familiar no se extinga, o por lo menos no se rompa ni se trunque.»

Quien tiene hogar tiene donde cobijarse, calentarse y alimentarse, pero un hogar es algo más; nos da raíces, identidad, seguridad, sentido de pertenencia y sentimiento de bienestar. Son muchas las personas marginadas en nuestra sociedad que viven y duermen en la calle. A veces, con el único techo de un portal, de un cajero automático, o de un puente. Esta ha de ser nuestra reflexión (incómoda) de hoy.

Ipse dixit 

Mientras no se perturbe a los dioses en sus templos, no seremos perturbados en nuestros hogares

Friedrich W. Nietzsche (1844-1900)

El destino de muchos hombres dependió de tener o no una biblioteca en su hogar paterno.

Edmundo d’Amicis (1846-1908)

El humo del propio hogar gusta más que el fuego del vecino

Luciano de Samósata (120-192)

Tu hogar es tu refugio, pero no acabes encerrado en él

Pablo Ruiz Picasso (1881-1973)

Para hacer de una casa un hogar se requiere vivir mucho en ella

Ivor F. Guest (1920-2018)

Aquel que encuentra la paz en su hogar, ya sea rey o aldeano, es de todos los seres humanos el más feliz

Johann W. Goethe (1749-1832)

Todos tenemos nuestra casa, que es el hogar privado; y la ciudad, que es el hogar público

Enrique Tierno Galván (1918-1986)

 actividades

1 Sinhogarismo es un neologismo que significa «condición de la persona sin hogar». Esta representa el máximo grado de marginación social, e implica la ruptura de lazos familiares, sociales y laborales. Analiza por qué no resulta adecuado designar genéricamente a esas personas como mendigos, vagabundos o indigentes.

2 Se calcula que en España viven entre 20.000 y 30.000 personas sin hogar, de los que la mayoría son varones, y su edad media es de unos 38 años. Escribe una carta a uno de ellos, de modo que puedas aliviarle. ¿Sabrías decirle a dónde debe acudir para recibir ayuda real?

3 Realizar en clase una puesta en común, debatiendo cuál de estos factores tiene una mayor influencia en el problema de las personas sin hogar:

  • Carencia de recursos
  • Limitaciones personales, o dependencia
  • Desarraigo social

4 Un hogar debe facilitar espacio adecuado a las personas para dormir, cocinar, comer y asearse. Añadir otras funciones que de hecho se realizan allí, y ordenarlas todas en orden de mayor a menor importancia.

5 Analizar las ventajas y diferencias entre hogares de entorno rural y urbano.

6 La lumbre es un elemento primordial en el hogar. Busca la oportunidad de contemplar con calma una hoguera, un fuego de chimenea o de lareira. Describe las llamas, su movimiento, sus colores, su tamaño, su forma. Escúchalas, pon adjetivos a los olores que percibes. Haz observaciones cuantitativas: ¿Cómo indicarías la cantidad de calor que emite?