Buscando mil millones de estrellas

Marcos Pérez

LA VOZ DE LA ESCUELA

La cámara fotográfica de la sonda «Gaia» permitiría medir las uñas de un astronauta en la Luna

29 ene 2014 . Actualizado a las 14:47 h.

La Vía Láctea contiene entre doscientos y cuatrocientos mil millones de estrellas, pero a día de hoy en nuestros mapas solo figuran la posición y movimientos de una de cada dos millones de ellas. Además, la inmensa mayoría se encuentran en la zona más próxima al Sol. Por ello, aunque creemos que la Vía Láctea es una galaxia espiral cuya forma se asemeja a una estrella de mar con los brazos enroscados, ni siquiera sabemos cuántos de estos brazos hay en realidad. La actual cartografía galáctica se basa en los datos obtenidos desde observatorios terrestres a lo largo del siglo XX y, sobre todo, en los de la misión Hipparcos de la Agencia Espacial Europea (ESA), que entre 1989 y 1993 midió con gran precisión la posición y el movimiento de unas 120.000 estrellas.

Veinte años más tarde, la ESA puso en órbita la misión Gaia con el objetivo de mejorar estos mapas y alcanzar mil millones de estrellas, es decir, cerca del 1% de toda la población galáctica. La sonda Gaia fue lanzada el 19 de diciembre pasado y acaba de llegar a su destino, a 1,5 millones de kilómetros de la Tierra en dirección opuesta al Sol. Estos días ha comenzado a tomar algunas imágenes para calibrar sus equipos y todo parece funcionar perfectamente. Gaia está equipada con dos telescopios y la cámara fotográfica más grande jamás enviada al espacio, integrada por más de cien sensores CCD como los que llevan las cámaras ordinarias. En total, su resolución es de mil megapíxeles y, si con los instrumentos de Hipparcos podríamos haber medido desde la Tierra la estatura de un astronauta caminando sobre la Luna, con los de Gaia podríamos llegar a determinar la longitud de sus uñas.

Gaia tiene una duración estimada de cinco años, durante los cuales fotografiará una media de 70 veces cada región del firmamento y detectará cualquier cambio que se produzca en este tiempo. Por ello, además de fijar la posición de las estrellas y su distancia a nosotros, Gaia también nos dirá cómo se están moviendo. De este modo, sabremos si en la Vía Láctea hay grupos de estrellas procedentes de una galaxia más pequeña engullida en el pasado. Además, también se espera descubrir un gran número de objetos hasta ahora desconocidos, desde asteroides y cuerpos helados en los confines del sistema solar a estrellas fallidas que nunca llegaron a brillar, planetas que orbitan alrededor de otras estrellas o inmensos agujeros negros en el centro de otras galaxias.