Orientaciones básicas para las familias
22 nov 2017 . Actualizado a las 05:00 h.Difícil de detectar y complicada de demostrar. Así de perversa es, en ocasiones, la violencia entre iguales, sobre todo cuando hablamos de un maltrato de tipo psicológico (amenazas, chantajes, intimidación o burlas) o social (aislar, impedir la entrada en grupos, propagar falsos rumores…). Los que sufren este tipo de violencia a veces cuentan enseguida en casa lo que les está pasando, pero muchos de ellos se sienten tan avergonzados que lo esconden hasta a sus propios padres. Piensan que ellos tienen la culpa por ser de determinada manera (de otro color de piel, más tímidos, más torpes, menos agraciados físicamente, diferentes…) o simplemente por no ser capaces de defenderse de sus agresores. También es típico que las propias víctimas no sean conscientes de estar viviendo una situación de bullying cuando no hay agresiones físicas o verbales directas. En todo caso, esa situación casi siempre acaba manifestándose en una serie de indicadores externos que son los que nos informan de que algo está marchando mal. Por ejemplo:
Somatizaciones: por la mañana se encuentra mal, no quiere ir al cole, o llama desde allí para que lo vayan a buscar; dolores frecuentes de cabeza, de tripa…
Cambios de hábitos: no quiere ir en el autobús escolar, ya no queda nunca con los amigos, pide que lo acompañen en determinados trayectos…
Bajón en el rendimiento académico, falta de atención en clase…
Cambios de carácter: está irritable, se aísla, se muestra inseguro…
Alteraciones en el apetito (desganado, con bulimia) o el sueño (insomnio, pesadillas).
Amenazas o agresiones a otros niños o a sus hermanos menores.
Tristeza, falta de energía, se le ve depre.
En caso de que sospechéis que vuestro hijo padece una situación de maltrato, escuchadle, confirmad lo que os dice (ya sabéis que a veces uno cuenta la película a su manera, pero hay que recabar más información para estar seguros) y actuad:
- Dadle todo el apoyo y confianza para que os cuente dónde se produjo el maltrato, quién estuvo implicado y cómo fue.
- Informad a la mayor brevedad al centro educativo. Un contacto estrecho y continuado, solicitando que se mantenga el anonimato en las actuaciones que sigan, es la mejor manera de atajar el problema.
- Planificad estrategias: ayudadle a esquivar el contacto con las personas agresoras, buscar protección en el círculo de amistades y evitar los lugares en los que se produce el acoso.
- Valorad si es pertinente tramitar una denuncia.
ANTE UN ACOSADOR
Si detectáis en vuestro hijo una actitud maltratadora o despótica con alguien, debéis:
- Mostrarle vuestra repulsa hacia su comportamiento y pedirle que se ponga en el lugar de la víctima.
- Pedirle que cese de inmediato esa conducta.
- Hacerle ver que la violencia nunca es la forma adecuada de resolver los conflictos.
- Solicitarle que rompa sus vínculos con aquellas personas que participan en situaciones de maltrato con los iguales.
- Solicitar ayuda al centro escolar para ofrecer colaboración a la hora de atajar la situación de maltrato.
Ayudar desde casa
Ayúdale frente al acoso escolar es el título de la nueva guía publicada por el Colegio Oficial de Psicología de Galicia que ofrece orientaciones a padres y madres a la hora de hacer frente a las situaciones de bullying. En ella se responde a la pregunta: ¿qué pueden hacer las familias ante el acoso escolar?
En casa:
- Cree un clima de confianza, ayudará al desbloqueo.
- Escuche el relato de su hijo sin juzgarlo.
- Apóyelo emocionalmente.
- Déjele expresar todas sus emociones, sentimientos e inquietudes.
- Analice con él los problemas: dialogar es la mejor vía ante los conflictos.
- Evite expresiones como: «Eso no tiene importancia», «mañana será otro día», «eso pasa» o «tú no les hagas caso».
- Ayúdele a identificar a las personas de más confianza en el centro educativo.
- Guárdele durante la noche el móvil para asegurar un descanso reparador.
- Vigile y eduque a sus hijos o hijas en el uso del ordenador y en la actividad en las redes sociales.
- Si su hijo es acosador, déjele claro que es una conducta inaceptable y que deberá asumir su responsabilidad. Él también necesita ayuda psicológica.
- Si su hijo es un espectador de los hechos ocurridos, anímelo a romper el silencio; nuestra sociedad necesita valientes.
En el centro educativo:
- Solicite una cita a su tutor o tutora para descartar o confirmar la información.
- Si confirma los sucesos hable con el director o directora del centro.
- El departamento de orientación le proporcionará asesoramiento.
- El centro educativo tiene que actuar ante la víctima, las personas acosadoras, las personas espectadoras y sus familias, así como implementar programas preventivos o de actuación ante los casos de acoso. Si los problemas emocionales persisten, aconsejamos acudir a un profesional de la psicología.
escuela de padres
? TEMA DEL MES: Problemas de convivencia.
? ETAPA: Primaria y secundaria.
? LA FRASE: «Las nuevas tecnologías dan un enorme poder al potencial abusador para hacer daño, intimidar y coaccionar. Y eso hace más vulnerables a las víctimas» (María José Díaz-Aguado).
? ALGUNAS CLAVES: A menudo los niños explican las cosas a su manera, sin tener en cuenta el punto de vista de los demás. Si no contrastamos esa información corremos el riesgo de magnificar un hecho irrelevante y producir una escalada del conflicto.
? COMPORTAMIENTOS QUE EVITAR: Ignorar las quejas de un hijo que asegura que sufre maltrato por parte de los demás.
? PARA SABER MÁS: «Ayúdale frente al acoso escolar», guía para las familias elaborada por la sección educativa del Colegio Oficial de Psicología de Galicia. Se puede descargar en el siguiente enlace: http://bit.ly/2A1HLVg