Del rosa al amarillo

Moncho Núñez Centella

LA VOZ DE LA ESCUELA

«Bailarinas de rosa, intermedio en los bastidores» (1884), de Edgar Degas. Gliptoteca Ny Carlsberg (Copenhague)
«Bailarinas de rosa, intermedio en los bastidores» (1884), de Edgar Degas. Gliptoteca Ny Carlsberg (Copenhague)

La vida, cualquier vida, afortunadamente no es de color de rosa, sino multicolor

30 may 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

En 1963 Manuel Summers se estrenó como director de cine con una película que, aunque fue rodada en blanco y negro, tituló Del rosa al amarillo. Se trata de dos historias de amor llenas de ternura, de emoción y también de ironía. La primera de ellas (el rosa) narra el descubrimiento del primer amor para un preadolescente, y la segunda (el amarillo) tiene como protagonistas a dos ancianos, compañeros de asilo pero capaces de enamorarse e ilusionarse aún en el crepúsculo de la vida.

Aunque el título pueda sugerirlo, no existe tránsito entre los dos relatos, si bien ambos coinciden en las respectivas dificultades para avanzar en esos sueños que son propios de enamorados. Evidentemente, la película nos invita a pensar en el uso simbólico de los colores, pero el relato de los adolescentes no corresponde al tipo de novela rosa, entre otras cosas porque no puede decirse que triunfe su amor. Summers quiso proclamar de color de rosa la infancia y la adolescencia, o quizás el amor que sirve para descubrir la amargura del desengaño: la vida no es un camino de rosas. Pero también hay un mensaje irónico, porque ni la adolescencia es rosa ni la senectud es amarilla.

Hablando de su novela El nombre de la rosa, Umberto Eco afirmó que un título debe confundir las ideas, no ordenarlas, y explica que un narrador no debe introducir interpretaciones de su propia obra, sino dejárselas al lector, ya que todo relato es en sí una máquina de generar interpretaciones. Lo malo es que hay que poner un título, y el hacerlo siempre conlleva alguna interpretación. Supongamos, como quiso Summers, que la adolescencia es rosa y la vejez amarilla. El corolario sería que entre rosa y amarillo pasa la vida adulta. Entonces ¿de qué color es esa vida? Está claro que no podemos seguir la literalidad cromática, pues en una paleta del rosa al amarillo nos quedaríamos exclusivamente en una gama de anaranjados, y no es el caso. Quizás la pregunta es: ¿de qué color vemos la vida?

La primera cita de la relación es de Édith Piaf, una cantante francesa que finalizada la Segunda Guerra Mundial popularizó La vie en rose, un tema que se refiere a que existen momentos en que vemos la vida de color de rosa. Que conste que son solo momentos. Porque ella misma, a pesar de que no se arrepintió de nada («Non, je ne regrette rien»), tuvo una vida con excesivos tiempos duros, desde que fue abandonada por su madre al poco de nacer hasta que falleció de cáncer de hígado en 1963.

Por cierto, que en ese mismo año el director de cine Blake Edwards le pidió al dibujante creador del conejo Bugs Bunny que le hiciera un personaje gracioso, mudo y precisamente de color rosa. Así nació la pantera más famosa de todos los tiempos. Pero la vida, cualquier vida, afortunadamente no es de color de rosa, sino multicolor. Hay días, hay momentos, de todos los colores.

Parece que el color rosa toma su nombre de la flor del rosal, que ya se llamaba así en latín, como recordarán muchos lectores. Primera declinación: rosa, rosae. Con pocas excepciones, todos los sustantivos de la primera eran del género femenino, sin que esto tenga nada que ver con que desde mediados del siglo XX tanto esa flor como el color se asocien, en Occidente, más fácilmente con la delicadeza y la ternura. El caso es que las flores de los rosales son de muchos colores, y a cada uno de ellos se atribuyen distintos significados. Dicen que la rosa rosa es señal de franqueza y ausencia de doble intención. Es obvio, aunque suene reiterativo.

P.S. El amarillo hoy no toca, pues ya hablamos de ese adjetivo aquí en marzo del pasado año; ahora ya cansa. Como mucho, y para asentar perspectiva, podemos imaginar un entusiasmo, onírico y lleno de jolgorio, en quienes un día lo presentaron todo de color de rosa y cantan ahora aquello que grabaron los Beatles hace 52 años: «We all live in a yellow submarine» (todos vivimos en un submarino amarillo).

 palabras con historia

Cuando él me toma en sus brazos / Me habla en voz muy baja / Yo veo la vida en rosa

Édith Piaf (1915-1963)

Quien dijo que el naranja sería el nuevo rosa estaba francamente mal

Amanda Brown (1973-)

En los campos de concentración alemanes, los judíos llevaban estrellas amarillas, mientras que los homosexuales llevaban triángulos rosas

Gore Vidal (1925-2012)

Para un hombre, la mujer debe ser rosa y tierna

Jayne Mansfield (1933-1967)

Yo me caí de mi nube rosa con un ruido sordo

Elizabeth Taylor (1932-2011)

Piensa en rosa, pero no te lo pongas

Karl Lagerfeld (1933-)

La televisión debe evitar el presentar siempre la realidad color de rosa

René Schenker (1920-2007)

 actividades

1. Entre 1904 y 1907 la pintura de Picasso adquiere unas características que han llevado a definirla como época rosa. Indica cuáles de los siguientes cuadros pertenecen a ese período:

  • «Guernica»
  • «La mujer que llora»
  • «La familia del acróbata»
  • «El viejo guitarrista ciego»
  • «El sueño»

2. Aunque en ciclismo la «maglia rosa» distingue al líder del Giro de Italia, ese color no es muy frecuente en camisetas de fútbol, pero sí lo son las combinaciones rojiblancas, que por mezcla darían ese color. Haz una lista de equipos que tengan camisetas con los colores blanco y rojo.

3. En su poema sobre las moscas, Antonio Machado califica a su juventud como dorada. ¿Qué color asociarías tu a cada una de estas etapas de la vida: infancia, adolescencia, juventud, madurez, tercera edad, senectud?

4. Averigua qué color es más frecuente entre la ropa de tus compañeros de clase en el día de hoy. ¿Hay algún color que abunde más en las chicas que en los chicos?

5. La Pantera Rosa es un dibujo original de Isadore «Friz» Freleng, quien es también creador de otros personajes famosos de la animación, como el gato Silvestre, Bugs Bunny, Piolín, Sam Bigotes y Porky. Señala tres características gráficas de cada uno de esos personajes, de modo que no haya ninguna en común entre ellos.