Las bacterias, seres unicelulares que miden unas pocas micras, son los grandes inventores químicos del planeta
19 dic 2012 . Actualizado a las 14:35 h.Hace ya más de cien años un descubrimiento cambió radicalmente nuestra visión del mundo: a nuestro lado viven miles y miles de millones de seres invisibles dotados de habilidades insospechadas. Transformaban la materia mineral y orgánica e interferían continuamente en la vida de los demás seres vivos, inoculándoles enfermedades o cooperando en sus actividades. Se trataba de las bacterias, seres completamente vivos y evolucionados que han prosperado durante más de 3.500 millones de años.
Las bacterias solo llegan a medir unas micras de diámetro. Están formadas por una célula muy sencilla que tiene pocas estructuras y un solo cromosoma que no se encuentra en el núcleo porque este no existe. Son los habitantes más numerosos de la Tierra: se reproducen tan rápidamente que pueden doblar su número cada media hora. Y también son los más grandes inventores químicos de la historia del planeta: pueden fotosintetizar, descomponer, producir alcohol o fermentar azúcar en vinagre. De hecho, una sola bacteria fotosintética podría, en condiciones idóneas, producir todo el oxígeno contenido en la atmósfera actual en unas pocas semanas.
Continuamente se descubren nuevas trabajadoras hiperespecializadas que se domestican, patentan y conservan. Porque las bacterias saben hacer casi todo. En 1908 se conocieron los beneficios de las bacterias lácticas; el farmacéutico español Daniel Carasso (que dio su nombre a Danone) fabricó el primer yogur industrial. Detrás de las dos mil variedades de queso del mundo se ocultan multitud de especies de bacterias. Un gran número de medicamentos se elaboran basándose en ellas: vitamina C, insulina, cortisona?
Se puede jugar a imaginar qué sucedería si una gran catástrofe eliminase la vida bacteriana de la Tierra. En primer lugar, desaparecerían las enfermedades causadas por ellas, como la tuberculosis y la difteria... Quizá los científicos protestarían porque se quedarían sin material de estudio. Peor lo tendría la industria farmacéutica; se acabaría la producción de insulina y cortisona. Después comenzaría a quejarse el sector alimenticio: no más pan, queso, cerveza? Pero no importaría demasiado, porque ya nadie digeriría esos alimentos: sin bacterias intestinales ni el hombre ni el resto de los animales podrían digerir ningún tipo de comida. El agua se contaminaría y la tierra se cubriría de restos de animales y vegetales que ya no se descompondrían. Los vegetales ya no volverían a crecer y probablemente proliferarían los insectos, que reinarían sobre el planeta. ¡Qué panorama!
Afortunadamente las bacterias siguen estando aquí. Son un ejemplo único de cómo a través de la ciencia hemos conocido muy de cerca unos seres que aunque pueden poner en peligro la existencia humana, en su mayor parte sencillamente hacen posible la vida.
En la red
El portal XplorerHealth ofrece diferentes aplicaciones y líneas de investigación en biotecnología y sus implicaciones éticas. Los juegos, vídeos y experimentos virtuales ayudan a descubrir los diferentes avances que se han hecho en biotecnología y las técnicas que se usan actualmente en investigación biomédica, desde las células madre hasta el uso de plantas para producir fármacos.
Explóralo en http://www.xplorehealth.eu/es/estudiantes/la-revolucion-biotecnologica
Curso para profesores
El sábado 17 noviembre tuvo lugar en la Domus un curso en el marco del proyecto Xplore Health (www.xplorehealth.eu). En él participaron 30 profesores de secundaria de Galicia, abordando «La revolución biotecnológica» como tema.
El curso contó como ponentes con el científico Ángel Carracedo, la coordinadora del Proyecto XploreHealth, Rosina Malagrida, el catedrático de educación secundaria Carlos de Paz y la directora técnica de la Domus, Patricia Barciela.
Los profesores asistieron a una actualización científica en torno al tema, así como al uso de una amplia variedad de herramientas multimedia, juegos de debate y protocolos de experimentos para acercar la investigación en biotecnología a las aulas.
Además, quince de los centros participantes en el curso actuarán como centros educativos piloto para poner en práctica en el aula las diversas herramientas educativas del proyecto.
MÁS PARTICIPANTES
Estos son los centros escolares que se unirán durante este curso escolar.
-Colegio Hogar de Santa Margarita
-IES Becerreá
-IES Breamo-Pontedeume
-IES Camilo José Cela
-IES David Buján
-IES Isidro Parga Pondal
-IES Lamas de Abade
-IES Manuel Murguía
-IES Maximino Romero de Lema
-IES Moncho Valcarce
-IES Poeta Añón
-IES Terra de Trasancos
-IES Xulián Magariños
-IES Salvaterra de Miño
-IES Sofía Casanova
El curso estuvo organizado por la Domus y el Parque Científico de Barcelona, con el apoyo de la empresa biotecnológica Amgen y la colaboración de la Obra Social La Caixa.