El tiempo femenino

Moncho Núñez Centella

LA VOZ DE LA ESCUELA

 «Moza con cabuxa» (1914), de Alfonso Daniel R. Castelao. Colección Recreo Cultural da Estrada
«Moza con cabuxa» (1914), de Alfonso Daniel R. Castelao. Colección Recreo Cultural da Estrada

La conquista de la igualdad entre sexos no debe realizarse a costa de la pérdida de la identidad femenina

07 mar 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

La colorista imagen que nos presenta Castelao se enmarca en un entorno que nos resulta conocido. El tojo florecido y los pinos sirven para ubicar la escena, que tiene como protagonista a una joven. Ella recoge con el mandil blanco sobre su vientre una voluminosa cosecha de flores, que se desparraman en abundancia. Sin querer mirar hacia nadie ni nada, sus ojos se dirigen a lo alto, como los de la cabrita blanca que sirve de contrapunto a la figura negra del fondo, al lado de la iglesia, que por su soledad el pintor ha convertido también en protagonista. Más allá de los aspectos descriptivos, y puestos a buscar símbolos (lo que parece imprescindible en arte), la cabra es referente de libertad, espontaneidad y agilidad, también de fertilidad y, ¡cómo no!, de sacrificio de ejemplares jóvenes. Carl Gustav Jung afirmó que un símbolo “aparece solamente cuando hay necesidad de expresar lo que el pensamiento no puede pensar, o lo que solo se adivina o siente”. Valga pues, este cuadro, que podría ser costumbrista o bucólico pero que resulta inquietante, para ilustrar un adjetivo que quiere invitar a la reflexión ante el Día Internacional de la Mujer, que celebramos mañana.

Cuando Castelao pintó ese cuadro ya se habían celebrado jornadas de reivindicación del sufragio y los derechos femeninos, tanto en Europa como en los Estados Unidos. En España se había dado un importante paso en 1910, poco después de que Emilia Pardo Bazán fuese nombrada consejera de Instrucción Pública por Alfonso XIII, cuando por real orden se autorizó la matrícula en la enseñanza superior de alumnas y alumnos en igualdad de condiciones. Quedaban atrás los tiempos en que Concepción Arenal hubo de disfrazarse de varón para poder realizar sus estudios de Derecho. En general, el comienzo del siglo XX fue histórico en la lucha por el sufragio femenino, pero sobre todo en el Reino Unido. Es en 1903 cuando se crea la WSPU (Women’s Social and Political Union), un movimiento que haría visibles sus reivindicaciones con manifestaciones y huelgas de hambre. Aunque fue reprimido y terminó desapareciendo con la Primera Guerra Mundial, curiosamente este conflicto bélico al final dio un mayor protagonismo a las mujeres, pues hubieron de ocupar los puestos que dejaban los hombres que iban a la guerra. Las británicas fueron las primeras en adquirir el derecho de votar y ser elegidas como miembros del Parlamento, que fue reconocido para las mayores de 30 años hace ahora un siglo. La discriminación, sin embargo, continuaba, pues allí los varones podían hacerlo a los 21. En España, la Constitución republicana de 1931 contempló la igualdad del derecho al voto para ambos sexos a los 23 años, derecho que se ejerció por primera vez en 1933.

Aunque en el pasado siglo se hayan conseguido numerosas metas y haya que celebrar la valentía y la determinación de tantas mujeres que jugaron un papel clave en la historia de sus comunidades, la lucha por la igualdad entre sexos tiene muchas asignaturas pendientes, que solo se podrán superar con voluntad decidida, con acción y con educación. A veces uno tiene la impresión de que hay exceso de ruido y que se pierden energías en cuestiones formales y lingüísticas, quizá ridículas y con poco sentido. A este respecto quiero llamar la atención sobre la frase de Petra Kelly, una política pacifista que participó en la fundación del Partido Verde en Alemania (Die Grünen) y que murió asesinada a los 43 años, seguramente por su marido, quien luego se suicidó. La conquista de la igualdad entre sexos no debe realizarse a costa de la pérdida de la identidad femenina. Que la mujer no tenga que disfrazarse de varón nunca más, ni para ir a la universidad, ni para casarse, ni para presidir un Parlamento o dirigir un hospital, una orquesta o una empresa. Que todos participemos en combatir la violencia machista, las injusticias salariales, los trabajos no remunerados, la discriminación de la mujer.

 palabras con historia

La revolución femenina debe completar ahora la revolución proletaria, como esta consolidó la revolución burguesa, emanada a su vez de la revolución filosófica

Auguste Comte (1798-1857)

Estamos tan condicionados por los valores masculinos que hemos cometido el error de emularlos al precio de nuestra identidad femenina

Petra Karin Kelly (1948-1992)

Lo masculino está mezclado con lo femenino, lo femenino es puro

Jean Rostand (1894-1977)

Hay una moral femenina y una moral masculina como capítulos preparatorios de una moral humana

Henri-Frédéric Amiel (1821-1881)

En amor, la agudeza femenina generalmente vence a la masculina

François Gerard (1770-1837)

El debate es masculino; la conversación es femenina

Louise May Alcott (1832-1888)

 actividades

1. La faceta más dolorosa y vergonzosa de la situación de muchas mujeres es la violencia machista, cuya erradicación necesita de actuaciones educativas desde el principio. En una puesta en común de la clase, realizad un análisis de insultos, bromas o chistes que pueden considerarse machistas y que habéis oído en el ámbito escolar.

2. Estamos celebrando la 30.ª Semana de la Prensa en la Escuela. Realizad un análisis de la presencia femenina en el periódico de hoy. Por ejemplo, en los titulares. ¿Cuál es la proporción de mujeres que aparecen en portada, en las páginas de Galicia, de economía, España, internacional, deportes, sociedad, cultura? Fijaos también en las fotografías ¿Aparecen más hombres o más mujeres? ¿Qué conclusiones podéis sacar de ello?

3. La Real Academia afirma que desdoblamientos en el lenguaje como «ciudadanos y ciudadanas» o «todos y todas» «son artificiosos e innecesarios desde el punto de vista lingüístico». Trata de mejorar las siguientes expresiones sin utilizar el desdoblamiento:

  • Los profesores de este centro son muy jóvenes
  • Chicos, podéis salir al patio

4. Hacer un relato sintético de las conquistas femeninas del pasado siglo en España. ¿Qué papel jugaron mujeres como Concepción Arenal, Emilia Pardo Bazán, Clara Campoamor, Victoria Kent, Rosalía de Castro, Federica Montseny, Concepción Loring , Mercedes Formica y María Telo?