Mañana se cumple el tercer centenario de la firma del Tratado de Utrecht

> Fernando Pariente

LA VOZ DE LA ESCUELA

Jean Ranc

Hace trescientos años que España dejó de ser alguien en Europa

10 abr 2013 . Actualizado a las 13:48 h.

El 11 de abril se cumplen tres siglos de un acontecimiento trascendente en la historia de España. Con el XVII se extinguió también la vida de Carlos II, el último Austria en España. Su testamento declaraba heredero del trono a Felipe de Borbón, nieto del rey Luis XIV de Francia, pero en las cancillerías europeas había naciones que pretendían que el heredero fuese el archiduque Carlos, el hijo varón más joven del emperador de Austria, Leopoldo I. En ambos casos el parentesco de los pretendientes con Carlos II era muy semejante: ambos eran nietos de hijas de Felipe III y Felipe IV. El equilibrio de poder en Europa estaba en juego y por ello estalló una larga guerra, la Guerra de Sucesión española, en la que participaron la mayor parte de los reinos del continente.

ASPIRAntes al trono

Felipe V era el duque de Anjou, hijo segundo de Luis, delfín de Francia, y nieto de Luis XIV y de María Teresa, hija de Felipe IV de España. Carlos II le entregó la corona de España tras su muerte, cuando solo contaba con 17 años de edad. Fue proclamado rey de España en 1700. Este hecho se convirtió en motivo de preocupación para las potencias marítimas, que temían una alianza entre Francia y España. Razón por la cual terminaron agrupándose en torno a la Alianza de la Haya y provocaron la Guerra de Sucesión española. Su primera esposa, María Luisa de Saboya, falleció en 1714, y se casó de nuevo, con Isabel de Farnesio, hija del duque de Parma. En 1724 Felipe V abdicó en favor de su hijo Luis I; muerto este poco después, Isabel hizo que regresara Felipe V del palacio de la Granja para restablecer el poder en su persona. Falleció en 1746, y le sucedió el heredero Fernando VI.

El archiduque Carlos era el segundo hijo varón del emperador Leopoldo I y nieto de María Ana de Austria, hija del rey Felipe III de España. Parecía destinado a suceder a su tío Carlos II, pero el testamento del rey favoreció a Felipe de Anjou. Se presentó en España con la intención de defender sus derechos sucesorios. En 1707 se casó con Isabel Cristina de Brunswick en Barcelona. Se rodeó siempre de españoles entre sus consejeros y manifestó en todo momento una pasión desmedida por España.

La guerra duró 13 años, aunque los frentes no estuvieron activos durante todos ellos. Al principio los enfrentamientos tuvieron lugar en Europa, cerca de las fronteras francesas con los países de la Alianza y en territorios europeos de la corona española, pero después se centró en la Península y se convirtió en una guerra civil. El archiduque Carlos se hizo fuerte en Cataluña, Baleares y Valencia, pero inesperadamente heredó la corona del Imperio austríaco por la muerte de su hermano José I en 1811.

LA negociación dE La paz

Las potencias europeas perdieron interés en cuanto el pretendiente austríaco heredó el imperio. A Francia no le fueron las cosas muy bien en los campos de batalla de Europa y el riesgo de alterar el equilibrio de fuerzas era demasiado si Austria y España volvieran a estar regidas por la misma persona, como había ocurrido en tiempos de Carlos V. Ningún país podía apoyar tal hegemonía. Felipe V se quedó sin contrincante, pero la guerra civil siguió a causa de los antiguos fueros que el nuevo rey estaba resuelto a suprimir y los viejos reinos españoles querían conservar, mientras las potencias europeas estaban negociando la paz desde principios de 1712 en la ciudad holandesa de Utrecht. Entonces ya no era cosa de discutir qué rey debía reinar, sino de defender los fueros y pelear contra el centralismo que los Decretos de Nueva Planta de Felipe V habían establecido ya.

Finalmente, el Gobierno de Felipe V se incorporó a las negociaciones de paz y llegó a un acuerdo con Inglaterra para poner fin a su enfrentamiento el 27 de marzo de 1713. La Paz de Utrecht se firmó el 11 de abril de 1713, aunque la guerra civil en España continuó casi durante dos años más. En Cataluña no terminó hasta la conquista de la ciudad de Barcelona por las tropas borbónicas el 11 de septiembre de 1714, fecha que conmemoran cada año los catalanes en la Diada. La rendición de Mallorca e Ibiza no se conseguiría hasta junio de 1715. La isla de Menorca, entonces en poder de Inglaterra, tardaría casi 70 años en recuperarse, con ocasión de la participación de España en la Guerra de Independencia de Estados Unidos a favor de las colonias, y Gibraltar todavía sigue siendo hoy una colonia de Gran Bretaña.