Contra noticias falsas, sentido crítico

> Moncho Núñez Centella

LA VOZ DE LA ESCUELA

«Se non è vero, è ben trovato», dicen los italianos para expresar que algo resulta creíble aunque pueda resultar falso. Mensajes como el de esta imagen son hoy frecuentes en Internet
«Se non è vero, è ben trovato», dicen los italianos para expresar que algo resulta creíble aunque pueda resultar falso. Mensajes como el de esta imagen son hoy frecuentes en Internet cuadro

La educación para el conocimiento implica enseñar a buscar y a discriminar

15 feb 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

Dicen que en Europa se ha desatado la alarma porque en las redes sociales proliferan las noticias falsas, cual setas en otoño lluvioso. Se crean comisiones para estudiar cómo detectar y prevenir la publicación de esas notas, sobre todo cuando ya se sabe que pueden no solo cambiar de modo torticero la opinión social sobre personas o instituciones, sino incluso movilizar agresivamente a algunos colectivos que actúan de manera irracional (dispensando, como borregos). En política, la cosa destaca de tal modo que hasta los de Oxford han elegido el término posverdad como la palabra del año 2016, consagrando la idea de que existen afirmaciones que «se sienten verdaderas» aunque no coincidan con los hechos. Es imprescindible separar la información veraz y fiable de la propaganda maliciosa, y para ello se necesita en primer lugar la colaboración de los Gobiernos y las empresas tecnológicas, y en segundo fortalecer la educación de los jóvenes en el espíritu crítico, de modo que sepan recibir, leer y contrastar adecuadamente toda la información que les resulta accesible. Que es mucha. Antiguamente la enseñanza implicaba facilitar algunas informaciones o saberes que se definían en las asignaturas. Hoy, la educación para el conocimiento implica, entre otras cosas, enseñar a buscar y a discriminar. A saber separar lo probablemente verdadero de lo temporalmente dudoso y de lo radicalmente falso.

Por poner un ejemplo poco dramático, está de moda enviar por WhatsApp alguna receta de autoayuda firmada por un personaje ilustre. Internet, sobre todo en esos carteles ilustrados con fotografía que reproducen ideas pretendidamente moralizantes, está plagado de citas falsas, y quizás Einstein se lleve la palma entre las personas a quienes se atribuyen frases que no son suyas. Es lo que tiene ser un científico de prestigio. Y lo peor es que a muchos les entra la prisa del reenvío. Espera. No lo mandes aún. Lee todo, duda y comprueba. Porque eso sucedía ya antes de Internet con los bulos. Hay citas que han pasado a la cultura popular y son falsas, o al menos matizables, en su atribución. Por hablar solamente de científicos, nada hay que sirva para afirmar que Galileo pronunciase, ni en voz alta ni en voz baja, aquello de «y sin embargo, se mueve»; podría haberlo dicho, pero con seguridad no lo hizo, porque el horno de la Inquisición no estaba para bollos. Otro caso: la frase atribuida a Newton de que pudo ver más lejos porque estaba subido a hombros de gigantes (que algo así escribió en una carta a Robert Hooke), no es original, y fueron varios los que la expresaron antes que él; al menos desde el siglo XII, cuando el filósofo Bernardo de Chartres escribió: «Somos como enanos a hombros de gigantes. Podemos ver más y más lejos que ellos, no por alguna distinción física nuestra, sino porque somos alzados por su gran altura». A cada uno lo suyo. Y a Internet, el recordar que los desmentidos también allí se encuentran. Pero hay que buscarlos. Despacio. Como siempre, la clave es el sentido crítico.

Otras veces hay atribuciones que son malignas e interesadas. En 1915 Elizabeth Cotton (lady Hope), una señora evangelista y activista en el Movimiento por la Templanza, afirmó que había visitado a Charles Darwin en su lecho de muerte (1882), y que él se había arrepentido de sus desvaríos pronunciando la frase: «Cuánto me gustaría no haber expresado mi teoría de la evolución». Aquella sentencia corrió de boca en boca de predicadores creacionistas durante un siglo, hasta llegar a difundirse por televisión en los Estados Unidos, a pesar de que desde el principio los hijos de Darwin negaron categóricamente que esa señora lo hubiera visitado y de que él jamás renunció a sus ideas científicas. Sus últimas palabras fueron: «No tengo ningún miedo a morir». Suena bien. «Se non è vero, è ben trovato». Pero además, lo cuenta su esposa, Emma, en Reminiscences of Charles Darwin’s Last Years. Palabra de Emma.

 palabras con historia

Los números redondos son siempre falsos.

Samuel Johnson (1709-1784)

A menudo es preferible una falsa alegría a una tristeza cuya causa es verdadera.

René Descartes (1596-1650)

Un hecho verdadero sin interés puede ser eclipsado por uno falso si es interesante.

Aldous Huxley (1894-1963)

Lo falso es susceptible de una infinidad de variantes, pero la verdad solo tiene una forma.

Jean-Jacques Rousseau (1712-1778)

En ningún orden de la vida es tan constante, habitual y tolerado lo falso como en la enseñanza.

José Ortega y Gasset (1883- 1955)

La falsa humildad es orgullo.

Blaise Pascal (1623-1662)

Si los sentidos no son veraces, toda nuestra razón es falsa.

Tito Lucrecio Caro (98-55 antes de Cristo)

 actividades

1. En los supermercados pasan un rotulador por los billetes para detectar si son falsos. El rotulador tiene un reactivo a base de yodo, que en presencia de almidón se vuelve azul oscuro. El papel de los billetes auténticos está fabricado con algodón puro, que no tiene almidón, y por tanto no se colorea con el yodo. Los billetes falsos están hechos con un papel normal, que contiene almidón, y por ello el rasgo del rotulador aparece azul. Haz tú la prueba del almidón. Coloca durante un rato en agua aquello que quieres probar (patatas, pan, manzanas…) y añade unas gotas de Betadine, un desinfectante que venden en las farmacias y que contiene yodo. ¿Qué productos superan la prueba del almidón?

2. La «Gioconda», de Leonardo da Vinci, es el retrato más famoso de la historia de la pintura, y ha sido objeto de múltiples interpretaciones, variaciones y falsificaciones. Muchas se hallan en Internet. Haz una presentación crítica de las que más te llamen la atención, indicando lo que crees que aportan al cuadro original.

3. «El espejo falso» (1928), de René Magritte, es una enigmática obra del surrealismo, un movimiento artístico que tuvo su apogeo antes de la Segunda Guerra Mundial. Haz una lista de obras surrealistas que incluya:

  • un cuadro
  • una película de cine
  • una obra de teatro
  • un poema

4. Investiga si son verdaderas o falsas las siguientes afirmaciones:

  • El azúcar causa hiperactividad en los niños
  • La luna llena afecta al comportamiento humano
  • El pelo y las uñas siguen creciendo después de la muerte
  • Estallar los dedos produce artritis
  • El cerebro gasta el 20 % del oxígeno que respiramos